Capitulo XXXII

Ya había pasado el celo de Ethan, para ser exactos terminó ayer, así que desde ayer salí de la habitación y pude ver el mundo exterior.

Y solo faltan tres semanas para la boda, algo que por cierto me emociona mucho, pero siempre me imagino lo peor aunque siempre terminamos casados eso sí. 

Matt llegaría unos días antes de la boda con Clary.

Nicolás vendrá con Alicia pero antes conocería a sus suegros que por cierto me llamó para decimelo y estaba muy alterado. Al parecer los padres de Alicia están en otra manada cercana.

Yo nunca tuve que conocer a mis suegro, una vez le pregunté a Ethan por ellos y me respondió:

-- ¿Para que conocerlo? -- se cruza de brazos.

-- Por que son tus padres y eso los hace mis suegros.

-- Bueno, no me llevo excelente con ninguno, aparte de que me llevaron a un lugar que no quería, me hicieron sentir solo y que yo siempre tendría que cargar con el peso de salvar manadas aunque las odie, que me sitieron sentir que no valía para nada. Mi mamá siempre intenta controlarme en todo.

-- ¿Intento? -- forma una pequeña sonrisa.

-- Si, por qué siempre hacía lo que yo quería al final del día. Ella siempre intento casarme con una hija de un alpha y no con mi mate por qué decía que un alpha como yo tiene que casarse con alguien de su nivel, lo mismo hizo con Iker pero él encontró ante a Joana. Al pasar los años encontró a Kiara y quiso casarme con ella así que arregló varias formas para que nos conociéramos pero siempre me escapa con la ayuda de Iker y Lukas, hasta que por fin pudo nos conociéramos, pero aún así no la aceptaba yo.

-- ¿Y ahora dónde están tus padres?

-- No abro las cartas así que no se. -- se encoge de hombros sin importancia.

-- Espera, ¿Te envías cartas? 

-- Si y aumentaron cuando el día que te presente como mi Luna, ya que ellos pensaban que era Kiara y al parecer no le gustó la idea que sea tú, pero está claro que a mí no porta su opinión.

-- ¿Y ellos saben que nos vamos a casar? 

-- No se y no me importa. Si viene solo harían un escándalo y por eso tiene la entrada prohibida. 

-- ¿A la manada?

-- Si, solo se le permitirá pasar si yo lo autorizó.

-- Eso no lo harás nunca ¿Verdad?

-- Exacto.

Eso fue lo que dijo y no se que pensar ante ello.

En este momento estoy en la biblioteca de la mansión leyendo la Odisea, una de mis obras favoritas. 

Dejo de leer por qué me dió hambre, así que me levanto del sillón y salgo de la biblioteca para ir a traer un poco de comida.

Llegó a la cocina con pequeños saltos y me dirijo al refrigerador para sacar lo necesario para preparar un sándwich.

-- Voy con mi burrito sabanero camino a Belén, si me ven, si me ven, voy camino a Belén -- lo sé soy una niña pero que se le va a hacer, escuché esa canción en el tiempo que estuve con Matt sin manada, una niña la estaba cantando y desde ese día la canto en vez en cuanto.

Preparo mi rico sandwich, lo estoy terminando de preparar cuando Ethan entra a la cocina.

-- ¿Que no acabas de almorzar? -- es lo primero que pregunta al verme pero que maravilloso chico.

-- Hola amor, ¿Qué tal? ¿ Todo bien? Me alegro -- le digo con sarcasmo, él se ríe. -- Tengo hambre, así que vine a prepararme un sándwich. -- comienzo a comerlo.

-- Desde ayer no has parado de comer. -- dice mientras se dirige al refrigerador para sacar un refresco.

-- Bueno, alguien no me dejaba salir la semana pasada ni para comer. -- le doy mi último mordiscos al sándwich y escucho como se ríe.

-- Admítelo, a ti también te gustó. -- se acerca a mí para rodear mi cintura con sus brazos y poner su cabeza en mi hombro. -- Y esperemos el tuyo.

-- Si, pero también quería salir de la habitación.  ¿Sabes algo?

-- ¿Qué cosa?

-- Quiero chocolate. ¿Hay chocolate? 

-- No, te los acabaste ayer.

¡Ups! 

-- Pero si quieres te puedo ir a comprar chocolate.

-- No te preocupes, mañana iré a la plaza con Jacqueline y Joana a terminar de comprar unas cosas para la boda y te paso compro golosinas para mí. -- él asiente con la cabeza -- ¿Quieres ver una película conmigo?

Asiente con la cabeza y nos dirigimos a la habitación.

-- ¿Cuál querés ver? -- me pregunta al llegar a la habitación y yo voy a tirarme a la cama.

-- ¡Cenicienta! -- él se ríe y pone la película.

Se acuesta conmigo en la cama y vemos la película, y otras más.

***

Estábamos llegando a la plaza, es decir, Jacqueline, Joana y yo, para comprar las pocas cosas que faltan para la boda.

Ahorita estamos viendo el pastel y Ethan tenía que venir pero se escapó.

-- ¿Un sabor en especial, Lexie? -- pregunta Jacqueline.

-- Vainilla, ese sabor nos gustan ambos. -- le digo mientras pruebo un dulce.

-- Entonces de vainilla será -- dice Joana. -- lo iré a encargar. -- se van.

Sigo comiendo los bocadillos mientras ellas hacen el pedido.

-- ¡Lexie! -- me sobre salto a escuchar el grito de Joana, estaba muy concentrada en la comida.

-- ¿Que pasa? -- digo cuando terminó de masticar mi bocadillo.

-- ¿Qué tanto has comido?

-- ¿Que tiene? -- digo extrañada -- tengo mucha hambre.

-- Te haré una pregunta más personal -- dice y se cruza de brazos -- ¿Estás embarazada? Por qué te la has pasado comiendo los bocadillos desde que venimos.

¿Que?. Yo ya perdí esa esperanza.

-- No puedo estar embarazada, te lo dije.

-- Pero si Ethan entró en celo hay más probabilidad, Lexie. 

Me quedo quieta en mi lugar pensándolo. 

Oh, mierda. No lo sabía. Cómo que no se muchas cosas de hombre lobos.

-- Ammmm ... .no sé.

-- Vayamos a comprar una y te la haces en la mansión. Ya compramos lo que faltaba para ti.

Salimos de la pastelería y nos dirigimos a comprar la prueba.

Cuando salimos de la farmacia le pregunto a Joana si no me ha cambiado el olor.