Varios días después del desagradable encuentro con Erick, Valeria no dejo de visitar a su hermana al hospital, llevándole unos pastelillos de vainilla y comida casera para que pudiera comer a gusto junto con ella, pasar por lo menos una hora al día junto a Vanessa era el mejor regalo que le pudieran dar.
-Me tengo que ir, vane - ella la mira con resignación y su cuerpo le pide a gritos que se quede junto a ella.
-¿Por qué tan de repente?- Vanessa sentada en una Silla de ruedas junto a Valeria quienes se encontraban en la azotea, deseo que su hermana no se fuera y la dejara allí sola en un hospital tan frío y aburrido.
-Hoy comienzan las grabaciones para la novela y sabes que tengo que...
-Quedarte en el edificio sin salir por las noches, lo sé perfectamente, hoy te internan allí y ya sabes que solo puedes...
-Venir a visitarte los días festivos por los descansos que me ofrece la agencia así que solo...
-Si yo te esperare-ellas dos sonríen.
-¡Dejen de hacer eso que da miedo!-Valeria y Vanessa voltean la mirada para dirigirse a Ninel quien se abraza a sí mismo por el frío viento que soplaba.
-¡¿Hacer qué?!-dicen a dúo, y Ninel abre los ojos sorprendido.
-Olvídenlo, apresúrate Valeria tienes que llegar antes de las 8:30 P.M. y de aquí a el edificio de la compañía nos queda un largo camino, así que andando-Ninel agarra el abrigo de Valeria y su bolso, camina a la silla de ruedas de Vanessa y le besa la frente- te visitare yo en el lugar de esta niña malcriada ¿de acuerdo?-Vanessa asiente y sonríe al tiempo en que Valeria le da un punta pie no tan leve en el tobillo a Ninel-¡AUCH!
-¡HUY!, lo siento casi me resbalo, ¡SORRY!-ella retira el bolso y su abrigo de los brazos encogidos de Ninel, abraza a Vanessa y sale con dignidad tras la puerta de la habitación de vane, a los pocos minutos la sigue Ninel cojeando.
Al salir del hospital Valeria se topa con alguien chocando contra su pecho y siendo abrazada por esa persona para evitar que ellos dos se cayeran al suelo.
-Lo siento mucho, no me fije por donde...-Valeria alza la vista y ve un rostro familiar uno de los que deseaba ver desde que se había desaparecido por completo y de que su enredó de vida iniciara- ¿Martin qué haces aquí?
-¿Vanessa?-Martin la confunde gracias a el collar que ella lleva puesto, él piensa que ella es Vanessa ya que ella si carga con el colgante puesto, en cambio Valeria siempre lo lleva en el bolso, nunca lo luce de esa forma-vine a visitar a tu hermana ,hace mucho que me dijeron que estaba enferma y se encontraba internada en un hospital pero los profesores no quisieron decirme en cual, por el derecho a privacidad y un poco de cosas más, hace poco averigüé que ella se encontraba aquí así que vine a visitarle-los ojos de Valeria se cristalizan al tiempo que agarra de la camisa a Martin-¿Qué tienes ,te sientes mal?, ¿Vanessa?-él la sujeta de los hombros y trata de mirarlos porque estos se encuentran viendo al suelo para evitar su mirada.
-Te extrañe-la primera lágrima rueda por su mejilla seguida de otras más-¡TE EXTRAÑE MUCHO!-ella lo abraza con fuerza aferrándose contra él y hundiendo su rostro en su pecho, sintiendo su calor e inundándose de un aroma tan característico como el de Martín, en ese momento ella deseaba tener un pañuelo con el cual poder secar sus húmedos ojos pero al sentir los brazos de aquella persona su cuerpo se desvanece y sus lágrimas salen con más fervor de ellos.
-Eres Vanessa- dijo con un tono tan suave y tranquilizador que Vanessa siente en calma su corazón por primera vez en días, sus manos acaricia sus cabellos lisos y la aprieta más junto a él-ese sollozó tan infantil, solo le pertenece a una de esas gemelas, y esa eres tu pequeña torpe-ella suelta una risa por lo bajo alzando su vista irritada y roja para ver los ojos que tenía ansias de ver, él solo lleva su mano derecha a sus mejillas secando el camino de lágrimas que ya no salían de sus ojos ella por fin se había desahogado.
-No me llames así...-se ruboriza un poco- Tonto -Martin solo sonríe, sin soltarla de la cintura, los brazos de Valeria se encontraban enredados en el dorso del escultural cuerpo en el que estaba refugiada, aquella situación fue un poco incómoda para Ninel el cual no se sintió a gusto y caminó en silencio a su coche a esperar que aquellos tortolitos dejen su "nido de amor", dé solo pensárselo se le puso la piel de gallina, Valeria no podía retirar la mirada de los ojos brillantes de Martin pero el sol ya se había ocultado completamente dejando que la luna empezará a vislumbrar la ciudad de Madrid, ella con el mas de los dolores se separa de la calor de Martin y se hace a un lado sintiendo al instante el frío que reemplaza el calor que hace unos minutos la estaba reconfortando.
-¿Sucede algo?-aún la voz de Martin sonaba como la de un padre que le dice a su hija si no se ha lastimado luego de haberse caído de la bicicleta-¿te encuentras bien?-él se acerca aún más permitiendo que Valeria sintiese su respiración en su frente y luego cerca de su boca, ella se sorprende al ver lo cerca que están, y le entran unas ganas enormes de poder sentir la suavidad y el sabor de aquellos labios que se encontraban tan cerca a los de ella, su corazón se alarma y sus nervios le ganan.