En esta semana nacerán los bebés, el cuarto ya está preparado, cada uno tiene su cuna y ropa.
El cuarto lo pintamos de color celeste y hicimos algunos dibujos, las tres cunas están juntas, la de los niños es de color azul y el de la niña morada.
Y con respecto a sus nombres ya sabemos cuáles serán, el primer niño se llamará Christopher, el segundo niño será Nethan y la niña se llamará Emely.
Ethan preparó una pequeña maleta donde contiene ropa para los niños y para mí. Al decir verdad, siento que él es quien está más preparado en estos momentos hay momentos que me da inseguridad pero él siempre me dice que seremos unos grandes pases y que no cometeremos los mismo que los nuestros, que podemos ser mejor.
El vientres lo tengo enorme por ser tres bebés, hubieron días que no me levantaba de la cama y Ethan pedía que me llevara la comida hacia la habitación mientras él estuviera afuera de la mansión arreglando algunas cosas porque sino es él quien me trae la comida.
Nicolás viene al menos una vez a la semana a verme y saber si estoy bien.
Ya es de noche y yo estoy por hacer una videollamada con mi hermano, Matt con la laptop de Ethan.
Enciendo la laptop y me acomodo mejor en la cama, Ethan tiene una reunión con algunos de los Alphas en su despacho.
La laptop comienza a sonar y en la pantalla aparece Matt cuando le doy al botón verde. Tienes el pelo mojado y una camiseta de Batman, su superhéroe favorito.
-- ¡Hola hermanita! -- saluda alegre.
-- Hola Matt -- sonrió.
-- ¿Cómo has estado?
-- Bueno, he desvelado algunas noches a Ethan por mis antojos y otra veces por mi incomodidad y vómitos, en resumen yo estoy bien pero Ethan no. -- él ríe.
-- Era de esperarse. -- ruedo los ojos.
-- ¿Y tú cómo has estado?
-- Tengo algo que decirte. -- cambia rápido el tema.
-- ¿Qué cosa? -- preguntó con curiosidad.
-- Le quiero pedir matrimonio a Clary. -- dice alegré y no puedo evitar gritar de emoción.
-- ¡OH! ¿Cuándo se lo pedirás?
-- He pensado que la otra semana.
-- ¿Ya tienes el anillo?
-- Si, espérame un segundo y de lo muestro -- se aleja de la laptop y se escuchaba que abre una gaveta, segundos después regresas con una caja de terciopelo negro. -- Es este, me costó algo encontrarlo.
Abre la caja de terciopelo y es un brillante anillo de diamante.
-- ¡AHHH! ¡Es hermoso! -- él sonríe. -- ¿Y su padre que ha dicho?
-- Bueno… casi me da un golpe cuando se lo dije pero ahí está su esposa así que no me lo dió pero si la miradas mataran yo ya estuviera tres metros bajo tierra -- rio. -- Cambiando de tema, Clary y yo queremos estar ahí para el nacimiento de mis sobrinos.
-- Oh, si, se supone que esta semana puedo que nazcan.
-- ¿Y Ethan está emocionado?
-- Oh, yo diría que sí y también está nervioso, él es quien ha preparado la maleta con la ropa y hasta creo que es él quien está más preparado de los dos, por qué a veces tengo mis dudas.
-- Tú serás una gran madre, cuidaste a los niños de los vecinos, te encantan los niños, además tú harás cualquier cosa por tus hijos, ellos serán afortunados de tenerte como madre.
-- Gracias Matt, eres el mejor hermano. -- sonrió.
-- Y próximamente el mejor tío. -- dice con un guiño de ojo y yo río.
-- Sin duda alguna Matt. -- sonrió.
-- Clary a comprado ropa para los bebés.
-- ¿Dónde está ella?
-- Fue al salón de belleza con sus amigas a pintarse el pelo.
-- ¿Y de qué color lo hará?
-- Solo volverá a pitar de azul, es su color favorito.
-- Me gustó cómo se le ve el cabello de azul.
-- A mi también -- sonríe.
-- ¿De qué color es realmente su cabello?.
-- Negro, pero no le gusta por eso se lo pinta. Me tengo que ir Lexie, luego hablaremos.
-- No hay problema, bye hermano.
-- Bye hermana.
Corta la llamada y aparece el fondo de pantalla de la laptop que es una foto de nosotros, ese día habíamos ido al lago y yo quise una foto con él. Sonrió al recordar ese día, apagó la laptop y la colocó en la mesita de noche.
Me acomodo mejor en la cama para poder caer en los brazos de Morfeo.
Siento como un lado de la cama se hunde y abro pico mis ojos para ver qué Ethan se ha acostado.
-- ¿Te he despertado?
-- No te preocupes en un dos por tres me duermo.
Él ríe y yo me acerco a él lo más que pueda ya que el vientre no me deja mucho.
Me comienza a doler un poco el vientre y dirijo una de mis manos hacia el. Ethan se durmió, lo confirmó por su respiración pausada y relajada.
Me siento en la cama cuando siento que el dolor aumenta más, preocupada despierto a Ethan.
-- ¡Ethan! -- le muevo el brazo.
-- Mmm -- dice aún medio dormido.
-- Duele -- al decir eso él rápidamente se sienta en la cama.
-- ¿Que te duele? -- pregunta preocupado.
-- El vient… ¡Ah! -- me tomo el vientre.
Él se levanta -- Son contracciones Lexie.
-- ¿Que?
-- ¡Ya nacerán!
Él me ayuda a pararme y me carga para poder bajar. Salimos de la mansión y se dirige a unos de los guardias.
-- Conduce -- le dice y el guardia se apura a abrir la puerta trasera para que Ethan me coloque ahí y él después suba. El guardia comienza a conducir y yo aprieto la mano de Ethan.
-- Tengo miedo -- le confieso.
-- Yo estaré ahí contigo, no tienes por qué tener miedo.
El dolor aumenta más y Ethan trata de calmarme pero eso será imposible, yo solo me dedico a apretarle la mano aunque él no hace ningún gesto de dolor con respecto a eso. Llegamos al hospital y Ethan me carga hasta entrada, una enfermera nos ve y rápidamente trae una silla de ruedas para que me siente.
Ethan habla con la enferma pero para ser sincera no le ponía atención.
Siento que un líquido sale de mi entre pierna y escucho que la enfermera dice:
-- Ya está en labios, la llevaremos a la sala de parto -- toma la silla y me lleva dónde dice.