Una Navidad Con El Duque Amargado

Fiebre

─Hija no te puedes comer todas las galletas tu sola ─ le dijo su madre mientras acomodaba las bandejas para llevarla al salón.

─No me las estoy comiendo sola madre ─ dijo mientras le ofrecía a las mujeres que estaban en la cocina.

─Pero si se está comiendo la mayoría Lady ─ le dijo Elaine, la cocinera tomando una de las galletas.

─Elaine, debe estar de mi parte ─ se quejó Abigail divertida ─ aachuuu ─

─Le voy a preparar un té de cebolla y miel, le quitará ese resfriado enseguida ─ le dijo y Abigail hizo una mueca.

─Recuerdo que mi abuela paterna me preparaba de esos, sabe horrible ─ comentó ella.

─Pero es efectivo, así que lo vas a tomar ─ le dijo su madre caminando fuera de la cocina.

─Madre ─ se quejó ella caminando detrás de ella pero en él camino terminó chocando con él duque ─ lord disculpe no me fije por donde iba ─

─No te preocupes, no hubo daños ni heridos ─ dijo él con tranquilidad ─ y yo solo vine por una de estas ─ dijo tomando una de las galletas que ella tenía en la en la bandeja ─¿usted las hizo? ─ preguntó con interés.

─Si, junto con mi madre ─ contestó ella, mirándolo tan de cerca noto que sus ojos eran azules, pero de un azul oscuro que a la distancia no se notaba que era azul.

─Son deliciosas, ha pasado mucho desde la última vez que había comido galletas en estas fiestas ─ comentó él.

─Me alegra que le gusten duque, pero debo ir con mi madre ─ dijo ella esquivandolo para seguir a su madre hasta él salon y él detrás de ella.

─Yo me ocupo de ellas Lady ─le dijo Amelia tomando la bandeja para acomodarma en la mesa con las demás ─Abigail ─ la llamó de repente tomando su su brazo.

─¿Qué? ─ preguntó confundida por su tono, pero ella no le contestó y puso su mano en su frente.

─Tiene fiebre ─ le dijo Amelia y ella frunció él ceño.

─¿Fiebre? ─ se acercó su madre de inmediato y la tocó su frente para ver su temperatura.

─Pero si no me siento mal ─ contestó Abigail.

─Siempre te sientes bien hasta que la fiebre es tan alta que tienes delirios ─ le dijo su madre ─ vamos a la habitación ─

─Madre no creo que sea para tanto ─ dijo Abigail.

─Es mejor prevenir, ve a descansar Abigail ─ le dijo Lady Delancy sin poder ocultar su sonrisa de felicidad porque si ella estaba enferma estaría fuera del juego.

─Si es cierto ─ apoyo Lady Given.

─¡Joseph! ─ llamó él duque.

─Lord ─ llego segundos después él.

─Que manden a buscar al médico del pueblo, que venga lo más pronto posible ─ le indico.

─Duque es muy gentil, pero solo tengo un resfriado ─ dijo Abigail.

─Que traigan al médico Joseph ─ le dijo a su mayordomo ignorando sus palabras por completo, sabía que ella estaba así, porque durmió con las ventanas abiertas, por suerte no fue por mucho rato, pero eso hacia sido suficiente para que se enfermara.

─Lo dije antes, hay quienes no están hechos para estos lugares ─ dijo Lady Given con suficiencia, cuando Esmeralda y su hija salieron de su vista ─ mi dulce Adelaila no tiene ningún problema con nada de eso, ella puede viajar a cualquier lugar sin problema ─ dijo con segunda intención.

Cómo duque él viajaba mucho por varios lugares y teniendo una esposa, ella debía de acompañarlo, pero si ella se enfermara con facilidad sería un problema, pero él en realidad no la estás escuchando mucho, solo pensaba en Abigail y que esperaba que se pusiera bien pronto.

─Madre enserio pienso que estás exagerando ─ le dijo ella mientras su madre la hacía acostar en la  cama ─ cómo voy a poder estar cerca del duque estando aquí ─ le dijo ella, aunque solo estaba usando esa excusa para que su madre no la hiciera estar en cama, ella odiaba estar en cama, en especial cuando no se sentía mal.

Si, lo que dijo su madre era, cierto y una vez ella se enfermo, pero nadie se dio cuenta hasta que ella se desmayó junto a su padre y se dieron cuenta que tenía una fiebre muy elevada, de la que ella no había presentado ningún síntoma, pero en ese momento de verdad consideraba que todos estaban exagerando.

─Eso es lo de menos ahora, lo más importante es que estés bien hija ─ dijo ella, para Esmeralda lo más importante era que su hija estuviera bien y nada más.

Él médico llegó media hora después que fue llevado a la habitación de inmediato para que la revisara, para cuando lo hizo, su fiebre estaba un poco más alta aunque ella estaba cómo si nada.

─Es sorprendente que esté tan bien a pesar de su fiebre, pero esto es muy engañoso y es mejor que le vayan colocando compresas de agua fría para controlar la fiebre ─ le indicó él médico, Franco estaba en la puerta de la habitación de Abigail escuchando lo que estaba diciendo él médico.

─No entiendo, ¿por qué no me siento mal? ─ preguntó ella con interés.

─Es desconocido para mi Lady y es aún más serio que no sienta ningún sintoma, por él momento no puedo hacer más, así que me retiro y si la fiebre no baja en una horas, me buscan de nuevo ─ dijo él médico para después retirarse, él duque lo acompañó hasta la puerta.

─¿Qué pasa si la fiebre no baja? ─ le preguntó él duque.

─No sería nada bueno, pero se espera que no pase duque, cómo dije cualquier cosa me llaman de nuevo ─ dijo él

─Se lo agradezco. ─ dijo él duque estrechando su mano en despedida, cuando él se fue,  él duque se retiro a su estudio a trabajar, no sin antes decirle a Tania que estuviera pendiente al estado de Abigail y que le informará de cualquier cambio en su salud.

─Esto es él colmo ─ se quejo Lady Mariam mientras estaba en su habitación con su hija.

─¿Por que estas tan molesta madre? ─ le preguntó Alicia confundida y su madre le lanzó un cojín furiosa por lo que le estaba preguntando ─ ¡madre! ─ se quejo por él golpe.

─Si sigues así de estúpida él duque se te va a escapar, Alicia, es que acaso no ves, que él duque se a encerrado en su estudio desde que Abigail fue llevada a su habitación porque está enferma ─ se quejo con su hija ─ es claro que su único interés es ella y no le interesa pasar tiempo con nosotras ─ le dijo ella con molestia, porque su hija era estúpida y no se estaba dando cuenta de que estaban en mucha desventaja en la guerra.




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