Llegada del bebé...

Sí, su bebé ya pronto estaría en casa, ella quería que llegara el momento por si sólo, su doctor le había informado que se estaba desarrollando perfecto. 

Tendría un varoncito, compañero de juego para Farid, ya quería escoger el nombre para él, esa tarde allí su madre, Abir, Ryan su padre reunidos con ella y los niños. 

— ¿Qué nombre te gustaría ponerle? — dijo Halima— ¿Quieres uno de origen británico o de las raíces del padre? 

— Realmente me gustaría hacer como un concurso y colocar en una funda varios nombres y escoger— dijo ella. 

— Esa idea es buena— dijo Abir— me gusta Omar. 

— Anoten los de su preferencia y los colocamos acá y luego escogemos— dijo Sylvia.

Empezaron a sugerir varios nombres y cada uno lo colocó dentro de la funda, los niños vieron llegar a su padre, él al ver la reunión preguntó:

— ¿Qué están haciendo? 

— ¡Escogiendo el nombre de nuestro hermano, — dijo Farid— faltas tú papá.

— Sí, y la sugerencia del papá no puede faltar— dijo Halima. 

Hafid tomó un pedazo de papel y anotó su nombre favorito dentro de la funda con los demás. 

— ¿Quién va sacarlo de la bolsa?— preguntó Amira? 

— Sugiero que Melanie sea la  que meta la mano en la funda y saque uno,— dijo  Sylvia— y luego Amira y Farid escojan el otro nombre, deben meter su mano y tomar un solo papelito de la funda. 

— ¡Está bien mamá, ya entendimos! — dijeron al mismo tiempo

Los tres niños gritaron entusiasmados por el privilegio que tenían, Melanie se tomó muy en serio su responsabilidad y metió su pequeña mano en la funda y extrajo el nombre para su hermano que nacería pronto. 

Todos gritaron felices al tener el papel de Melanie, le tocó el turno a los dos niños de sacar el próximo nombre, los dos se colocaron al frente y lo dieron a Sylvia para que ella  anunciara el que habían elegido. 

Llegó el momento de leer los dos nombres sugeridos, la voz de Sylvia empezó a sonar en medio de la sala. 

— El primer nombre es Randolph— anunció Sylvia. 

Todos aplaudieron y Sylvia continuó:

— El segundo nombre es Samir— informó ella— Así que oficialmente el bebé se llama Randolph Samir Aziz. 

— Norris— dijo Hafid. 

— Si, porque ya oficialmente tengo los apellidos de mis padres, ahora soy Sylvia Norris de Aziz— dijo orgullosa. 

Esa misma tarde llegaron Ahmed, Tina y su esposo para un pequeño agasajo para Sylvia y su bebé. 

Los aplausos  se dejaron escuchar en la sala, cuando empezó la reunión, la tía Abir llevó regalo para el bebé, la abuela también entregó su regalo, Hafid también había salido de compras con los niños para que ellos dieran un regalo para su hermano. 

 Hasta el abuelo Ryan tenía un regalo para su nieto, el círculo de amistad de Sylvia no era tan amplio, allí estaba la familia de su esposo y su familia, además de su pequeño círculo de amigos le estaban acompañando. 

Así que allí estaba su Baby Shower organizado por Halima y Abir, fué muy significativa la reunión para dar regalos al bebé. 

Dos semanas después, Sylvia estaba durmiendo y en la madrugada empezó con su trabajo de parto, antes de dormir había sentido algunas molestias, pero no le había  dado mucha importancia. 

Eran las cinco de la mañana, cuando sintió un intenso dolor en sus caderas, ésto hizo que se sentara en la cama de repente, se levantó al baño, últimamente vivía más en el baño que en la cama, durante las noches. 

 estando en el baño notó que tenía su ropa íntima manchada con sangre, se alarmó un poco y decidió hablar con Hafid; se acercó a la cama y lo llamó tocándolo para despertarlo. 

Él un poco desorientado preguntó:

— ¿Sucede algo?

— Tengo mi panty manchada con sangre— dijo Sylvia— ¿Que hago? 

—¡Vamos al  hospital! — dijo él. 

— Esperemos un poco, no quiero pasar todo un día en un hospital— dijo Sylvia. 

— ¿Qué hora es?— dijo él. 

—Son las cinco y veinte— dijo Sylvia. 

— Voy a llamar a mi madre— dijo Hafid. 

— Está bien, llámala a ella tiene mucha más experiencia que nosotros— dijo Sylvia. 

Hafid estaba hablando con su mamá cuando nuevamente vino una nueva contracción que le empezaba en las caderas fuertemente hasta invadir su vientre. 

Hafid informó a su madre lo que estaba sucediendo en ese momento a Sylvia y ella dijo que esperaran una hora más para salir hasta el hospital. 

Eran casi las seis de la mañana cuando Hafid decidió que lo mejor era salir hasta la clínica y allí determinarían si estaba por salir el bebé o no. 

Ya la madre de Hafid había salido directamente al hospital, así que lo mejor era tener a Sylvia lista y en manos de los especialistas. 

Una media hora les informaron qué Sylvia estaba lista para recibir a su bebé, Hafid se sintió capaz de acompañarla en el momento del parto. 

Así que siguió a los doctores para que acompañara a la esposa en esta labor tan hermosa, Halima y Abir se quedaron a esperar la noticia de que saldría todo con éxito. 

Era ya la una de la tarde cuando Randolph Samir abrió sus ojos al mundo y dió su primer grito a todo pulmón, por fin Sylvia veía la carita angelical de su bebé por primera vez. 

Lágrimas de emoción rodaron por sus mejillas, lo colocaron con ella después de limpiarlo y vestirlo para que sus padres lo vieran todo lindo y recién bañado. 

Después entraron los abuelos Ryan y Halima y la tía orgullosas con los otros tres niños, todos querían tenerlo en brazos, pero Hafid no quería soltarlo, su madre le reclamó diciendo:

— Dejamos tener al bebé solo unos minutos— dijo Halima. 

Renuentemente Hafid depositó al bebé en los brazos de la abuela, era un niño muy hermoso, se veía muy tierno, el padre estaba muy enamorado de su hijo, no se cansaba de verlo. 

También la abuela y la tía estaban muy conmovidas de tener al bebé en brazos, cuando nacieron Amira y Farid, Rachel ni siquiera la invitó a venir a ver al niño cuándo fue hasta el hospital.