CAPÍTULO DIEZ

Estaba en un puesto de bebida con Liam, el chico que me había besado dormida, y que mi hermoso novio había visto, estaba creyendo que no era coincidencia que me encontrara con él, bien, tenía que sumar a otro acosador en la lista de “La chica cuerva acosada sexualmente”, ¿Acaso no podría ser una “chica cuerva” normal?, mejor dicho, ¿Acaso no podía ser una chica normal sin tener que matar demonios y esas cosas que parecían ficticias?

─ ¿Qué tanto piensas, mi hermosa Alyssia?─ preguntó Liam, quien estaba sentado a mi lado, habíamos caminado hacia un pequeño puesto de bebidas, él había ordenado un coctel, y yo un vaso de agua de coco.

─Estaba pensando que hacía el chico que le gusta pasarse por príncipe por estos lugares.─ tomé un trago del agua de coco. Él soltó una pequeña risa suave.

─Estaba buscando a una princesa, y la suerte me trajo a una perfecta.─ sonrió con picardía.

─Te gusta cotejear a una chica que tiene novio.─ lo miré fijamente.─ te sugiero que si estás conmigo sea en modo de amigos normales, no quiero tener problemas con mi hermoso, sexy y sensual novio.

Sonrió de medio lado.─ me gusta molestarte.

─Créeme, tengo a otro chico molestándome, y eso es absolutamente peligroso.

Frunció el ceño.─ ¿Peligroso? ¿Por qué peligroso?

─Mi sexy y sensual novio es muy celoso.─ me encogí los hombros.─ a veces siento que en cualquier momento golpeará a alguien por mí, y créeme, eso me llena de orgullo pero a la vez de miedo, no me gustaría ver a mi hermoso novio pelearse con alguien.

Liam solo me miraba con su sonrisa torcida, estaba pensando que no lo estaba tomando en serio lo que le estaba diciendo, si era así tenía que hacerlo entender por la mala, y eso me gustaba un poco, después de todo no estaba mal un poco de acción.

─Mi hermosa Alyssia, no me voy a rendir contigo aunque tenga que recibir unos golpes de tu sexy y sensual novio, hasta puedo robarte un beso, no me importaría recibir dolor, ya que me llevaría la sensación de tus labios en mi boca.─ me alzó el mentón con sus dedos.─ hubiera preferido ser el primero en conocerte, eres muy hermosa, tus ojos mieles somos muy atrayentes.

─ ¿Es un cumplido? O.... ¿Me estás conquistando descaradamente?─ alcé una ceja. De nuevo soltó una pequeña risa sutil.

─En realidad te quiero conquistar totalmente, aunque sé que tu corazón le pertenece a otro.

─Mi cuerpo y mi corazón le pertenecen a otro.─ aclaré. Retiré sus manos de mi rostro y tomé otro trago de mi agua de coco. El sol estaba comenzando a quemar. Alcé el rostro para mirarlo, pero al hacerlo, me dio un beso. Oh si, el muy descarado había puesto sus labios con los míos, solo alcancé a empujarlo.

Liam comenzó a reírse.

─Dos besos, dos besos te he robado, y los dos supieron deliciosos, aunque el primero supo mejor.─ tocó sus labios.

Me levanté y lo miré airada.

─Parece que quieres tener una enemiga que una amiga, si así son las cosas, prefiero lo primero, desde ahora en adelante, no te acercarás a mí.─ y me levanté para largarme de ahí, más tiempo estaba, más eran las ganas de sacar un lanza para cortarle sus partes de “hombrecito”.

Caminé molesta sin dar una mirada hacia atrás, estaba creyendo que me podía convertir en una asesina de humanos, mi autocontrol estaba vacilando, quería voltearme y darle su merecido por su atrevimiento, si Adrien nos hubiese visto…… no quería pensar que hubiese podido ocurrir.

─Hey tú.─ alguien me llamó por detrás, su voz era grácil. Giré y le sonreí de medio lado.─ Dar…. Diré Adrien te estaba buscando.

La miré fijamente, aún tenía mi sonrisa de medio lado.

─No sé por qué Dar…. Diré Adrien está loco por ti.─ dijo con voz desdeñosa. Me encogí los hombros, la chica ángel se parecía a la prima lujuriosa, a parte que las dos son rubias, las dos tenían la misma aura.

─No eres la primera que me lo dice.─ la miré de pie a cabeza. Ella me frunció el ceño.─ ¿Acaso no eres la hermana perdida de la prima lujuriosa de Ángel?

─Idiota.─ masculló. Alcé una ceja.─ ¿Qué pasa? ¿No irás con Dar…. diré con Adrien?

─Me culparás toda la vida por ser la causante del cambio de Adrien, ¿verdad?

Me miró fijamente.

─Siempre te culparé por eso. Darquiel siempre era un ángel sumamente responsable y eficiente a la hora de cumplir sus misiones, pero desde el día en que te conoció cambio todo de él, se volvió un ángel que suspiraba y quedaba pensativo todo el tiempo, su cabeza parecía que estaba en otro lado, menos con él.