Una mejor oportunidad

Capitulo XVII

Me encontraba bajando las escalera para ir al despacho de mi lobito, ya había pasado una semana desde lo sucedido con el Alpha José y Ethan siempre mantiene a uno de sus guardias vigiladome. No lo he vuelto a ver.

-- Lexie -- oigo que me llama mi hermano.

-- Hola Matt ¿Que pasa?

-- Quiero hablar contigo.

-- ¿Sobre qué? -- digo mientras me dirijo a la cocina.

-- Sobre mi mate pero quiero que lo hablemos en mi cuarto.

-- Claro -- digo y agarró una galleta, ahora siempre hay galletas en la mansión aunque Saúl es quien se las come todo siempre.

Subo al cuarto de Matt para poder hablar, al llegar me siento en su cama en firma de indio y se me hace fácil ya que ando de short y Matt toma asiento en la cama junto a mi.

-- Quiero hablarte sobre mi mate 

-- Oh, Claro ¿Qué pasa con ella? ¿Ya la hiciste enojar?

-- No, no le he hecho enojar es otra cosa. -- dice con la cabeza baja.

-- ¿Sobre que?

-- Ella es la hija de un beta, y vive en la manada Esperanza y para estar con ella… hay diosa ¿Por qué cuesta decirlo?.

-- No te entiendo Matt.

-- Se tiene que ir, Luis me lo dijo -- dice Nidia, Luis es el lobo de Matt. -- Pero él tiene miedo a como reaccionaras.

-- Te tienes que ir. -- digo y él solo asiente con la cabeza baja.

-- Si pero…

-- No pasa nada Matt, ella es tú mate y además yo estaré bien, solo quiero que seas feliz aunque eso te aleje de mi, siempre seré tu hermana.

-- Gracias Lexie, no sabes cómo me alegro de por fin haberla encontrado. Me siento muy feliz -- dice con una gran sonrisa.

-- Y yo estoy feliz si lo eres tú. Ahora cuéntame cómo es ella.

-- Bueno tiene veinte y dos años, aún es joven -- dice muestra ríe -- le gusta pintarse el cabello siempre, le gusta las rosas y comer helados.

-- Igual que a ti.

-- Si y lo mejor es que me comprende en todo.

-- Me alegro y cuando te tendrás que ir?

-- En unos días … pero si tú quieres que me que…

-- No Matt, está bien que te vayas en unos días. Ya me soportaste mucho ahora es el turno de Ethan.

-- Pobre, lo que le espera. 

-- Bueno tengo que ir a buscarlo si quieres vengo más tarde a ayudarte con tus cosas.

-- Estoy bien, no te preocupes son pocas cosas .

-- Ok bestia -- digo saliendo del cuarto.

Vuelvo a bajar las escaleras y voy al despacho de mi lobito. Tocó la puerta y escuchó el pase, entró y lo encontró en su escritorio revisando algunos papeles.

-- Hola lobito.

-- Hola hermosa -- dijo con una sonrisa. Me acerco a él y me siento en su regazo dejando mi espalda pegada en su pecho, me envuelve entre sus brazos.

-- Te imaginas un futuro así con nuestros hijos. -- le digo y noto cómo él se tensa.

-- Ah sí -- dice en un susurró.

-- ¿Que pasa? -- le pregunto alejándome un poco pero a un sentada en su regazo.

-- No nada -- me responde y me vuelve hacer que me recargue mi espalda en su pecho.

-- ¿Seguro?

-- Seguro -- dice pero todavía está tenso.

-- ¿Quieres que te deje trabajar?.

-- No, así estoy bien.

-- Ok, mi hermano se irá en unos dias.

--¿Por qué? -- noto que se relaja del cambio del tema.

¿Que le pasa?

-- Por que su mate es de otra manada y es la hija de un beta.

-- ¿Y cómo te sientes al respecto?

-- Estoy feliz por él. Aunque me entristece que no lo veré por un tiempo pero quiero que sea feliz.

-- No te preocupes lo podemos ir a visitar nosotros. Y hablando de ello tengo que ir a Canadá a ver una de las manadas de ahí por qué he recibido quejas.

-- ¿Quedaré sola?

-- No, te llevaré conmigo. Nos iremos en dos días.

-- Te imaginas que luego viajeros con una familia el día que tengamos hijos.

-- Ah sí.

--¿Acaso no quiere cachorros? -- me pregunta Nidia.

-- No sé pero espero que sí porque yo quiero tener.

-- Su lobo no dice nada.

Eso sólo aumenta mi sospecha.

-- Tengo que ir a ayudarle a mi hermano con sus cosas -- digo levantándome de su regazo.

-- ¿Estás enojada? -- oigo que me pregunta.

-- No solo que le prometí ayudarle, nos vemos luego -- le digo despidiéndome con un beso en la mejilla y salgo de su despacho.

--¿Por qué no le preguntaste? -- me reprocha Nidia.

-- Tengo miedo de la respuesta.

-- Pero en algún momento tiene que preguntarle.

-- Lo sé pero lo haré luego lo prometo.

Camino hacia la cocina y me encuentro con Joana cocinando algo para el almuerzo me imagino.

-- Hola Lexie -- me saluda al verme.

-- Hola Joana, ¿Te puedo preguntar algo?

-- claro.

-- ¿Iker siempre quiso tener hijos?

-- Al decir verdad yo era la que no quería al principio pero me arrepiento de decirle que no al único de la relación por qué ahora es lo mejor que me ha pasado.

-- ¿Sabes qué piensa Ethan de tener hijos?

Se que ella no es la adecuada para preguntarle pero quiero saber que piensa ella.

-- Mmm...nunca ha hablado de eso conmigo pero se lleva de maravilla con Saúl, así que creo que sí quiere hijos y ¿Tu quieres? 

-- Siempre he soñado con tenerlos.

-- Hay que emoción y ¿Cuántos quieres?

-- Creo que con dos son suficientes.

-- Te puedo decir algo y me prometes no decirle nada a nadie. -- dice en modo sería.

-- Claro.

-- Estoy embarazada, hoy me enteré.

-- ¡Oh! Estoy muy feliz por ti -- le digo mientras corro a abrazarla.

-- Yo también estoy feliz aunque todavía no le he dicho a Iker y no sé cómo decirle.

-- Por que no se lo dice en una cena, en unos días Ethan irá a Canadá, yo también iré con él y me imagino que Lukas también, así que tendrían la mansión a solas.

-- Me parece genial, ¿Me puede ayudar a ver qué le puedo cocinar?.

***




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