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Me vestí, y salí por el ventanal hasta donde estaba estacionado el auto de Demetri, al verme sonrió, abrí la portezuela pero una mano me impidió, era Adrien quien me hacía seña para que me sentara en la parte de atrás, suspiré y me metí de mala gana, Demetri solo me miraba por el retrovisor con una cara de “¿por qué lo trajiste?”, negué con la cabeza y me recosté en el asiento, mientras Adrien iba en la parte delantera con Demetri. Arrancó el auto y todos estábamos sin hablar.

─ ¿Y bien? ¿Qué te trae por aquí Adrien?─ preguntó Demetri, mientras manejaba su auto a todo terreno.

─Fácil, vine ayudar un poco, es mi misión también.

─Pensé que tu misión era ayudar a los humanos.─ su voz sonaba vivaz y una pizca de ironía.─ oh cierto, dejaste a un lado eso y ahora eres el perro faldero de Alyssia, diré de mi ex novia.

Lo iba golpear, de verdad lo iba golpear, sino lo golpeaba Adrien, yo lo iba hacer.

─Fue una bonita relación, aunque duró poco, pero pude apreciar la belleza de ella.─ giró a una cuadra. Adrien estaba callado, apacible, eso me llenó de alivio.─ eres un ángel, y sabes esconder bien tus emociones, tienes un punto a tu favor.

─Sigue hablando y te golpearé, no, mejor dicho, patearé tu trasero.─ dije desde la parte de atrás. Demetri soltó una carcajada.

─Hermosa Alyssia, ¿De verdad me patearías mi trasero?

─ ¿Qué tal si te pateo el trasero y tus “Partecitas”?─ fruncí el ceño. Demetri se carcajeó más.─ ¿Qué? de verdad lo digo.

─Eres graciosa.─ dijo entre risas.─ eres hermosa, por eso me enamoré de ti.

─Por favor Dem, no queremos escuchar algo muy dulce, mucho dulce empalaga.

─Te quiero, mi hermosa Alyssia.─ dijo, sonriéndome por el retrovisor. Adrien no hablaba solo miraba por la ventana.─ ¿Y son novios?, porque parece que no lo son.

─Somos amigos, amigos de infancia y así seguirá siendo.─ aclaré amargamente.

─Que mal, entonces ¿No está nada mal que la tenga de nuevo en mis brazos, no Adrien?─ dijo, mientras estacionaba el carro. Miré alrededor y de nuevo estábamos en el cementerio, solo que estábamos en la parte de atrás. Bajamos del auto y nos dispusimos a caminar hacia una dirección en concreto, la presencia torva de nuevo inundaba el ambiente seguido de la pestilencia.

─ ¿No contestas, Adrien?─ preguntó Demetri al lado mío. Adrien se detuvo y lo miró fijamente.─ ¿Qué?

─Creo que tendré que golpearte de nuevo.

─ ¡Por todos los cielos, Ángel!, no amenaces.─ lo miré adusta.─ no se ve bien en ti.

─Él comenzó.

─Bien, terminemos con esto y…..─ sentí como me besaban la mejilla. Giré para verlo sorprendida.─ ¿Por qué fue eso?

─Es un beso de un “No te preocupes, no lo golpearé”.─ sonrió Adrien.

─Perfecto, un ángel que es romántico y le gusta golpear, una combinación perfecta.─ sonrió de medio lado Demetri. Suspiré y comencé a caminar.─ parece ser que ustedes dos son muy cariños aunque no sean novios.

─Siempre fuimos así, bueno no habían besos en la mejilla, pero…..como sea, vamos a buscar a ese demonio.─ caminé, mirando como todos los faroles estaban prendidos, una presencia hosca nos detuvo a los tres, y una pestilencia rodeo el ambiente.

─De nuevo es una ouija.─ dijo Demetri, mirando a los arbusto.─ parece ser que de nuevo están llamando a un espíritu.

─Entonces, ¿De nuevo tenemos que apuñalarlo?─ pregunté. No me gustaba la idea de apuñalar a alguien.

Asintió con la cabeza.─ Sí, es la única opción.

─No será necesario.─ habló Adrien, quien miraba a los arbustos donde habían un grupo de chicos jugando con un tablero.

─Que di….─ un ruido de gritos hizo que nos pusiéramos a la defensa. El grupo de chicos salieron despavoridos, solo quedó una chica que estaba parada con los hombros y la cabeza laxos, ese aspecto no se me hacía extraño ya que anteriormente había visto a una persona poseída.

─Mi trabajo.─ dijo Adrien, mientras caminaba hacia la chica.

─ ¿Ángel?

─Mi trabajo es exorcizar.─ habló deteniéndose en frente de la chica. Ella alzó la cabeza y puso una cara extraña, luego blasfemó, retrocedió y corrió como si le tuviera miedo. Tanto Demetri y yo nos quedamos sorprendidos.─ no escaparás, criatura infernal.