Cannes me pregunta por lo de antes con su supuesta prima y me dan nervios tontos.
— ¿Solo eso?
Es lo que me pregunta, no un porqué, ni el cómo, sino, un solo eso. Nos reímos y nos damos un beso, ella vuelve a entrar y le dice a su primo que va a venir el médico para una revisión.
Él asiente con resistencia y yo le aprieto levemente una mano queriendo decirle que estoy con él. Su prima se va y entra el médico que nos saluda y sonriéndome se dedica a inspeccionar a mi novio. Cuando acaba, habla diciéndonos que está perfectamente y que mañana posiblemente le den el alta.
Sale de la consulta y los dos nos miramos, yo notando un ambiente más caliente y lo miro mordiéndome el labio inferior, por las ganas de estar fuera del edificio y poder pasar tiempo a solas y porque negar, darle unos mimos.
— ¿Quién ganó?
— Cannes, no quieras hacerte esto.
— Si Ley, es necesario para mí saberlo.
— Mi prima.
— Bien, por lo menos ganó familia.
— ¿Familia?
— Claro, al ser tu novio, ella es mi prima postiza— reímos.
— Descansa amor, mañana será otro día, nos vemos.
Nos besamos y acariciamos por un rato y después me voy. Cuando llego a casa, mi familia me espera en candeletas por la hora reservada que tenían en una cena sorpresa que habían organizado.
— ¿Nos vamos?