AL DÍA SIGUIENTE.
La fuerte luz del medio día, irradia en los parpados serrados de Valeria, haciendo que ella abriera sus ojos incomoda, sé incorpora en la cama y se palpa las mejillas para despertarse un poco, se levanta de la cama y sin ser todavía consiente de la altura que esta tiene cae de cara en el tapete, reaccionado de golpe, dice una maldición y se soba la nariz que se tornó de un color rojo por el impactó, se levanta del suelo y trata de ubicarse, pues aún no se ha acostumbrado a el nuevo ambiente en el que tiene que vivir ahora, descalza camina hasta la cocina y abre el refrigerador asombrándose de toda la cantidad de comida que hay en ella, queso, leche, carne, pollo, gelatina, pudin, jugos, toda clase de verduras y frutas, agua mineral embotellada y lo que a ella más le gusta, la leche achocolatada estaba llenado toda la parte de abajo del refrigerador , a Valeria se le erizo la piel con solo ver toda esa maravilla junta pero sus ojos se posan en el vidrio del microondas que esta sobre una repisa cerca de donde ella se encuentra y se ve fijamente en él, sus parpados, su nariz, sus labios , sus ojos, mejillas, cabello, orejas, dientes, cejas , todo en ella no era único en el mundo todo lo que veía era a su hermana en el reflejo, ¿acaso alguna vez ella existió? ¿ Valeria Avella existió en algún momento de esta vida?
-Buenos días, Vanessa...-una voz suave y dulce la saluda amable e inocente.
-buenos di....- Valeria se congela asustada, pues la acaban de saludar y se supone que ella está sola en su nuevo departamento, con lentitud dirige su mirada a un costado de la sala encontrándose con unos ojos amarillos, tan brillantes como el sol, que la cegó por un breve momento.- ¿Quién eres tú?
-Soy tu compañera de vivienda, llegue anoche pero ya estabas durmiendo así que no quise molestarte, es un gusto soy cata-la chica de cabellos rubios y de estatura mediana se acerca a Valeria y le extiende la mano en son de saludo, Valeria confundida corresponde al saludo estrechando las manos de juntas.
-¿pero en que habitación duermes si se supone que aquella está reservada para otras cosas?-señala la habitación que esta junto a la suya, la cual tenía destinada para su biblioteca y sus videojuegos.
-Duermo en la de allí-la chica señala otra habitación ubicada a mano derecha de la cocina en medio del baño y el balcón.
-No me había fijado de esa habitación cuando llegue ayer, lo siento- Valeria sonríe y trata de acomodarse su pijama ya que se sentía avergonzada de estar en pantaloneta corta, con un buzo más grande que su cuerpo y con su cabello hecho un lio, quien sabe tal vez tenia lagañas en sus ojos y algún camino de saliva haciendo el recorrido desde su labio inferior hasta el final de su barbilla, con solo pensar eso se ruborizo y salió corriendo a su cuarto cerrando la puerta a sus espaldas.
-¿Te pasa algo Valeria?, ¿te sientes mal? – la voz suave de cata se escucha a través de la puerta y entra en los tímpanos de Valeria, haciendo la debida entrega del mensaje.
-Estoy bien no te preocupes, en unos minutos salgo- Valeria se desviste con torpeza y se adentra a su baño, con la intención de asearse un poco.
-Ok, mientras tanto preparare un desayuno para las dos, así que no tardes demasiado- dicho esto cata se aleja de la habitación de Valeria y se encamina a la cocina dispuesta a preparar un desayuno para ellas dos.
Lugo de unos minutos Valeria sale de su habitación vistiendo una camisa a cuadros de color azul con negro, una pantaloneta que le llega a las rodillas, con unas medias tobilleras negras y unos tenis blancos, su cabello está húmedo por lo que en su espalda caen algunas gotas de agua mojando a su vez su camisa, cata ya había servido el desayuno, había hecho unos huevos batidos con chocolate caliente, algunas tostadas, y en un recipiente de vidrio hondo había puesto algunas frutas picadas y cubiertas de leche condensada , todo acomodado a la perfección en el comedor, al ver todo esto su estómago le grita que devore todo eso en un milisegundo.
-Se escucha desde aquí que tienes hambre-se ríe cata al haber escuchado el rugir del estómago de su compañera- siéntate y desayunemos juntas, de paso nos conocemos un poco más, ¿qué te parece?- Valeria asiente con su cabeza, se sienta al frente de cata y comienza a desayunar empezando por una tostada, luego bebe un poco de chocolate, y continua con los huevos batidos, todo devorándolo en un abrir y cerrar de ojos, cata solo la mira con satisfacción, al verla comer tan bien.
-¡Estaba realmente delicioso! Gracias cata- Valeria se limpia sus labios con una servilleta que había sido colocada con delicadeza debajo de los cubiertos.
-Así que tú eres Valeria, pensé que serías igual que tu hermana pero veo que son totalmente opuestas- el corazón de Valeria se paraliza y siente que su cuerpo cae en un frío intenso, ella mira a cata a los ojos, con miedo y angustia, ¿Cómo podía ella saber eso?, ¿tan rápido la habían descubierto?