Capítulo 1

Raven

Mis pies descalzos se hunden en la densa nieve y mi vestido blanco está sucio. La brisa sopla las colinas, provocando un sonido siniestro en el bosque. Frunzo el ceño cuando me da la sensación de que alguien susurra mi nombre. Puedo sentirlo como una caricia suave. A pesar de los escalofríos abordándome y el miedo persistente, me encanta la idea de ser observada por él. No debería gustarme, pero lo hace.

Apresuro mis pasos, mi corazón late con adrenalina a través de mis costillas y las ansias de verlo aumentan cada segundo. ¿Qué me pasa? Estoy desesperada y entusiasmada. Mi pecho está apretado y tenso por la presión de mantener la calma.

El sol empieza a ocultarse en el horizonte; pronto anochecerá. El bosque parece girar en círculos y los viejos árboles robles me resultan familiares, como si hubiera pasado por aquí varias veces. Levanto el dobladillo de mi vestido, mis pies pisan la nieve y algunas astillas me atraviesan. Sin embargo, no hay dolor. Necesito acercarme más.

Solo un poco más...

Suelto un suspiro pesado y salto cuando un murciélago pasa volando por encima de mi cabeza. Me protejo la cara con mis brazos antes de que sus alas me lastimen. El animal advierte que está cerca, grita su presencia y me pongo alerta inmediatamente.

Camino más rápido, teniendo cuidado dónde pongo los pies. De repente, escucho el quejido de un caballo y me detengo en seco. Parpadeo lentamente mientras mis ojos asimilan la figura bajo el árbol. A pesar de la oscuridad, capto al jinete que sostiene las riendas. Está vestido de negro, una capa roja se agita alrededor de sus hombros y una capucha oculta gran parte de su rostro. La electricidad chispea, mi cuerpo vibra por su presencia y mis emociones son un caos cuando un atisbo de sonrisa asoma su boca. Hay sangre en las comisuras de sus labios y sus colmillos filosos son visibles.

Es... hermoso.

No importa cuan aterrador luzca o lo inusual en sus ojos rojos. Él es precioso a pesar de su oscuridad.

—¿Raven?

Me despierto de mi sueño con el sudor en mis sienes y la boca seca. Respiro pesadamente mientras el calor sube a mis mejillas por la forma en que mi hermana me mira. Tal vez piensa que he perdido la cordura porque los últimos días desperté con su nombre en mis labios. No he podido quitarlo de mis pensamientos que son cualquier cosa menos puros.

—Deja de hacer eso, Ava —protesto con un resoplido —. Ocúpate de tus propios asuntos.

Se sienta en mi cama con las piernas cruzadas y me dedica una sonrisa que incrementa mi vergüenza. Robin levanta sus orejitas blancas con curiosidad. ¿Acaso Ava no puede ahorrarme el bochornoso momento? Por la diosa luna... Odio tener esta conversación con ella.

—Él también está esperándote —dice —. Todo Arkos espera tu llegada.

Me aferro a las sábanas con mis nervios disparándose. He evitado este momento durante semanas, pero ya no puedo huir o él vendrá por mí. Me obligará a cumplir su voluntad y prefiero hacerlo por las buenas antes que someterme.

No arriesgaré a mi familia de ninguna manera.

Han pasado más de dos meses desde que nuestro secreto en New Hope fue revelado y mis padres están desesperados por mantenernos a salvo. Los medios de comunicación ensuciaron como escorias a los Karlsson y pronto volveremos a ser cazados para ser llevados ante la justicia.

Mila dice que tiene un plan para repararlo, aunque lo dudo. El desastre que ocasionó Catalina y el señor de las sombras llegó a varias partes del mundo. La noticia se expandió y nadie olvidará que existen criaturas sobrenaturales como los licántropos, vampiros, demonios y zombis. Somos el blanco de cazadores, organizaciones e incluso la iglesia. Me sorprende que sigamos a salvo en Canadá. La protección no dudará mucho tiempo.

Y lo peor es que se acerca mi cumpleaños junto al cambio de forma. Mi familia no estará conmigo cuando ocurra el evento más importante de mi vida.

—No podré hacer esto sola —confieso —. Estoy asustada.

La mano de mi hermana se entrelaza con la mía para darme el consuelo que tanto necesito.

—No estarás sola —dice Ava —. Yo seré tu única y mejor aliada en Arkos. Somos hermanas, un mismo equipo.

Una sonrisa curva mis labios.

—Es peligroso para ti.

—No olvides con quién hablas —acaricia a Robin en su regazo —. Creí que superaste la etapa dónde me subestimas por mi edad. Estoy a cinco pasos antes, hermanita.

Pongo los ojos en blanco.

—No lo dudo, listilla. Sabes más que todos nosotros.

—Con más razón me necesitas de tu lado —Su cara se vuelve seria —. Arkos es un nido de monstruos y tú eres una presa. No permitiré que estés indefensa, no puedes confiar en nadie.

Mi cuerpo se tensa por el recordatorio. Mis visiones me dieron información sobre la vida de Krestel Markovic, pero no es suficiente. No estoy lista para enfrentar a su verdadera naturaleza monstruosa y sanguinaria.

No estoy lista para él.

—Sería más fácil si buscamos otra solución —musito, mi voz suena amarga —. ¿Por qué debería sacrificarme?

¿Por qué yo? ¿Por qué todo se fue al demonio? Destruyeron nuestro hogar y mi familia está más rota que nunca. ¿Cuándo llegará la paz a los Karlsson? Debemos empezar nuevamente por el bien común. Ya no somos bienvenidos en New Hope o cualquier lugar en la tierra para el caso. La solución es atravesar un portal que nos lleva a otra dimensión dónde criaturas peligrosas abundan.

Y yo soy una ofrenda para el rey vampiro.

—Sé que es difícil de digerirlo, pero tienes que aceptarlo —Ava mira a Robin con tristeza —. Tu unión con Krestel nos traerá muchas ventajas en la guerra que se aproxima. El trato nos beneficiará para bien. No podemos solos, menos cuando Ronan se unió al enemigo.

Las lágrimas pinchan mis párpados y abrazo una almohada por lo agotador que suena todo. Recibimos noticias de mi tía Arianne. Ella y Allison decidieron quedarse más días en New Hope para tratar de descubrir qué ha ocurrido.