Epílogo

8 años después.

Entre a la mansión, había ido a hacer unas compras con Joana, puse las bolsas a un lado de la puerta sin estorbar y me dirijo a la sala donde se escucha unas voces.

Al entrar me encuentro con mis hijos.

-- Hola mis niños -- le saludo y ellos voltea a verme.

-- ¡Mamá! -- grita los tres y viene a mi encuentro.

-- ¿Cómo se han portado? -- les preguntó.

-- Excelente mamá -- responde Chris, él es el primero de los tres, es un niño valiente y fuerte, tiene los ojos de Ethan y mi cabello, es sociable, alto.

-- ¿Nos trajiste dulces? -- me pregunta Emely, ella es una niña hermosa, tienes unos ojos cafés al igual que su cabello, es tímida y es la princesa de todos por ser la única niña.

Recuerdo que de bebé no le gustaba estar en brazos de los demás sólo en los de Ethan.

-- Si pero lo comerá mañana, ¿Me ayudará a hacer la cena? 

-- ¡Si! -- dice los tres.

-- ¿Y papá dónde está? -- pregunto.

-- Fue a bañarse después de haber jugado a la pelota con nosotros -- dice Nethan.

Él se parece a Chris, solo que él también es tímido y no le gusta ser centro de atención de nadie por eso en cada celebración que se hace en la mansión él siempre se esconde, le gusta ayudar a los demás, tiene un lunar en la mejilla izquierda que lo diferencia físicamente de Chris.

Ethan siempre le da lo que quiere pero también le enseña a ganarse las cosas.

-- Ok, ustedes sigan dibujando y yo iré a guardar las cosas para bajar cocinar.

Ellos rápidamente vuelve hacer lo antes y yo salgo de la sala para dirigirme a la habitación y así poder ver a mi querido esposo.

Han pasado ya ochos años, al peincion cuando nacieron nuestros hijos debo de admitir que fue difícil ya que era tres, pero poco a poco fuimos aprendiendo.

Lukas y Jacqueline se fueron de la mansión, claro junto a Jack que por cierto desde hace cinco años ya se llevan mejor y además Jacqueline está embarazada tiene tres meses.

Joana e Iker siguen viviendo en la manada y Saúl ya es un adolescente, él quiso ser guerrero así como su padre así que después de clases va a entrenamiento.

Nicolás y Alicia han ido a la manada en que está Matt, ellos tienen un hijo, se llama Will.

Matt y Clary no tienen hijos todavía, pero ambos siempre que vienen a la manada traen regalos para los niños.

Y mis hijos… bueno.

Christopher, el primero de los tres, fue el más difícil, cuando aprendió a caminar no podíamos apartar la vista de él por qué se salía o chocaba con todo, se subía a las sillas para poder alcanzar las cosas, han sido el más travieso.

Nethan, el segundo, fue todo los contrario que sus hermanos, siempre fue tranquilo, con él no tuvimos los problemas que con Chris, pero ambos hacen la pareja perfecta a la hora de travesuras, con la cara tierna de Nethan consigue lo que quiere y que no se den cuanta que él ha a hecho una broma a alguien.

Y nuestra pequeña Emely, es una niña risueña, siempre le gusta jugar con sus hermanos, como ya dije antes ella de bebé comenzaba a llorar cuando alguien más la sostenía y solo dejaba de llorar cuando estaba en los brazos de Ethan o míos.

Separados son unos niños maravillosos pero juntos son más que eso.

Entro a la habitación y encuentro a Ethan que está terminando de poner sus jeans de color negro, se da la vuelta.

-- ¿Observadorme? 

-- Siempre mi lobito por qué todo eso es mío. -- el ríe y me acerco a él.

Él rodea mi cintura con sus brazos y yo con mis manos recorro sus músculos hasta llegar a su cuello y en su rostro se encuentra una gran sonrisa.

-- ¿Pudiste tu solo con los niños?

-- He estado en muchas guerras y salí sin lesiones pero…

-- Pero tres niños no lo comparan -- el asiente riendo.

-- Tenemos que bajar antes que encontremos en un destrestre en la sala.

-- Adelantaté, yo me daré un baño. -- le doy un beso y voy al baño.

Me doy una una rápida ducha y me lo pongo un pantalón de pijama negro con una camisa roja, es noche nadie vendrá a la masion y quiero estar cómoda. Elegante pero cómoda.

Bajo y veo que todos están en la cocina. Ethan está cortado algunas verduras y los niños los observan mientras le hacen preguntas, son muy curiosos.

-- ¿Un alpha viaja a muchos lugares? -- pregunta Emely.

-- Así es -- le responde Ethan.

-- Yo quiero casarme con un Alpha.

-- ¡No! Eso jamás sucederá Emely. -- ahí está el padre celoso.

-- ¿Por qué? -- pregunta con un puchero.

Decido mejor que sepa que estoy para que Ethan no siga de celoso.

Camino hacia ellos haciendo resonar mis pasos y ellos inmediatamente me voltean a verme.

-- Veo que te adelantaste a hacer la cena. -- le digo a Ethan al sentarme junto a los niños en los taburetes.

-- ¡Nosotros queríamos el filete que hace papá! -- dice Nethan y yo sonrió.

-- Mamá -- me llama Emely y la volteo a ver -- Papá no me quiere dejar casarme.

-- Estás pequeña aún -- se excusa Ethan.

-- ¿A qué edad debo casarme? -- pregunta.

-- A los 70 años. -- responde Ethan.

-- No, a los 100 -- se mete Chris.

-- O nunca -- dice Nethan.

Decido intervenir lo antes posible.

-- Ella se casara con su mate cuando lo encuentre y nosotros no lo impediremos ¿Ok? 

-- ¿Y tampoco si nos cae mal?

-- Tampoco, es decisión de Emely no suya.

-- Sí mamá.

Cambiamos de tema mientras Ethan sigue preparando la cena, al final me salvé de hacerla.

Comimos y luego de eso vimos una película y es obvio que a mis hijos también le gusta Disney ¿No?.

Ya era pasada de la diez y eso es decir que es hora de que los niños vayan a dormir.

Ahorita me encontraba en la habitación de Nethan, es de color rojo, su favorito, su cama está a un lado, hay dos puertas una da al clóset y otra al baño, tienes muchos juguetes tirados.

Nethan sale del baño ya con su pijama puesta.