Una Luz En La Oscuridad

PERSECUCIÓN

Jhoana se recuesta mejor en el tablero de la cama, y coge su teléfono. Cuando Rubén se sienta en la cama, y le dice:

— Amor, mantienes mucho tiempo viendo ese teléfono, por aquí y por allá.

— De que hablas amor, ¿y quien toma las fotos de este viaje y organiza los videos de los dos, y los pasa a la computara? No te olvides que también por medio de este teléfono, que me ubicaron; tuviste dos clientes muy importantes, el cual saliste también victorioso en sus casos.

— Bueno amor, sí, pero yo me refiero a que estas exagerando un poco al estar tan concentrada en ese aparato.

En seguida, Jhoana pone el teléfono en el nochero izquierdo de la cama, y le dice a Rubén:

— ¡Mira! Ya dejé el teléfono, estas contento.

Rubén se sonríe un poco, y le da un beso a su esposa, diciéndole:

— Si, mañana nos espera un día grandioso, nos falta conocer muchos lugares.

— Oh, si, y ya se para no comer tantas cosas.

Rubén se sonríe un poco, y mira a su esposa, y le pregunta:

— ¿Quieres tomar otra cosa para el estómago?

— No, no, creo que sobreviviré, mejor dicho, ya estoy bastante bien.

— Que bueno, entonces descansemos, mañana nos espera un largo día.

— Bueno...

El día siguiente, 8:01 am, Rubén se terminade bañar, y se está cambiando. Cuando ve a su esposa sentada y de frente con la ventana, y no ve el celular de ella por ningún lado, y dice en voz baja:

— ¿Tan temprano?

Rubén se termina de abotonarse la camisa, y viendo la espalda de su esposa, y que está mirando el teléfono, le expresa:

— Amor, ¿a qué horas te vas a bañar? Necesitamos bajar a cierta hora para desayunar temprano, para salir.

— Porque no me dijiste nada.

— ¿Decirte que?... ah.

— ¡Niégalo!

— ¿Qué te sucede Jhoana, negar a quién?

De inmediato, Jhoana se levanta de la cama, y se da vuelta, diciéndole a su esposo:

— ¿Vas a negarme que aceptaste a Jesús?

Estupefacto, Rubén le dice a su esposa:

— Pero... pero, ¿cómo te enteraste? Yo te lo iba a decir.

— Quiero que lo niegues.

— Nunca, nunca negaré a Jesús, él es nuestro rey, él es todo para mí, es mi salvador. Yo no soy nada sin él.

Rubén escucha mucho ruido en la calle, de personas en alboroto. Cuando Jhoana se pone agresiva y coge un florero, diciéndole a su esposo:

— Quiero que lo niegues ahora mismo.

— Nunca negaré a Jesús, no pierdas tu tiempo y baja ese florero... amor, nosotros nunca hemos tenido problemas, porque te pones así, si estar en el camino de Dios es hermoso, yo te iba a decir en este paseo, para cuando volvamos a Panamá conozcas la Iglesia del pastor Bernardo.

Sin pensarlo dos veces, Jhoana le tira con gran fuerza el florero a su esposo, pero este con gran reflejo lo esquiva. Haciendo que el florero se quiebre en la puerta.

Sorprendido, Rubén mira a su esposa. Cuando la ve que se le viene encima, sale de la habitación, y cierra la puerta.

Jhoana se pone histérica, y le grita a su esposo que le abra la puerta, pero este le responde:

— No Jhoana, necesito que te tranquilices, porque no eres tú, no eres la mujer con la que yo me case.

— Déjame abrir la puerta Rubén, tienes que negar a Jesús, porque si no, no podemos estar juntos.

— Ya te dije que nunca lo voy a negar.

Jhoana se pone a golpear la puerta, pero Rubén le mete llave desde afuera, y espera que su mujer se calme. Cuando sigue escuchando en la calle y dentro del hotel, mucho alboroto de la gente, y dice:

— ¿Qué está pasando?

En ese instante, uno de los empleados que se encarga de llevar comida a las habitaciones del hotel, aparece en el pacillo donde esta Rubén, pero Rubén no lo ve, hasta que este hombre le dice desde lejos:

— ¡TU ERES UNODE ELLOS!

Rubén se asusta un poco, y le dice:

— Oiga señor, necesito que por favor me ayude, mi esposa entro como en una especie de crisis.

Este hombre lo mira fijamente, y le expresa a Rubén:

— Lo único que tienes que hacer, es negar a Jesús.

— ¿Cómo?

— ¡Niégalo!

— Pero que les pasa a todos.

— ¡Niégalo!

— Nunca lo voy a negar, Jesucristo es mi salvador.

De inmediato, el hombre al escuchar eso se pone violento en intenta golpear a Rubén, pero este esquiva el golpe y sale corriendo por el pasillo, pero este hombre lo corretea, para obligarlo a que desista de ser salvo por Dios...

En seguida, Rubén ve un lugar donde meten la ropa sucia y se mete rápidamente ahí, y mira que varias personas del hotel están actuando, así como su esposa, y dice:

— No puedo creer esto que está sucediendo...

Rubén mira pasar al hombre que lo estaba persiguiendo y tapa definitivamente el lugar donde esta. Quedándose en oscuras...

Rubén comienza a sudar un poco, y dice en voz baja:

— ¡Esto debe ser del peligro que el pastor me estaba advirtiendo! Si, esto es espiritual... necesito llamar al pastor Bernardo.

En seguida, Rubén se toca sus bolsillos, y se da de cuenta que su teléfono lo dejo en su habitación, y dice:

— No puede ser, no puede ser... ahora que hago, necesito el consejo del pastor, necesito saber cómo lidiar con esto que se está presentando...

Rubén no escucha ningún movimiento por el pasillo, y saca un poco su cabeza, y nove a nadie, y dice:

— Bueno, pensemos a ver que hacemos...

Rubén se decide y sale del lugar de la ropa y camina por el pasillo, y ve por una de las ventanas del hotel la calle, y ve, a muchas personas que atacan a otras y las persiguen, y dice:

— Definitivamente, esto es espiritual, pero; ¿qué ocasiono todo esto?

Rubén se sale de la ventana alcanzan a ver que una de estas personas que están en la calle, miraron hacia el hotel.

En seguida, Rubén se va con mucha cautela, hacia la habitación catorce, y cuando llega, intenta meterlas llaves, pero luego se detiene y pone su oído izquierdo a la puerta, para escuchar que hace su esposa, pero no escucha nada, y se preocupa bastante, y mete la llave a la puerta. Cuando dos trabajadoras y un trabajador, lo rodean en cuestión de segundos...



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En el texto hay: persecucion, dios, salvación y esperanza

Editado: 21.05.2025

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