CAPÍTULO OCHO

Cuando llegó la hora del receso, me encaminé a la cafetería, quería comprar mi sanduche favorito, luego iría donde estaban Terry y Julie juntos, aunque no quería dañar el cuadro rosado que estaban haciendo en una esquina, hasta se podría apreciar las flores y rosas que desprendían de su cortejo. Alcé la mano para coger el sanduche, pero en el proceso alguien se apresuró a arrebatármelo de las manos.

─Flash.─ murmuré y ladee el rostro para mirar quien era el “flash” que había tomado el último sanduche. Al verme sonrió de medio lado.

─Buenos días, Alyssia.─ saludó sonriendo, mientras movía el sanduche en su mano.─ que lástima que ya no haya uno a disposición.

Fruncí el ceño.─ es mío, yo lo iba a tomar primero.

─No te apresuraste demasiado.─ sonrió.─ hace días que no te había visto, extrañé tu presencia.

¿Extrañó mi presencia? ¿Acaso era un demonio o esas cosas? La palabra “presencia” me resultaba deprimente. Solo di un suspiro y negué con la cabeza.

─Te agradecería un montón no decir la palabra “presencia”, esa palabra le tengo mucho recelo, y también te agradecería si dejaras de actuar de príncipe que despierta a la princesa con un beso, si quieres hacerlo, puedes ir a un teatro y hacer de papel de príncipe.

Me miró fijamente pero luego comenzó a reírse con ganas. Fruncí el ceño, ¿Acaso se estaba burlando de mí? A lo mejor, pensaba que nadie se dio cuenta que me besó.

─Mi novio que es sexy y sensual me dijo que te vio besándome, en ese momento te correspondí ya que estaba teniendo un sueño estúpido, pero si me hubieses besado en la vida real, te hubiese rechazado por completo.─ crucé los brazos.─ no quiero que estés a mi lado si comienzas a regalar besos.

Sonrió de medio lado.─ mi hermosa Alyssia, en realidad, te besé porque estabas durmiendo acostada a mi lado, todo chico no aguanta tener a una chica atractiva a su lado, digamos que fue un……

─ ¿Desenfreno alocado masculino?─ alcé una ceja. De nuevo comenzó a reírse.

─Eso mismo, pero ya no volverá a pasar, claro solo que tú quieras……─ se agachó un poco y quedó a centímetros de mi rostro. Quedé mirándolo sorprendida, sus movimientos eran rápidos.─ te devoraré.

Lo miré confundida. ¿Te devoraré?, ¿Quiere devorar mi cuerpo o mi alma? ¿Por qué cada palabra que dice lo asocio con los demonios asquerosos que tengo que matar casi todos los días?

─ ¿Devorarás mi carne?─ alcé una ceja, intenté estar tranquila, tenía que saber que no todos los que me rodeaban eran demonios o reencarnación de ángeles caídos.─ si es así, déjame decirte que no estamos en una “situación zombie”.

Carcajeó de nuevo.─ devoraré tu piel pero de otra forma.─ sonrió con malicia. Tragué saliva y lo encaré.

─Toma ese sanduche, yo comeré otra cosa.─ ladee mi cabeza para buscar con la mirada algo para alimentarme, mi cuerpo comenzaba a ponerse intranquilo, ¿Y quién no? ¡Estaba un chico atractivo lanzándome indirectas muy calientes!, y no era mi hermoso y sexy novio, eso me estaba confundiendo mucho, ¿Cómo podría alguien que no era mi novio ponerme muy nerviosa? Era un enigma para mí.

Sonrió de medio lado.─ ¿Es mi imaginación o te estás poniendo nerviosa?

─Son imaginaciones tuyas.─ cogí un paquete de galletas, mis manos estaban sudadas. Oh, eso sí era nuevo. Lo miré y le sonreí radiante.─ nos vemos luego Liam.─ y me di la vuelta para alejarme a un rincón donde estaban Julie y Terry mirándome con intriga. Solo caminé dos pasos y sentí como una mano me giraba y me plantaba un beso en la mejilla derecha, dejándome congelada.

─Nos vemos, mi hermosa Alyssia.─ dijo Liam sonriendo, mientras se alejaba de ahí con una sonrisa en sus labios. Pestañee varias veces, y caminé hasta donde me esperaban mis amigos. Me senté cuidadosamente, mientras tenía una mirada sorprendida. Aquel chico estaba haciéndome sentir sumamente extraña, de una manera muy esotérica. Un pellizco en mi brazo hizo que saltara.

─ ¡Por el amor de Dios, Alyssia! ¿Tanto te hizo ese tipo?─ preguntó Julie con el ceño fruncido. La miré, mientras me recuperaba de la sorpresa.

─Es muy extraño, me hace sentir de una manera…..algo…..olvídalo.

─Es muy guapo, pero no la manera para que caigas en un trance extraño.─ sonrió Terry, mientras bebía un vaso de naranja.