Una Misión Con Alas

EPÍLOGO

Miré la hora y me moví rápidamente, di una mirada al espejo para ver como estaba, tenía que estar hermosa para él, sobre menos en su cumpleaños, ya era un chico mayor de edad, y esa noche iba a cantar en el bar, y quería estar presente para escuchar su hermosa voz, además de que era un chico de cabello dorado y ojos azules celestinos, tenía un cuerpo espectacular, parecía modelo de revista, era mi novio, un novio perfecto.

Miré de nuevo mi vestido, era un vestido celeste pastel con una rosa blanca al costado, me llegaba hasta las rodillas, tenía suelto mi cabello con una tiara de rosas, estaba hermosa, mi maquillaje estaba perfecto, sonreí y salí para el lugar. Mi mejor amiga me estaba esperando en su carro, al verme sonrió maravillada.

─Oh por Dios, Alyssia, estás hermosa.─ sonrió de oreja a oreja.

─Muchísimas gracias, quería impresionar a Ángel.─ sonreí.

Creo que se enamorará de nuevo de ti.─ sonrió. Me subí al auto y nos dirigimos al lugar.─ ¿Qué le darás al cumpleañero?, no me digas que le darás una noche llena de pasión.

─Bueno fuera, pero Ángel no es así.─ sonreí.─ él es del tipo de chico que espera hasta el matrimonio.

─Increíble, yo quisiera tener un novio así.─ sonrió radiante, mientras conducía.

─Si, aunque a veces si quisiera que me deseara como yo a él.─ suspiré.

─Pero si se besan pecaminosamente, ¿Verdad?

─Los besos que nos damos nos dejan sin aire, pero de ahí no pasa, él es muy caballeroso, aunque…..creo que es mejor así.─ sonreí leve. Pensar que estaba besándome de una manera pecaminosa con un ex alado blanco, me sentía como si fuera una mujer que usó sus trucos sucios para engatusar a un hijo de Dios.

─Entonces, los dos son muy cuidadosos para que no den rienda suelta a su pasión.─ sonrió. Solté una carcajada.─ ¿Qué? si es verdad.

─Tener como novio a un chico sexy y sensual es algo complicado de tratar.─ sonreí.

─Si, tienes que aguantarte para no tirarte encima de él.─ suspiró profundamente.

─Oh Dios, si alguien nos escucha, pensaran que estamos en celo.

─Bueno, como siempre los dices, son las hormonas de la adolescencia.─ reímos juntas.

Cuando llegamos al lugar donde estaba cantando Adrien, bajamos rápidamente y pasamos por el grupo de mujeres que venían a verlo, el bar estaba lleno de muchas mujeres, sobre menos chicas de nuestras edades, entramos y nos sentamos en un lugar donde podíamos verlo claramente, sonreí cuando salió con su guitarra, todas las chicas gritaron lo mismo de siempre “Te adoro” “Te quiero comer entero” “Quiero un hijo tuyo” “Bombón”, y entre más cosas, yo solo sonreí de orgullo, nadie sabía que él era mi novio, aparte de Julie, y nadie sabía que él era mío. Miró hacia la tribuna que gritaba su nombre, buscaba con la mirada hasta que me encontró, al verme sus ojos se volvieron como dos estrellas destellantes, caray, ese chico era más claro que el agua, recorrió su mirada todo mi traje, y me sonrió tiernamente. Oh, mi corazón se me quería salir del pecho, no podía esperar más para tirarme en sus brazos y decirle un “Feliz cumpleaños”, pero tenía que tranquilizar a mis hormonas frenéticas, sino lo hacía me asesinarían sus fans por darle un abrazo y un beso profundo en sus labios.

─Gracias por recibirme de nuevo en esta noche.─ habló Adrien por el micrófono.─ la canción que voy a cantar va dedicada para una persona en especial, estoy feliz por la vida que llevo a su lado, nunca me arrepentiré de mi decisión, estaré con esa persona para siempre, ya que la amo con todo mi corazón.─ ubicó su guitarra en sus piernas. Yo me quería morir, mi corazón quería salir del pecho, mi cuerpo gritaba para salir corriendo hacia él.─ escribí esta canción para esa persona, se llama “Vuela”.─ y comenzó a cantarla.

Quedé mirándolo enamorada, su voz era espectacular, la letra transmitía todo sus sentimientos, todo el público quedaron callados, deleitados por la música, Adrien no solo era guapo, sexy y sensual, sino que también era un encanto de cantante, su voz podía conmover a cualquiera que lo escuchara, fácilmente podía enamorar a una chica, me llenaba de regocijo que él estuviera enamorado de mí, solo de mí, que tuviera ojos solo para mí, era un orgullo de tenerlo como novio, aún recordaba cuando le dijimos a mamá que estábamos saliendo, obviamente mamá se puso contenta, casi saltaba de una pata y cantaba, mi hermano menor lo aceptó rápidamente, Adrien era bienvenido a formar parte de mi familia, él era el chico que siempre había amado.

─Oh mi Dios.─ susurró Julie.─ se ve que está enamorado de ti, mira cómo te mira cuando canta, sus ojos brillan.




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