Capítulo Ocho

¿Un gol? No, tres goles...

El ruido de las bolsas era constante, aquello a Gen le irritaba, más cuando no podía quejarse como lo haría si estuviera en su propia casa. Parecieran que las paredes fueran de papel, ella podía escuchar de todo un poco, lo único que le faltaba era también escuchar a los vecinos de arriba, si es que personas hospedando allí.

—¿¡Van a ir todos informal o debo ir con algo en especial!? —gritó ésta abriendo su puerta y hablando sola por el largo pasillo.

Tardaron unos minutos en responder, ya que la mayoría se estaban perfumando y dándose los últimos retoques.

—¡Debes ponerte linda, Gen, es lo único que falta! —se escuchó gritar a Jack quién seguía un poco enojado por la zona un tanto rosada por el golpe.

—¡Oye, estúpido! —gritó dolida.

Claro, aquella frase se puede confundir un poco, ¿no?

—¡Pero si siempre estas hermosa, ¿Por qué me insultas? —se escucho su grito por todo el pasillo mientras abria la puerta dejando ver a un chico moreno y mechas rubias—. He dicho que te pongas linda, con cualquier cosa lo estas, Genesis.

—¡JACK, QUE TE HE ESCUCHADO! ¡SI NO TE CASAS CON ELLA, MANTENTE ALEJADO POR TU BIEN! —cuando estos dos se tenían frente a frente, William no había tardado en aparecer.

El hombre casado había tardado un poco ya que estaba guardando el regalo para su mujer en un lugar seguro, para que nadie se de cuenta de lo que llevaba.

—¡SI, CAPITÁN! —gritó Jack riéndose y guiñando un ojo hacia la dirección de Gen.

Quien miraba la escena con el ceño fruncido, hubieras veces en las que esos dos se llevaban así, coquetos pero no van mas allá de ello, lo hacían mas de jóvenes al no querer que los chicos o chicas se les acerquen en plan noviazgo, si, fingían ser una pareja bastante abierta.

Aunque nunca lo fueron y nunca lo serán.

—¿Qué haces que no te vas a poner ropa? —en ese momento también llego Alexander quien venia con una sonrisa.

—No me digan que hacer, porque iré en bragas si así los demás lo prefieren —dijo ésta dándose la vuelta.

—Pues tendrás que pasar por mi para eso, porque-

—Nada, Alex, me iré a vestir —ella sabia que iba a decir.

Por ellos los dos comenzaron a reír mientras ella trataba de que no notasen el sonrojo que tenia.

"porque nadie puede ver tu cuerpo sin mi aprobación, nena, primero voy yo" esa había sido unas de las frases mas usadas de Alexander hacia Génesis, en su relación había demasiada química entre los dos, algo que en muchas personas había llamado la atención.

Volviendo hacia la valija de Génesis, la cual buscaba como loca una ropa decente para ir a un partido. Figuró por el fondo de su maleta un jean azul, lo vio y rebuscó una blusa que combinase.

Final: Argollas, una cadena de oro, un anillo liso en su dedo meñique, un conjunto de pantalón y jersey de Nike con zapatillas deportivas.

Había descartado su jean al no estar conforme con el outfit anterior, no era para ir a un partido ni mucho menos una salida como la cual capas pudieran tener al finalizar el partido que definía una eliminatoria.

Estaba ansiosa por ver jugar al equipo ingles, no todos los días Gen esta de su parte, claro que ella los este alentando es nuevo tanto para ella como para el equipo entero de Italia.

—¡GEN! —le gritaron desde afuera.

—¡Que ya voy, coño! —dijo esta luego de ponerse bálsamo en sus labios.

Los cuales estaban bastante rosados, sin saber el por qué.

Se echó un par de miradas en el espejo, modelo, se colocó en pose para poder bailar bien, chequeando que su trasero se viera favorable. Todo estaba correcto y ella lo sabia.

—No puedo creer lo bien que me queda este pantalón, miren —habló mientras abría la puerta y la cerraba.

Todo el equipo estaba atento desde que escucharon el ruido de su puerta, varios sonrieron por su manera de modelarles la ropa que llevaba y otras un poco mas atrevidos le silbaban en broma. Y ella tenia razón, su estilo de moda era bueno cuando se trataba de salir a lugares con ellos, ya cuando salía sola o con amigas era totalmente diferentes, usaba la opción que había dejado de lado.

—¿Vieron? Gracias, gracias, todos van a estar babeando por mi —pasó su mano por su cabello tirando mechones hacia atrás.

William amaba a su hija, pero no cuando se vestía así, se veía muy bien y esas palabras no iban a salir de su boca. Su esposa hablaba por él en su lugar, era culpa del amor de su vida que su hija se vistiese así.

Aunque ellos tuvieron una época bastante igualada, tan solo que años diferentes, ellos sostenía esa moda de los ochenta cuando vestían de cuero y parecían malotes. Pues su hija no era tan diferentes a ellos dos, sus hijos fueron por una zona mas relajada, siendo marcados como "son iguales a sus abuelos" claro, sus abuelos eran de la época 1930, bastante vieja.

En esos tiempos el estilo de Gen no existía, usaban mas ropa trajeada o simples camisa. Sus hijos son así.

—Iremos de nuevo en taxi, no alquilare un micro para esto —sentenció el DT cuando salieron del edificio.

Todos se relajaron, llegar en micro tenia la consecuencia de que las personas sepan que ellos están allí.

—¿No estamos yendo muy temprano? —preguntó Mateo detrás de todos.

—Tengo que discutir algunas cosas con el entrenador del equipo —contestó secamente.

La idea de que el equipo italiano sea amistoso con los ingleses le había pasado por la cabeza y por ello él había decidido llegar temprano, para desearles buena suerte, ya que éste equipo era un poco bravo pero no tanto como el que les tocaba jugar si llegasen a ganar ellos.

—Nuestro partido es mañana, recuerden no beber nada que no sea agua —replicó Daniel girándose en su lugar con seriedad.

—¡Ja! Que buena suerte tengo —Génesis comenzó a reír y a celebrar.

No todos los días una chica puede salir a tomar con chicos que no se van a emborrachar. Ellos cuidarían de Gen todo el tiempo, más cuando suceden ese estilo de... cosas.