Karol!
Sin querer tengo a Santiago en mis manos, las ideas más absurdas que se nos ocurrieron a Marcia y a mi ninguna nos convenció pero sin querer logre lo que quería, tengo a Santiago aquí en el apto rogándome que no diga nada siento tanta satisfacción y pensar que todo fue gracias al idiota de Adam.
Estaba en casa de Adam cuando su primo llegó se quedará unas semanas con el hasta que su vuelo al exterior salga, se metió en problemas en la cuidad donde estaba incluso tiene una orden de restricción en su contra intento sobre pasarse con una chica de su edad que para mi sorpresa es la nueva novia de Santiago, es menor y para colmo su alumna.
Lo escucho contarle todo a Adam, en cuanto nombra a Santiago como su profesor y que para colmo el está casi seguro que se está revolcando con la tal Avril eso llama de inmediato mi atención, en cuanto la describe se que es ella … me tomé una foto con Erick y se la envíe a Santiago le dije que lo quería aquí en mi apto a primera hora sino su querida Avril verá esa foto…
Así que acá está… mirando detalladamente sabe que si me ataca de alguna manera haré que esto sepa hasta en el más mínimo rincón de esta planeta.
- Que quieres? – me dice.
- A ti… - le digo mientras sonrió.
- Yo ya no quiero nada contigo Karol.
- Eso lo se, pero sólo una noche…
- No puedo
- Bueno entonces creo que en el instinto se enterarán de esto, se que tu trabajo es lo que menos te preocupa no tienes necesidad de el, imagino que lo que te tiene así, es que a ella la pueden expulsar y no podrá ingresar a ninguna universidad. Verdad Santiago? Ella sabe eso.
- No, no lo sabe. – me mira estudiándome.
- Entonces que haremos? – me acerco poco a poco a el hasta que siento su respiración.
Levanto mis manos y le tocó el pecho sabe que si me rechaza puedo destruir a quien más quiere.. así que intento besarlo y se deja aunque es un beso sin ganas de parte de el no me importa lo tengo donde lo quería.
Al dejar de besarlo le digo;
- Mantendré esto entre tu y yo lo más que pueda pero resuelve Santiago, y quiero mi noche .
Camino hacia la entrada del apto y le abro la puerta quiero que se valla que no vea tanta necesidad en mi. Y lo veo marcharse.
En cuanto cierro la puerta siento demasiado regocijo te tengo donde quería Santiago Santaana.
Editado: 07.08.2018