Una Luz en Ti

ÚLTIMOS PRIMEROS REGALOS DE EZE -73|LEYLEY

Llegamos a la puerta de Rubix de la mano y luego a dos pasos, Cannes me suelta para que me adelante de prisa a abrazar a mi amigo.

— ¡Eze!

— Lea— nos miramos a los ojos y sin hablar nos entendemos y lo decimos.

— Te he echado de menos — decimos a la vez y Cannes llega a mi lado y se saludan.

— ¿Entramos? — Nnes y yo asentimos y al entrar me fijo en el detalle de que Eze lleva unas bolsas en una mano.

Nos sentamos en la misma mesa en la que ellos se conocieron y Cannes al preguntarnos, va a pedir a la barra.

— ¿Y eso qué es? — le señalo las bolsas.

— Espera a que Cannes esté aquí y os lo enseño.

Asiento y miro por donde va, viéndolo aún en la barra con dos de las bebidas y la camarera insinuándose a él. Empiezo a sentirme mal, pero él está como si nada y ella deja de insinuarse, avergonzándose de sus actos y luego paga las bebidas. Eze no me habla, dejándome a lo mío, y luego veo como se acerca. Cuando llega a mi lado, me besa y se sienta al rodearme.

— ¿Qué pasa?

— Nada, necesitaba su espacio— Cannes no se queda muy tranquilo y sé que me preguntará al llegar a la casa.

Luego cuando nos traen las bebidas, la camarera nos mira y me felicita por el embarazo.

— Gracias.

Luego, Eze coloca las bolsas en la mesa y Cannes queda confundido, al no haberse dado cuenta de que las llevará.

— ¿Y esto?— Eze sonríe y nos acerca una bolsa a cada uno y nos dice que por partes miremos.

— ¿Quién empieza?

— Tú.

Cannes mete una mano en la bolsa que tiene y saca un paquete pequeño envuelto en papel de Sonic corriendo y sonrío. Cuando lo desenvuelve me quedo emotiva mirándolo con lágrimas acumuladas en mis ojos y sollozo. Es un peluche de lobo con sonido y cuando ellos se miran, Cannes lo presiona y escuchamos.

Te quiero mamá; una lágrima resbala por mi mejilla derecha y me acaricio los parpados para poder seguir viendo los primeros regalos de mi mejor amigo a mis hijos.

Luego vuelve a meter la mano y saca envuelto en el mismo papel, un paquete rectangular y al desenvolver vemos un sonajero de oso panda.

— Eze…

— Algo tenía que dar, seré tito por primera vez. Postizo, pero seré el tito Eze.

Los tres sonreímos, yo entre lágrimas.

— Me toca.

Mientras Cannes guarda los regalitos de Aiden, lo sabemos porque en la bolsa, está su nombre bordado en naranja.

Ahora, regalitos para Nea.

— A ver…

Meto la mano y con coger ese regalo ya suena. Al desenvolver, vemos el mismo sonajero, pero esté es de un pingüino. Luego saco otro y al desenvolver, es un peluche de tigre blanco con sonido y al presionarle una pata, se oye.

Te quiero papá.

Cannes no puede evitar emocionarse finalmente y le damos las gracias a Eze. Me levanto y hago que él se levante y le abrazo, volviendo a darle las gracias. Luego pedimos algo de picar y nos acabamos las bebidas.

Al terminar, le invitamos a nuestra casa, ya que no lo sabía ni la había visto y acepta.

— Ya de paso, te quedas a cenar — le dice Cannes.

— Está bien — le responde mi amigo.

— Os sigo.

Le enseñamos donde tenemos el coche y le decimos que le esperamos a la salida del estacionamiento. Al sentarme, él me dice que luego en casa en un momento, le cuente, el porqué Eze le ha dicho que necesitaba mi espacio. Asiento y pongo música.

Yo me encargo de asegurarme de que Eze, nos sigue bien, hasta llegar a la casa.

Luego de estacionar ambos, le guiamos a la puerta y le presento a Canley.

Luego del tour, él pide por el baño que no sé acuerda y Cannes aprovecha el momento para que hablemos en el salón.

— ¿Qué ha pasado?

— Nada…

— Catleya.

— Está bien…

>> — Estabas en la barra y yo miré un momento donde estabas y vi que estabas esperando aún, ya tenías dos bebidas delante de ti, y la camarera se te insinuaba y empecé a sentirme mal, pero como tu le eras indiferente no me cayó tan mal, por eso te ha dicho que necesitaba mi espacio, él no me ha hablado en ese rato, por eso estabamos callados.

Él, me abraza y yo apoyo mi cabeza en su pecho.

— Para mí solo eres tú, solo tú tienes efecto en mí.

Lo miro y le beso, volviendo a colocarme después como antes estaba. Pegada a él.

— Siento molestar el momento pero ya terminé.

— ¿Queréis cenar ya o hacemos otra cosa?

— ¿Qué hora es?

— Siete y media.

— Otra cosa.

— ¿Le enseñamos el álbum de los niños y el de embarazada global?




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