Una mejor oportunidad

Capitulo II

Esto duele y mucho.

Duele. Duele. Duele.

Puedo notar a mi hermano a un lado de mi.

-- ya pasara, no pongas resistencia.

Pasaron unos minutos hasta que deje de sentir dolor, mire abajo y vi mis patas son de color blanco, volví a levantar mi cabeza hacia mi familia y la hechizera de la manada, ella se encarga de decir que rango somos.

-- Bella loba color blanca como la nieve pura, tu rango es ser una Omega.

Mi familia queda sorprendida por lo que dice la bruja, en mi familia nadie ha sido Omega, es una ofensa para ellos ser así, ellos siempre han sido betas o guerreros.

Veo la decepción en los ojos de mi madre. ¿Por qué se decepciona? ¿Ya no me quera? ¿Y solo por ser así? ¿Que tiene de malo ser Omega?. Mi padre tiene una pequeña sonrisa pero también veo en él la decepción, a diferencia de mi hermano, él tiene una gran sonrisa.

En eso siento un rico olor a tierra mojada y césped recién cortado, mi olor favorito, mi loba no deja de gritar  que es mi mate ¿Pero no es muy pronto para encontrarlo?, Volteo mi mirada para buscar a quien le pertenece ese rico olor.

Entonces lo veo a él, el alpha José, viene con una un traje color gris oscuro y junto a él está una chica con un vestido verde que deja poco a la imaginación, él se da cuenta, ¿Por qué él? Solo veo enojo en su mirada, bueno yo tampoco estoy feliz que sea él pero mi loba no deja de gritar que ya lo encontramos. Me vuelvo a convertir en humana y mi hermano me pone una manta en el cuerpo para cubrir me.

-- Eres una...Omega, no, no puedo estar con una Omega -- comienza a decir.

En su mirada solo hay asco y enojo. Solo desvío mi mirada de él hacía mis padres, ellos tiene una mirada neutra, mi hermano me pone detrás de él.

-- Tú no puedes ser la Luna de esta manada eres una débil y patética Omega… Yo alpha José Hernández te rechazo a ti Alexandra Allen y te destierro de la mana Cruz Roja para siempre -- dice con su voz de alpha.

El pecho me comienza a doler demasiado y mis pies se dobla haciéndo me caer al suelo, largas comienza a salir de mis ojos a causa del dolor y el rechazo.

-- No la puede desterrar -- oigo que dice mi hermano.

-- Si lo puedo hacer y te sugiero que cierres tu maldita boca si no quieres que también de destierre de esta manada -- le advierte a matt.

-- No me importa.

Levanto mi mirada para ver a mis padres ¿Por qué no hacen nada? ¿Por qué están quietos?. No quiero que destierren a mi hermano también.

-- Bueno, no pasa nada si dejo ir a otro idiota, Yo alpha José Hernández te destierro a ti Mattwew de la manada Cruz Roja - dice ocupado su tono de alpha y para luego irse.

Todos los invitados también comienzan a irse detrás del alpha. Mi hermano me ayuda a levantarme del suelo y me abraza.

--shhh... tranquila.

Con mi mirada busco a mis padres, ya no están aquí ¿Dónde se fueron?¿Por qué no hicieron nada?.

***

Estábamos ya fuera de los límites de la manada Cruz Roja osea que ya no estábamos en el bosque donde se encuentra la manada.

Llevamos una mochila (bolso) cada uno, en ellos llevamos ropa y un poco de comida. Aunque nosotros las preparamos ya que no volvimos a ver a nuestros padres después del destierro y no dejo de preguntarme ¿En dónde estás? ¿Por qué se fueron así?.

-- ¿Ahora que vamos hacer Matthew? -- pregunto con miedo y mis ojos cristalizados.

-- Buscaremos un lugar donde pasar la noche, no te preocupes, encontraremos la manera de sobrevivir y buscaremos a una manada dónde podríamos unirnos ¿Ok? -- dice mientras me abraza por los hombros.

-- ¿Cómo pagaremos las cosas? ¿Y la comida? Lo que traemos no alcanzará y …si alguien no ataca? ¿Y si encontramos a más rogues?-- digo mientras doy vueltas de un lado para otro.

-- Oye tranquila -- me dice agarrándome de los hombros para pararme -- Tengo un poco de dinero en la mochila lo tenía ahorrado ya de hace mucho y nos servirá para mientras y si nos atacan, yo sé pelear y te enseñaré a ti para que te puedas defender, así no te preocupes encontraremos siempre una solución.

Asiento con la cabeza y comenzamos a caminar para llegar a la ciudad.

-- ¿Nos tendremos que ir lejos? -- pregunto.

-- Yo creo que sí,por qué si nos ves queran matarnos ya que no hay nada que lo impida, iremos al sur del país, ahí hay pequeñas manada tal vez nos acepten.

Este será un largo camino.

 

 

 

 

 

 

Nota:

Está es mi primera novela, así que pueden encontrar falta de ortografía .

 

 

Gracias por leer :)




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