Capitulo XXXIV

Solo faltan dos semanas para la boda y estoy súper emocionada, hasta creo que a ustedes ya les aburre sobre esto ¿No?

Hoy les diré a las chicas sobre el embarazo así que Joana vendrá a la mansión en cualquier momento.

Y con respecto al embarazo solo he tenido algunos mareos y mucha hambre, aunque siempre he tenido hambre pero hoy parezco barril sin fondo, aunque Ethan me comienza a consentir en lo que quiero para comer.

Estoy preparando palomitas cuando las chicas entran, Joana viene con su nena en brazos.

-- Hola -- saludo y me acerco a ellas.

-- Hola -- dice ambas y me dan un abrazo.

Suena la alarma del microondas avisando que ya están así que voy y la saco mientras ellas se sientan.

Las pongo en un bol y saco refresco para nosotras.

-- ¿Cuál es la gran noticia? -- pregunta Jacqueline.

-- ¿No te lo ha dicho Lukas? 

-- Cuando se trata de cosas de Ethan no me dice nada hasta que ustedes lo digan. -- se encoge de hombros.

Me siento con ellas en la mesa con las cosas, Anna se pone a jugar con su peluche que traía sobre la mesa.

-- Estoy embarazada. -- lo suelto sin más.

-- ¡Oh, por fin un sobrino! -- dice Joana y yo río.

-- ¡Felicidades! -- se levanta Jacqueline para abrazarme .

-- Gracias.

-- ¿Cuanto tienes?

-- Dos semanas  y la mejor parte es ¡Que son tres! -- sonrió con gran ilusión, ambas gritan de emoción y la pequeña Anna solo nos mira con confusión.

-- ¿Y qué le parece a Ethan que sea tres? -- pregunta Joana.

-- Está muy emocionado y súper feliz.

-- Escuchaste eso nena -- dice Joana mientras agarra a Anna en brazos -- tendrás tres primos. -- nos volvemos a sentar.

-- Estoy muy nerviosa.

-- Descuida, si tiene alguna duda la puedes consultar conmigo si quieres. ¿Todavía no tienes antojos?

-- Por el momento solo es una hambre feroz la que tengo y he tenido uno que otro mareo.

-- Recuerdo que cuando estaba embarazada de Saúl comí pescado con mayonesa.

-- ¿Que? -- preguntamos Jacqueline y yo.

-- Y Iker siempre le daba asco verme comer eso.

-- Yo recuerdo que cuando mi madre estaba embarazada de mi hermano todos los días comía mantequilla de maní y a toda la comida se la ponía.

Continuamos hablando sobre esas cosas hasta que Iker viene a atraer a Joana y Anna a la mansión y yo decido irme a la habitación.

Cuando iba saliendo de la cocina me encontré con Lukas alias el flacucho, tengo tiempo de no decirle así.

-- Flacucho. -- lo saludo.

-- Creí que ya te habías olvidado de eso.

-- ¡Nunca!

-- Bueno, te quería felicitar por su noticia.

-- Gracjas flacucho.

-- Y solo espero que no saque tu humor.

-- Oye, yo soy la mejor en esta casa.

-- Sigue soñando. -- ruedo lo ojos -- sabes dónde está Jacqueline, se enojó conmigo y se fue.

-- Está en la cocina. -- él asiente y va a buscarla.

Comencé a subir los escalones saltando para ir a la habitación.

-- Estos días la pasas saltado en vez de caminar, ojalá te caigas. 

-- También te quiero Nidia -- le digo con sarcasmo.

No hay nada mejor que el amor de tu loba ¿No?

Ya solo me faltaban dos escalones cuando me resbale en uno hasta caer y di un pequeño grito.

-- ¡Ja! Eso te pasa por estar saltando.

Me levanto, sacudo mi ropa y escucho unos pasos apresurados.

-- ¿Qué te pasó? -- es Ethan y se nota la preocupación en su voz.

-- Es que me caí. -- le digo con una sonrisa traviesa.

Se acerca a mí, me tomó de la cintura y me levanta provocando que rodeé su cintura con mi piernas, comienza a caminar hacia la habitación y yo poso mi cabeza en su hombro.

-- Me siento una bebé cuánto haces esto. -- él ríe.

Al llegar a la habitación me lleva a la cama y se sienta en ella, así me quedo yo en sus piernas.

-- ¿Dónde estuviste hoy? -- le pregunto y alejo mi cabeza de su hombro para así poder verlo mejor.

Me encanta todo de él.

-- Tuve que entrenar a unos chicos. ¿Hablaste con las chicas?

Sonrió -- Sí y se emocionaron mucho, ¿ Qué quieres que sea?

-- No había pensado en ello, pero creo que me gustaría que al menos una sea niña.

-- Serías muy celoso con ella. -- le digo con una pequeña risa.

-- Claro que no.

-- Si, y también sus hermanos por qué mira a Matt siempre te da un golpe.

-- Y me tengo que ir preparar para el siguiente golpe. 

-- Son la consecuencia de salir conmigo.

-- Pero vale la pena cada uno -- dice para luego darme un pequeño beso tierno. -- Y en dos semanas serás mi adorada esposa.

-- Y en menos de un año ya tendremos una hermosa familia formada.

-- Y será la mejor.

-- El ego alto ¿No lo crees?

-- ¿Qué nombre les pondrías? -- me cambia de tema.

-- Bueno si hay una niña me gusta el nombre de Lisa.

-- ¿Y si son dos niñas?

-- Mmm… uno que te guste.

-- Emely y le dimos Em.

-- ¿Y si son niños? 

-- En mi familia el nombre Christopher lo tiene al menos uno de los hijos, por ejemplo mi papá es Cristofer y yo también.

-- Entonces uno se llamará Christopher, me gusta ese nombre.

-- Te tocaría elegir el otro.

-- Nethan. 

***

¡Solo falta una semana! La emoción no me cabe.

-- Pues si eres pequeña.

-- A veces no se distinguir si me amas o me odias, Nidia.

-- Ni una ni la otra.

Decido mejor ignorarla.

¡Hoy llegará a la mansión Matt! Y eso significa que también le diré sobre el embarazo, Nicolás vendrá mañana y a él se lo diré mañana.

Tengo miedo de cómo va a reaccionar Matt, ventaja es que viene Clary y ella lo puede calmar.

-- No creo que haga algo malo, Lexie.

-- ¿Aparte de darle un puñetazo a Ethan?

-- No creo que se pase del golpe.