Una navidad agridulce

25. Querido santa...

Ya no estoy en edad ni de escribirte, ha pasado una decada desde la ultima vez que hice esto, pero Milagros ha insistido en que recuperemos el tiempo perdido con esto. Se que la recuerdas, tuviste que aguantar sus llantos y gritos cuando no me pudiste traer a casa porque era demasiado arrogante y egoista para pensar en ella.

Te agradezco por ser solo una entidad, que a pesar de ser casi inexistete para algunos para otros eres la luz que ilumina sus corazones, siempre bondadoso, gracias por no quitarle su padre a esa niña de la otra vez lo vi por las noticias, ella lo necesitaba al igual que yo a Santiago, estoy feliz de que nos hayamos reconciliado (como algo más que amigos por ahora).

Tambien por ser un milagro navideño para mi familia, he visto a papá, no esta mal, reconocio sus errores y mi madre igual, aun siguen separados pero ya han hallado una forma de seguir adelante; ella esta menos histerica que antes y el demonio la esta dejando libre.

Gracias por el embarazo de Maria, mi hermano esta muy feliz. Luego de meses de compromiso, al fin se casaran en febrero.

Voy a pedirte que ayudes a Raquel, mi mejor amiga, ya esta con su familia, pero protegela de ese hombre que tanto daño le ha hecho, tambien que si puedes, les envies racion doble de comida a los que estan en una situacion deplorable en estas epocas, ayuda a que la niñita siga yendo a ver a los abuelos y sobretodo...

 

Sigue esparciendo tu espiritu navideño.

 

- Siena




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