Una mejor oportunidad

Capitulo XXXIII

Hoy iríamos a la doctora, por petición de Ethan, para ver si está bien el bebé.

Vamos llegando al hospital, hoy me había puesto un vestido suelto de color azul y Ethan venía con un jeans negro y una sudadera blanca rara vez se pone sus sudaderas por qué soy yo las que se las pone más seguido que él.

Ethan me dirijo al consultorio con la doctora, ya que yo me había quedado embobada viéndolo. 

-- Cuando no.

No me ha soltado la mano y en su rostro se encuentra una gran sonrisa que no se ha quitado desde ayer que le di la noticia. Me gusta verlo cuando sonríe aunque solo hago para mí.

Quedamos que a Matt y Nicolás se lo diríamos unos días antes de la boda, para ser exactos cuando llegue a la mansión. Matt es quien me entregaría el día de la boda. Ellos llegarán una semana antes de la boda. Digo mucho la palabra boda ¿Verdad?

Ethan toca la puerta de la doctora y se escucha el pase, Ethan abre la puerta y me deja pasar primero.

Al entrar veo a la doctora detrás de su escritorio, lleva una blusa azul y una bata blanca, tiene su cabello rubio amarrado en un moño y pequeños mechones salen de él.

-- Buenos días Alpha y Luna -- dice, se levanta de su silla y así dejando ver su falda de color negro con rayas azules -- Soy la doctora Díaz, por favor tome asiendo.

Ethan me da un pequeño empujo hacia las sillas. 

-- Buenos días doctora. -- saludo al sentarme. Estoy nerviosa.

Bueno, creo que de eso ya se habían dado cuenta ¿No?.

-- Primero les hablaré sobre cómo llevar un embarazo, el suyo será algo diferente ya que sería hijo de un alpha de sangre pura. Tendrá más apetito que un embarazo normal, no haga mucho esfuerzo -- no hago nada -- intente descansar más tiempo del que ya lo hace, yo le daré una vitaminas que se la tomara durante este primer periodo de embarazo para que el bebé se vaya desarrollado mejor y con respecto a la dieta detrás que comer frutas y verduras también. Si tiene cualquier duda me lo puede preguntar.

Ambos negamos con la cabeza, así ya parecemos robots.

-- Entonces, Luna le pediré que se acueste en la camilla -- la señala -- para poder revisar al bebé.

Me levanto de la silla junto a Ethan y me acuesto en la camilla con Ethan a un lado, aún no separa su mano de la mía.

-- Ahora, le pediré que se levante el vestido -- se escucha como gruñe Ethan -- Alpha le podré algo para tapar sus piernas y sólo revisaré su vientre. -- se pone unos guantes.

Esta doctora no sé cómo es que no teme o quizás lo hace pero lo está ocultando y llevando con calma por qué con otros doctores ya tuvieran miedo que el gran Alpha esté aquí.

La doctora hace lo que dice después de haberme subido la falda del vestido.

-- Sentirás algo frío que será el gel, ahora veamos -- comienza a mover el aparato que tiene y a teclear unas cosas en la computadora, mueve la pantalla hacia nosotros y señala un punto -- este es el bebe, este es otro al igual este -- señala tres puntos. 

-- ¿Otro? -- pregunta Ethan.

-- Si, al parecer son tres -- veo a Ethan para ver su reacción a esta noticia y él está viendo la pantalla con una gran ilusión y la sonrisa, es mejor que la anterior. -- es raro cuando se puede ver cuándo son, Alpha, por el momento usted no escucha muy bien los latidos de los bebé y el olor de Luna iría cambiado pero aún la reconocerá. 

La doctora me limpia el gel con un pañuelo pero Ethan la detiene queriendo limpiarlo y la doctora lo deja con una sonrisa.

-- Iré a traer las vitaminas. -- dice la doctora mientras sale.

Yo me levanto de la camilla con ayuda de Ethan pero me quedo sentada y él enmedio de mis piernas.

-- Antes no podías crear uno y ahora son tres. -- me dice y provoca que ría junto a él.

-- Como no, si fue maratón el que hiciste esa semana.

-- Pero te gustó este maratón -- me besa. 

Para qué negarlo ¿No?

Nos separamos y él recargó su frente sobre la mía.

-- ¿Iremos por chocolate? -- le pregunto con un puchero.

Sonríe -- iremos por chocolate.

-- Te amo.

-- Yo más.

Nos separamos al escuchar que la puerta se abre.

-- Estas son vitaminas tomas cada día. 

-- Ok.

-- Eso sería todo.

-- Gracias -- Ethan me tomó de la mano para salir -- Adiós.

Nos subimos al carro.

-- ¿Cuando se lo diremos a los demás? -- le pregunto cuando arranca.

-- Lukas ya lo sabe.

-- ¿Que?

-- Se lo dije para tener más seguridad para ti y los bebés -- dice con una sonrisa -- no puedo creer que sean tres.

-- Yo tampoco. -- pongo mi cabeza en la ventanilla. -- si Lukas ya lo sabe, ¿quiere decir que también Jacqueline?

-- Supongo. Si sería el caso así solo faltaría decirle a Iker y Joan por qué a tu hermano y Nicolás cuando venga se lo diremos

-- Y te llevarás dos puñetazos. 

-- Eso sería lo de menos.

Llegamos a la plaza y él busca un lugar donde parquear el carro, al encontrarnos nos bajamos y él toma mi mano.

-- ¿Podemos comer algo?

-- Claro, ¿Que quieres comer?

-- ¡Pizza! -- digo mientras salto aún agarrada con su mano, él sonríe. -- me gusta tu sonrisa -- dejó de saltar así quedó enfrente de él y eso sólo provoca que sonrisa aún más si es posible.

-- A mí me gusta tu -- pone su manos en mis mejillas y me besa.

Seguimos caminando o más bien el camina y yo voy dando pequeños saltos hasta llegar a la pizzería.

Me voy a sentar a una de las mesas mientras Ethan va a traer la pizza. Miro todo el lugar y dejo mi vista en Ethan quien está hablando con una chica, esto no me está gustando.

Cuando es el turno de Ethan veo que la chica le pasa su mano por su brazo. Ethan se despide de la chica con un apretón de mano y camina hacia donde estoy yo.

Pone la pizza en la mesa y se sienta enfrente de mí, yo solo lo veo.

-- ¿Que? -- pregunta.

-- ¿Quién era esa chica? 

-- Nadie importante -- abre la caja de la pizza.




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