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Ya estábamos de nuevo en Rusia, Ethan había dejado de ser distante conmigo y volvió a hacer él de antes. Aunque se que si digo otro comentario así volverá a ver distante. Así que por el momento no lo mencionaré.
En estos momentos me encuentro en la sala cuidado de Saúl ya que Joana e Iker fueron con el doctor de la manada para ver a su hijo, a Ethan le alegró la noticia cuando se lo dijeron y el pequeño Saúl no para de decir que tendrá un hermano a quien cuidar y que espera que sea niña.
El día de hoy Ethan está en su despacho con un socio de él y el flacucho está sentado en uno de los sillones viendo la televisión se supone que nos vigila. Saúl se ha puesto a dibujar y cada vez que termina uno me lo enseña.
-- ¿Por qué no hay nada bueno en la televisión? -- dice Lucas de repente.
-- Pon caricaturas -- digo.
-- ¿Caricaturas?
-- Siiii -- grita Saúl haciéndome reír. Sirvió el plan. Lukas pone el canal infantil y están dando Los padrinos magicos, amo esa caricatura también. -- Tía Lexie, quielo galletas.
-- Yo también -- dice Lukas.
-- Voy por ellas. -- les digo y me levanto del suelo ya que me encontraba ahí junto a Saúl.
Voy a la cocina y busco el frasco dónde las pongo para pasarlas a un plato. Y sacó un jugo para ellos y los llevó en una bandeja.
Me dirijo de nuevo a la sala, ahí ya se encuentra Ethan que está viendo los dibujos que le muestra Saúl mientras se los explica.
-- Aquí tienen -- les digo poniendo la bandeja en la mesa de cristal. Lukas y Ethan de inmediato toman una.
Tomó asiento a un lado de Ethan quien ha terminado la galleta.
-- Como me encantan -- dice con una sonrisa para mí.
Me abrazo a él.
-- Ya están de melosos, mejor me voy -- dice Lukas.
-- A eso se le llama envidia -- le digo en broma antes que se vaya.
Ethan pasa su brazo por mi cuello y yo lo abrazo de la cintura. Saúl sigue viendo la televisión.
-- Quiero llevarte a un lugar mañana. -- dice en mi oído Ethan.
-- ¿Dónde?
-- Al lago.
--- Estaré disponible entonces.
Pasamos el tiempo así hasta que llega Joana e Iker. Hablamos un rato con ellos, Joana nos dijo que el bebé ya tiene un mes pero todavía no se nota el embarazo pero que tiene un gran apetito y aún más por qué el bebé tiene sangre pura por Iker.
Hablamos hasta que cada quien se tiene que ir a sus habitaciones. Al llegar a la nuestra, Ethan me rodea la cintura con sus brazos y comienza a besar mi cuello, yo solo disfruto, me gusta que haga eso. Me doy la vuelta aún es sus brazos quedado cara a cara.
-- Me encantas -- dice en un susurró antes de besarme apasionadamente.
-- Y tú a mí. -- él sonríe y pone sus manos en mi trasero apretadolo causado que gima por ello.
Paso mis manos sobre sus camisa hasta llegar al final para levantarla y quitársela. Me gusta el tatuaje que tiene a un lado del pecho, es un círculo y dentro de él hay un árbol seco. Paso mis dedos por su tatuaje.
Él me quita el vestido que ando puesto quedado en ropa interior. Él me admira un rato, me gusta saber que solo yo puedo causar una mirada de lujuria y amor al mismo tiempo de parte de él.
Me vuelve a besar y pasa sus manos por todo mi cuerpo mientras que yo las tengo en su cabello.
Esa noche nos volvimos a entregar otra vez y como ya dije lo que pasa en esa habitación ahí se queda.
Un mes después.
Al día siguiente me despierto y estoy abrazada al cuerpo de Ethan. Levanto mi mirada y lo veo, todavía sigue dormido así que me salgo de la cama aunque resultó algo difícil.
Recojo la camiseta de Ethan para ponernos mientras me dirijo al baño para ducharme un rato.
Ha pasado ya un mes y todos están feliz por el embarazo de Joana. Con Ethan todo ha ido de maravilla aunque no volví a mencionar nada sobre los hijos.
Al salir veo que sigue dormido así que decidí despertarlo, me acerco a él y me siento en su regazo mientras le reparto besos en todo su rostro.
Él abre sus ojos y le doy una sonrisa.
-- Buenos días mi lobito.
-- Buenos días hermosa -- dice y pone sus manos en mi cintura.
-- Levanté, tenemos que ir a desayunar -- le digo levantándome de la cama, escuchó como gruñe.
-- No quiero -- dice con un puchero que beso.
-- Tienes que levántate me prometiste llevarme al lago un rato para ver el atardecer. -- le digo.
-- Ok mi reina pero quiero algo a cambio.
-- ¿Qué cosa?
-- Una ducha juntos.
-- Nop, ya me bañe pero tú sí ducharte -- le digo levantándome de la cama.
-- Eso se puede arreglar -- escucho que dice y cuando le iba a preguntar siento como me agarra de la cintura y me pone en su hombro.
-- Ethan.
Él no dice nada solo ríe, me lleva hacia el cuarto del baño y me deja en la ducha, enciende la regadera y yo me sobresalto por la acción. Escucho como vuelve a reír.
Después de una intensa ducha bajamos a desayunar, nos encontramos con una Joana irritada.
-- Tu no me entiendes siempre es lo mismo contigo. -- le dice a Iker.
-- Claro que lo hago pero es una tontería Joana. ¿Cómo quieres haga eso?
-- ¡No! Por qué si lo hicieras lo harías. -- dice para luego irse enfadada. Ethan y yo solo nos quedamos quietos.
Iker se pasa la mano por el cabello.
-- Lo siento por qué vieron eso.
-- No hay problema -- digo.
-- Me tengo que ir a arreglar eso -- dice y sale de la cocina para ir destras de ella.
-- Eso fue intenso -- dice Ethan.
-- Vamos a comer mejor -- le digo.
Nos pasamos en la mañana juntos hasta que él decide que ya no tenemos que ir al lago.
Al llegar pongo la manda y me siento a un lado de él. Le tengo que preguntar pero siempre que quiero se me va el coraje y salgo diciendo otra cosa.
Él está buscando una película para ver mientras esperamos el atardecer.