Una Misión Con Alas

10

La tía Dia se había enamorado, pero él estaba prohibido para ella, al final decidió separarse de él, la separación era por el bien del chico, y yo creyendo que el joven que describió estaba muerto, era errónea mi conclusión, en realidad era un ángel y se fue al cielo, no podía estar con ella por ser un ángel, entonces era verdad esa parte, un humano y un ángel no podían estar juntos, era una verdad aterradora y dolorosa, por eso Gael miró la foto de la tía Dia con profunda tristeza, ahora todo estaba claro, mi tía Dia se había enamorado de un ángel, y ese ángel era Gael.

─Ya está.─ dijo Gael, sentándose mientras dejaba un pedazo de torta de chocolate y un helado de dicho sabor.─ veo que te gusta mucho el dulce.

Lo miré fijamente, él fue todo para mi tía Dia, su primer amor, el chico que le salvó de una pelota de tenis y el mismo que encontré jugando tenis.

─ ¿Qué pasa?─ preguntó Gael.─ ¿Acaso no vas a comer tu torta?

─Tengo que hablar contigo.─ dije, mientras mis manos comenzaban a sudar.

─Que bien, ahora somos dos.─ sonrió. Yo no podía ni estirar un musculo de mi mejilla, todo mi cuerpo estaba tenso.─ ¿Ocurre algo?

─Gael, vayamos a un lugar sin gente, necesito hablar de algo muy serio.─ me levanté y cogí el helado y el pedazo de torta de la mesa. Gael solo me siguió.

Salimos y nos dirigimos al parque que estaba frente a mi casa y a la casa de Adrien, todo estábamos callados, había mucha tensión en el camino, mientras comía el helado y mi pastel de chocolate estaba pensando en cómo comenzar la conversación, y en no cogerlo de la camisa del cuello para que me diga que hay sobre la relación de un humano y un ángel, al menos la tía Dia no fue la reencarnación de un ángel caído, pero igualmente estaba de por medio un ángel.

Terminé de comer la torta y el helado de chocolate, llegamos al parque donde nos sentamos, algunos niños estaban jugando, di una mirada rápida a la casa de Adrien esperando que no estese en la ventana con la mirada hacia aquí, pero por suerte no había nadie. Di un suspiro profundo para comenzar a hablar.

─Me tienes que contar todo, y quiero la verdad, Gael.─ hablé con la mirada al cielo. Sentí como se puso tenso.

─ ¿De qué verdad?

─El romance que tuviste con mi tía Dia.─ dije mirándolo fijamente. Gael me miró sorprendido.

─Como tú…

─Ella me contó.

─ ¿Y le contaste de mí?

─No.─ miré hacia donde estaban jugando unos niños.─ tranquilo, no le he contado nada de ti.─ dije. Gael dejó salir un suspiro de alivio.─ ella me lo contó horas antes del accidente que tuve y que me convirtió en una “Cuerva”.

─Alyssia…

─Me contó que ella estaba enamorada de ti, parece ser que también tú lo estabas de ella, pero que al final tuvo que separarse de ti porque estabas prohibido e ibas a perder algo, esa parte no la entendí.

Quedó callado con la mirada al cielo como si su cabeza no estuviera en ese momento con él.

─ ¿Puedes explicarme eso? Necesito saberlo.─ lo miré adusta. Gael me dirigió una mirada neutral.

─Creo que no soy la persona indicada para contarte eso.

─ ¿Por qué?

─Eso no me concierne a mí.

─Si te concierte, eres un ángel y la chica que estabas enamorado era mi tía Dia.─ apreté las manos tratando de controlarme.─ la tía Dia sabía que eras en realidad.

─Sí.

─Dime, quiero que me digas, ¿Qué pasaría si un ángel se enamora de un humano?─ pregunté. Gael quedó callado.─ quiero una respuesta, Gael.

─La verdad es terrible, y estoy seguro que harías si te la cuento.─ me miró lúgubre.─ no quiero ver sufrir de nuevo a mi hermano.

─Maldición.─ me levanté airada.─ ya me estoy cansando todo este misterio de ángeles y cuervos, solo quiero saber una maldita respuesta, ¿Es mucho pedir escuchar una maldita respuesta de alguien?

─Si quieres una respuesta habla con Adrien.─ su respuesta me desquicio, le cogí de la camisa y lo miré airada, mis manos temblaban de impotencia.

─No quería llegar a este extremo, pero estoy desesperada por saber una respuesta ya que dentro de mí está gritando por alejarse de Adrien cuanto antes, ¿Sabes qué significa eso? ¿Sabes lo es escuchar una voz diciéndote “No te le acerques” “No lo toques” “No lo beses”? me vuelvo loca, es como si hay otra parte mía rechazándolo locamente, como si pusiera una maldita barrera invisible para que no se me acerque aunque en realidad estoy muriéndome de las ganas de salir corriendo hacia su casa y abrazarlo fuertemente y decirle “Todo irá bien” “Que no se aleje de mi” “Que no me importa si es un ángel, un demonio, un fenómeno, o un científico loco”, solo quiero estar a su lado, pero no puedo, no debo hacerlo, y no sé el por qué.─ terminé llorando a cántaros.─ lo he amado desde siempre, no me importaba si no me miraba como una mujer, solo quería estar a su lado, pero mira ahora, al fin que tenemos algo reciproco no puedo estar con él, no puedo ir a su casa y hablar, algo me detiene. Dime la verdad Gael, dímela.─ dije, las lágrimas seguían saliendo como cascada por mis mejillas, pero por dentro me sentía como si todo el peso que sentía se iba.─ o sino le digo a la tía Dia que estás aquí.




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