Capitulo XXII

-- Pon tu brazo sobre mis hombros u comienza a caminar mal como si te tropezaras -- dice y lo hago, ella me rodea un un brazo la cintura. -- Hagámoslo.

Abre la puerta y salimos de la habitación.

-- Ayuda, dice que se siente mal, que le duele la cabeza y … -- comienza a decir pero la dejo de oír para poder comunicarme con el lobo de Ethan, Zayn.

-- ¡Zayn! -- comienza a gritar Nidia -- Zayn.

-- ¿Nidia?. -- pregunto confuso y esperanzando.

-- Si, soy yo Zayn, te diré dónde estoy, tienes que venir y ayudar a la bruja y su hermano ellos nos están ayudando.

-- ¿Estás bien? ¿Dónde está? ¿Te han hecho algo?

-- Cálmate, solo tenemos unas quemaduras en la espalda. Estamos aún en Rusia, en unos de los bosques más lejos de tu manada, no hay humanos aquí y es el lugar perfecto para atacar, no hay ninguna manada, él hizo trato con vampiros así que están rodeado el lugar  hay trampas y el bosque puede ser muy peligroso. Tienes que tener cuidado.

-- ¿Cómo sabes todo eso? ¿Y quién es él? Te extraño mucho.

-- Una bruja me ayuda, él es el alpha José Hernán…

No termina de decirle por qué siento cómo me vuelve a meter a la habitación y me tiran al suelo golpeado me la cabeza.

-- ...hasta que él diga que la sacamos lo haremos y tienes suerte a qué ya no se comunica con él, le dijimos que está mal ya vendrá -- dice una voz gruesa. 

Intento levantarme del suelo y escucho como se cierra la puerta.

-- Perdón, no pensé que te tiraría -- dice la chica acercándose a mí.

-- Tranquila estoy bien.

-- ¿Pudiste comunicarte con él? 

-- Si, le dije todo lo que me dijiste.

-- ¿Crees que venga rápido?

-- No hay duda de ello. -- le digo con una sonrisa mientras me siento en el frío suelo.

-- Me iré, ellos te traerán algo para que se quite el dolor, no te lo tomes. Vendré mañana otra vez y le diré que te sentías muy mal y que por eso no continúe el día de hoy y lo haré mañana. ¿Ok?

-- Espera ¿Cómo es tu hermano?

-- Es un niño de diez año y tiene el cabello negro y ojos cafés no se parece mucho a mi. Se encuentra en la otra habitaciones que está aquí, solo hay tres, él está en la primera. Ya le hablé de ti y con solo decirle tu nombre sabe que está a salvo contigo.

Asiento con la cabeza y ella sale de la habitación.

¡Por favor ven rápido Ethan!

Pasó el tiempo y yo comienzo a dar vueltas en la habitación desesperada. Se escucha como se abre la puerta y por ella entra el alpha José.

-- Dicen que te sientes mal -- dice serio pero yo solo elevó medio mis hombros y sigo dando vueltas en la habitación. -- ¿No piensas hablarme? -- lo sigo ignorando.

Siento como me jala del brazo bruscamente y pegó contra su pecho. Me alejo de él pero no es mucha la distancia que nos separa.

-- A mí no me ignoras -- dice y me pega en la mejilla provocando que haga a un lado la cabeza y un ardor muy fuerte. -- Así que escúchame bien, mañana será el último día que la bruja vendrá y te quitará la marca y llevaras la mía -- dice con una sonrisa y me suelta bruscamente tirándome al suelo.

Sale de la habitación y yo me comienzo a sobar mi mejilla en un intento de calmarlo. Ethan ven rápido.

Me acuesto de lado de nuevo en el suelo para dormir un poco, tengo mucha hambre y sed. Las quemaduras solo arden pero al salir un rato me imagino que se pudieron currar un poco.

Cierro mis ojos e intento descansar un rato. Por favor solo un rato de tranquilidad. 

Me despierto porque escuchó unos aullidos. ¿Qué está pasando? ¿Será él?. Por favor que sea él.

Me levanto rápido del suelo y miró la puerta esperando que por ella entre y me abraze diciéndome que ya estoy a salvo y que no me dejara en ningún momento sola. 

Espero unos minutos hasta que oigo unos pasos que proviene del pasillo me hago hacia atrás por impulso. Entonces lo oigo. Su voz ronca llamado me pero con un tono de tristeza y desesperación.

-- ¡Lexie! -- grita con desesperación

-- ¡Ethan! -- grito esperando que me oiga.

-- ¡¿Lexie?! 

-- Aquí estoy Ethan -- digo queriendo llorar. -- aquí estoy.

-- Está con llave -- escucho que le dice a alguien.

-- Lexie haste para tras intentare patear la puerta. -- escucho la voz de Lukas.

Escucho como la puerta cruje por los golpes que dan hasta que cae al suelo y brinco en mi lugar.

Al levantar la mirada por fin lo veo, a mi chico, tiene una ojeras y los ojos están en color rojo dando a entender que su lado de alpha está a mando pero cuando su mirada se topa con la mía cambian al color que son de verdad. 

Corrí hacia a él y me tiró a sus brazos llorando, él me abrazó fuertemente sobre mis hombros besándome la cabeza.

-- Shh, estoy aquí -- murmura.

-- Te extrañe -- le digo sin quitar mi cabeza de su pecho y aferrándome a él.

-- Yo también mi Luna -- comienza a olerme el cuello. -- ¿Te hicieron algo? -- pregunta mientras toma mi rostro con sus manos y limpiándome las lágrimas.

-- Solo tengo unas quemaduras en la espalda por el metal -- le digo llorando y él voltea a ver toda la habitación.

-- Cuando salgas de la habitación volverás a curarte como se debe -- escucho a Lukas y hace que me recuerde de Jacqueline por un momento se me había olvidado.

-- El hermano de la bruja -- digo dirigiéndome al pasillo, ella dijo que están aquí. -- se llama Jack el hermano y ella Jacqueline. Lukas -- lo llamó. -- ¿no estás inquieto?

-- Si, pero a de ser por la batalla -- dice con confusión.

-- No es eso, es ella. -- me dirigí a una puerta -- ¿Puedes abrirla? -- le pregunto a Ethan. Él siente algo extrañado por lo que digo pero lo hace.

Al derribar la puerta me asomo al marco y veo al niño, está en una esquina con esposas. 

-- ¿Jacqueline? -- murmurar el niño.

-- No, soy Lexie.