Una no tan cupido

Capitulo 1

Desde que tengo memoria, he vivido siempre en el mismo lugar, en Bisbee, Arizona, un pueblo pequeño pero que en fechas festivas se llena de turistas por lo hermoso que es, todos aquí se conocen, ya que no es muy grande como ya he dicho, los chismes corren rápidamente por el lugar y por lo general las culturas y tradiciones se comparten, una de ellas es la tradición de "El libro de Cupido" la más conocida-y la más patetica- del pueblo, que consiste en escribir tu nombre en un libro para así conseguir a tu pareja ideal. Blah Blah, Blah, tonterías. En fin, he vivido aquí toda mi vida junto a mi familia, la cual se reduce a mis padres, y junto a mi mejor amiga de toda la vida Kaia, mi vida siempre ha sido de lo más normal, uno que otro novio, ir a la escuela, asistir a algunas fiestas, ir de compras, etc. Mi vida es muy comun y vivo bien con eso, claro que un poco de acción en ella no me vendría mal después de todo...

—¿Y bien?— pongo atención a Kaia, ella extiende sus brazos y da una vuelta enseñándome el vestido que se ha probado, este es un vestido verde menta con flores de color rojas, azules y blancas, tiene tirantes gruesos y es ajustado desde su pecho a su cintura, más abajo es un poco suelto con varios tablones hasta de la mitad muslos


 


—Ese está bien.—respondo igual que lo he hecho con los 18 anteriores, rueda los ojos.

—De verdad que me pregunto como es que somos amigas, has dicho eso de todos los vestidos que me he medido.

—Es que todos están bien, comprate el que sea, cualquiera que escojas se te vera increíble creeme.—me encojo de hombros, y realmente no mentia Kaia era muy atractiva, tenía el cabello castaño claro poco más abajo de la cintura, sus ojos azules verdosos hacían contraste con su piel extremadamente blanca, su cuerpo es delgado y tiene una cintura pequeña la cual le ayuda con sus pechos pequeños y considerando que tenía cara de niña pequeña realmente se veía como una chica irreal.


 


Me dio una sonrisa y volvió a meterse al vestidor, después de unos minutos salió con sus jeans puestos y su blusa de tirantes con el vestido en la mano, pago el vestido y al salir de la tienda se comenzaron a escuchar muchas voces, dimos la vuelta y nos encontramos con varias personas murmurando, nos miramos confundidas y nos acercamos al círculo de personas que se formaban al rededor, cuando llegamos ahí, vimos el por que de él gran alboroto, ahí en medio se encontraba "El libro de Cupido" cerrado, cada que se cerraba el libro quería decir que 15 personas ya se habían anotado.

—Uff, que bueno que alcance a anotar mi nombre.- abrí los ojos como platos antes de voltear a ver a Kaia, seguramente con un gran signo de interrogación en mi cara.

—¿Que has dicho?—una sonrisa tímida se extendió por su rostro, mientras me miraba avergonzada, gemi dolorosamente.

—Sé que habíamos dicho que jamas haríamos algo tan patético como anotarnos en ese libro, ya que todas las personas tenemos el suficiente intelecto para elegir por nosotras mismas la persona que será para nosotras pero la curiosidad me ganó, y anote mi nombre y es que sabes que nunca he sido buena con eso de los hombres así que pensé que una pequeña ayuda no dañaria a nadie y...—con un movimiento de mano pare su parloteo.

—Está bien Kaia.—me da una gran sonrisa y asiente, damos vuelta y seguimos caminando.

—Recuerdas a...— dejo de escucharla cuando empieza su parloteo, frunzo el ceño realmente confundida ¿Es que los humanos hemos retrocedido tanto como para depender de lo que diga alguien mas? ¿Acaso las personas no podrían pararse un minuto a pensar que si ponen un poco de esfuerzo de su parte podrían darse cuenta de que ellos mismos podrían descubrir quién sería su "alma gemela" sin esperar la opinión de alguien más? He conocido personas que gracias a "cupido" han podido conseguir a aquella "media naranja" ellos le dicen magia, pff como si eso realmente existiera, la magia no existe, y cupido mucho menos, este solo es una persona enferma que cree que puede manipular y decidir por las personas a su antojo, el que esa persona acerte en cuanto a relaciones no es magia ni brujería como otros han llegado a llamarlo, es simple y pura suerte...

Mis pensamientos se ven interrumpidos en el momento en el que choco con un chico y caigo al suelo dándome un golpe en la cabeza, gimo de dolor mientras que el chico frente a mi, me observa, de pronto toma mis manos y cierra los ojos, por unos segundos parece que todo ocurre en cámara lenta, destellos de color rojo se desprenden alrededor de nosotros, y entonces se nubla mi visión, cierro los ojos, y para cuando los abro todo a vuelto a la realidad, zafo mis manos del chico mirandolo con el ceño fruncido ¿Qué es lo que ha pasado? Entonces alguien por detrás lo toma del cuello del suéter y lo alza.

—Oye, ten más cuidado.— realmente no se si ha sido por el golpe pero todo alrededor de Liam Wilson brilla, el realmente brilla, se ve hermoso así de pie frente a mi, o probablemente sea por que el me ha gustado desde el preescolar, el chico se zafa y sale corriendo, la mirada de Liam cae en mi.—¿Estas bien?— pregunta mientras me extiende su mano, asiento pero entonces un dolor fuerte se presenta en donde me golpee, tomo su mano y con la otra sobo mi cabeza.

—B ¿te ha dolido mucho el golpe?— miro a Kaia la cual me mira con preocupación.

—No, tranquila.

—Es un animal— gruñe Kaia lo cual produce que ría, callo abruptamente cuando escucho a Liam reír.

—Espero que estes bien Blake— abro los ojos como platos, se que el obviamente sabe mi nombre, fuimos al mismo preescolar, primaria, secundaria y ahora en la misma preparatoria, y también por que considerando que su casa no queda muy lejos de la mía, solo a 10 casas de la mía, obviamente debe saberlo. Siento el calor subir a mis mejillas muentras miro el suelo.

—Gracias— me regaño cuando eso apenas sale en un murmullo.

¡¡Blake Stuart!! ¡¿Qué es lo que pasa contigo?!




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.