Una mejor oportunidad

Capitulo XXXVII

Me levanté de golpe de la cama y corrí hacia el baño para poder vomitar, al acabar me lavo los dientes y me dirijo de nuevo a la cama, me siento y veo el reloj son las tres de la mañana, ¿Que haré a esta hora?

Han pasado dos meses desde la boda, las primeras dos semanas Ethan me llevó de luna de miel a la playa, tenía mucho tiempo que no iba. Vimos el atardecer juntos, fue tan hermoso, me hizo recordar algunos viajes que hacía con mi familia.

Ya tengo tres meses de embarazo y el vientre se me nota ya abultado, Ethan está fascinado cada vez más, he tenido algunos antojos y no paro de comer sandwich al parecer, el día de hoy sabremos qué son y eso me emociona mucho, pero Ethan es quien se emociona por todo lo que sucede del embarazo y eso me hace sonreír.

Solo faltan cuatros meses para que nazcan los bebés, ya que el embarazo en lobas es más corto, es de siete meses y de un humano de nueve.

Matt se fue al día siguiente de la boda, y todos los días me llama para saber cómo están los bebés. Nicolás ha venido de vez en cuando a verme y me trae golosinas siempre.

Me vuelvo a levantar de la cama para bajar a la cocina y buscar algo de comer, se me abrió el apetito.

Al llegar reviso lo que hay en el refrigerador y decido sacar fresas y uvas para comer con Nutella, antojos raros que se me dan aunque esté no es tan raro.

Me siento en un taburete del desayunador y comienzo a comer lo que he sacado en silencio.

Unos segundos después escuchó unos pasos en el pasillo y se va acerado.

-- Aquí estás -- dice la persona, Ethan.

-- Tenía hambre -- le respondo y me doy en la vuelta en el taburete.

Trae puesto su pantalón de pijama que es de color gris junto a una camisa negra.

-- Si ya me di cuenta -- le sonrió y sigo comiendo. 

Él se acerca, se sienta en el taburete que está a lado de mi y me observa comer.

-- ¿Quién de los tres bebés sería el alpha? 

-- Sería el primero que naciera.

-- Y si fuera una niña y ella fuera la primera de nacer ¿Ella sería el alpha? 

-- Solo hombres pueden ser alphas.

-- ¿Por qué?

-- Por que dice que las mujeres solo tienes que Lunas que ningún hombre puede ser una Luna.

-- ¿Y tú qué piensas de eso?

-- Que también las mujeres pueden ser alphas.

Asiento con la cabeza y termino de comer.

-- ¿Estás molesta?

-- Nop, solo tengo sueño, ¿me llevarías a la cama, por favor? -- hago un puchero y él sonríe.

-- Claro. 

Me tomó de la cintura para alzarme un poco y yo poder rodear su cintura con mis piernas, poner su manos debajo de mi nalgas y yo reposo mi cabeza en su hombro, le dejo un beso en su barbilla.

-- Eres un buen esposo -- el rie. -- y serás un gran padre.

***

Me despierto porque siento como alguien me está dando besos por todo mi rostro, sonrió al oler el aroma de mi ahora esposo, nunca me cansaré de decirlo.

-- Buenos días mi rey -- le digo al abrir los ojos y llevo mi mano a su mejilla para acariciarlo.

-- Queras decir buenas tardes mi reina -- dice con una sonrisa y yo abro los ojos más.

-- ¿Qué hora es?

-- Doce y media, te hubiera dejado dormir otro rato más pero tenemos que ir a ver a la doctora Días el día de hoy.

Me siento en la cama y él copia mi acción, lo veo mejor, ya está arreglando, listo para salir, lleva un jeans azul y una camisa roja.

Pongo mi cabeza en su hombro y entrelazó mi mano con la suya.

-- Estoy muy emocionada.

-- Yo también, por fin sabremos qué son y así podremos comenzar a decorar sus cuartos.

-- ¿Lo podemos comenzar mañana?

-- Si eso quieres eso se hará.

-- ¿Ellos dormirían en este mismo piso?

-- Si.

-- ,¿Los podremos en cuartos separados desde bebés?

-- Yo prefiero que al menos al cumplir los tres años tenga sus habitaciones propias, para que se nos facilite más en cuartos juntos.

-- Me parece perfecto.

-- Ahora, vete a alistar que se nos hará tarde.

-- Sí señor -- le hago una saludo militar y salgo corriendo al baño mientras escucho su risa.

Me doy una ducha rápida y al terminarla me pongo una toalla alrededor de mi cuerpo, me acerco al espejo para poder peinarme y como no soy buena para eso me hago una simple coleta alta, salgo del baño y veo a Ethan acostado en la cama leyendo un libro que Iker le dio sobre la paternidad, me dirijo al closet.

Me coloco una falda negra que me llega hasta las rodillas y una camisa rosada junto a unas zapatillas negras.

Salgo y me encontré a Ethan en la misma posición que antes, me acerco a él y me siento sobre sus piernas, él quita el libro de enmedio y le regaló mi mejor sonrisa.

-- Te ves hermosa.

-- Y tu guapo -- me acerco y le doy un pequeño beso.

-- Por más que me encantas está así contigo pero tenemos que ir donde la doctora. 

-- Ok. -- me levanto de la cama y él hace lo mismo.

Salimos de la habitación y bajamos las escaleras, salimos de la casa y montamos el carro, Ethan de piloto y yo de copiloto.

-- ¿Qué más haremos este días? -- pregunto cuando arranca el carro.

-- Podemos ir a comer un helado y comprar algo para la cena ¿Qué te parece?

-- Me parece excelente -- junto mis manos. -- También tengo que llamar a Matt para decirle sobre los bebés.

Él asiente con la cabeza y seguimos hablando de cosas triviales hasta llegar al hospital.

Ethan sale primero y da la vuelta al carro para abrir la puerta, entramos al hospital y Ethan entrelaza nuestras manos.

-- Buenas tardes Alpha, Luna -- nos saluda la recepcionista. -- la doctora Díaz los está esperando.

-- Gracias -- le regaló una sonrisa y Ethan me lleva hacia el consultorio.

Ethan toca la puerta y se escucha el pase de la doctora. Ambos pasamos.

-- Buenas tardes, doctora -- saludo.

-- Buenas tardes Alpha y Luna -- tomamos asiento. -- ¿Cómo han llevado este mes?.




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