EL LUGAR- 10 |LEYLEY

Llegados al lugar, Cannes me cubre los ojos con un pañuelo de cuello color carmesí, y me dice que él será mi guía para andar por unos minutos, no sé por qué, pero me fio de él. Me guía para subir escaleras, y empiezo a pensar en que sitio será al que me lleva. Tras subir ciento una escaleras, Cannes quita el pañuelo de mis ojos para que yo al abrir los ojos quede fascinada con lo que veo.

— Cannes…

Él me mira sonriendo y yo sonrió atrapada por su sonrisa y el ambiente que tiene esté sitio.

Estamos en Kings Park, al minuto puedo dar dos escasos pasos cuando Cannes me sorprende con un abrazo con dos vueltas sin dejar el sitio en el que estábamos quietos minutos antes.

Nos sentamos encima de una manta que hemos comprado anteriormente y empezamos un pícnic sorpresa.

— ¿Catleya?

— ¿Qué?— le digo luego de darme cuenta de que había quedado con la mirada fija en el lago.

— ¿Paso algo, estás bien?

— No, nada.

Él no insiste, y hace algo que no pensé que fuera hacer tan pronto de conocernos. Me abraza y sin más, sin hacerme daño, me coloca suavemente mi cabeza en el hombro más próximo que tiene de mí.

El día cae y llega el atardecer, recogemos y bajamos esas tropecientas escaleras, nunca creí que en mis diecinueve años iba a presenciar estar en el Kings sin familia, solo con alguien al que hacía pocos días que conocí viendo el atardecer antes de volver…

A casa.

Cuando entro en casa luego de haberme despedido de Cannes, voy directa a la sala de estar del segundo piso de la casa a ver si están, al notar que abajo, no quedan rastros de vida.

—Hola. Llegué.

Miro, pero no los veo aunque la tele está encendida, así que deduzco que siguen aquí, pero hago la mía, ya se darán cuenta de que he vuelto a casa. Entro en mi habitación y me voy a duchar. Tardo una media hora y luego otros cuarenta y cinco minutos en vestirme y secarme el pelo.

Cuando vuelvo a mi habitación escucho a mamá llamarme desde su habitación.

— ¿¡Catleya!?

—¿¡Sí mamá!?

— Cuando volviste.

— Hace una hora y quince minutos.

Asiente y papá la abraza por detrás y me saluda. Luego me dicen que ellos ya habían cenado afuera y que mi cena estaba en el microondas.

— ¿Qué hay?

— Tortilla francesa y salchichas de queso, y en la mesa te he dejado un poco de ensalada— asiento y les digo que los amo y salgo de la habitación.

Cuando voy por medio camino, me acuerdo de que me olvidé el móvil y doy media vuelta, llego a mi habitación y lo veo en mi cama, me acerco y lo cojo, miro las notificaciones, y sonrío al ver varios mensajes de Cannes y de mis mejores amigos.

—Gracias por el día de hoy—le mando a Cannes.

Luego de llegar a la cocina y de poner a calentar la cena, preparo la mesa y saco las bebidas que tomaré. Sacando mi cena del microondas me escaldo y suelto una mala palabra a la que escucho una queja de mamá por detrás. La miro y se me escapa una risa mientras me siento a cenar. Tras la cena lo dejo en el lavavajillas y guardo lo que ha quedado y las bebidas y voy a lavarme los dientes antes de subir a mi habitación.