En el Informe sobre la Aplicación de la Estrategia Internacional para la Reducción de los Desastres, de agosto de 2006, del Secretario General de las Naciones Unidas, se afirma que durante el periodo entre junio de 2005 y mayo de 2006, hubo 404 desastres naturales de incidente nacional en 115 países que implicaron la pérdida de 93.000 vidas humanas.
Los desastres naturales son injustos porque producen duros golpes a algunos de los países más pobres del mundo, que se encuentran en pésima situación para defenderse o recuperarse. Honduras, Guatemala y Nicaragua sufrieron a causa del huracán Match, en 1998. En el Océano Índico, el tsunami de 2004 provocó una regresión del desarrollo económico de la República de Maldivas y los isleños probablemente tardarán muchos años en recobrar los niveles de prosperidad de la que gozaban antes del desastre.
Información extraída del folleto UNESCO 2007.
Debido a que en este tiempo se han acrecentado los desastres; quise incluir en mi libro esas vidas desconocidas que quizás habrán ayudado gente y ahora están muertos. Desde el año 1999 hasta ahora 2018 los acontecimientos ocurridos en los países son de gravedad: hambrunas, tsunamis, terremotos, plagas y todo aquello que atenta contra la vida humana.
No se desconoce nada de lo que ocurre; les mentiría si les dijera que me sorprende pues muy dentro de mí, estaba la idea de que en cualquier momento cada cosa escrita estaba por ocurrir. Basado en ello quiero darles a conocer el plan de Dios para el mundo y sobre todo la oportunidad que él ofrece.
En la biblia el Señor nos advierte lo que sucederá.
“Peleará nación contra nación, y reino contra reino. Habrá hambres y terremotos en muchos lugares. Todo eso será el comienzo de mucho sufrimiento”. Mateo 24-7,8.
Y allí nos deja una advertencia:
“Esos días serán terribles, tiempos difíciles como no los ha habido desde el principio del mundo ni los habrá jamás.” Mateo 24-21.
Las circunstancias en la que vivimos diariamente nos pueden ayudar a avanzar o a quedarnos estancados. El 95% de las personas que conocí en el transcurso de mi vida se habían rendido en una situación. No obstante, decidí entonces ejercitar mi fe.
La fe no es más que creer en aquello que no estás viendo pero sabes que es real. Hace siete años que conozco de la fe. Nací en un lugar repleto de inseguridades y demasiados problemas como para poder creer pero allí es donde pude encontrar algo que no tenía desde el principio: amor.
A medida que fue pasando el tiempo, mi juventud se convirtió en una tortura; lo que me llevo a atentar contra mi vida. Accedí a dejar entrar malos pensamientos y sobre todo a personas que me llevaron a tomar esa decisión. Cada día vivía con esa culpa de no ser útil. Una noche, mientras no podía dormir, con mi corazón lleno de miedo, tomé un cuaderno y comencé a escribir lo que sería mi primera historia. Entonces descubrí la libertad. Con un lápiz y un papel comencé a crear personajes que me llevaban a reflejar mi vida diaria. Mi corazón a medida que iba escribiendo líneas se aceleraba pero jamás creí en ese sueño. Tiempo después quemé el cuaderno de tanto dolor y, aunque esos personajes eran irreales, allí se fue toda mi vida.
Luego de un tiempo conocí al Señor, me cautivó la forma en la que trató conmigo; toda mi vida cambió. Encontré no solo felicidad sino también paz.
Después de siete años, retomé mi sueño abandonado. Escribir.
Ésta historia no solo puede reflejar algunas cosas de mi vida sino que también incluí testimonios de personas los cuales, al escuchar, produjeron en mí un gran impacto y debido a ello consideré importante incluirlos para que puedan conocer el poder de Dios.
Esto es para cada una de las personas que han sufrido en todos los sentidos, en especial aquellos que, creyendo en el Señor, vivieron una catástrofe ambiental.
Una noche como el Día es una obra que ayuda a las personas a creer. Aunque no vivas una vida feliz, te enseña que con Dios es más fácil.
La sabiduría que Dios nos da para impartir su amor no se limita a entregarlo con la mayor perseverancia. El objetivo de cada letra de esta obra es que, mientras leas, cada una de ellas pueda lograr un cambio en tu manera de pensar. De esta manera el Dios de los cielos comenzará a obrar en ti. Puedes preguntarte cómo Dios lo lograría a través de ésta historia, sin embargo, mi respuesta para ti es: El Señor puede transformar la vida de una persona usando cualquier método.
Quise traer un libro diferente, que no solo se trate de amor si no que por medio de estos personajes, tu vida pueda cambiar.
Holy y James… Dos jóvenes esperando algo nuevo que acontezca en sus vidas; uno de ambos cree que en esta vida la fe en Dios le llevara a cumplir el propósito por el cual nació, mientras ella es renuente a la existencia de un notable ser supremo que pueda haber creado un mundo, aunque pudo alguna vez haber creído en él. Debido a su dificultosa vida, excusa sus actos reflejando rudeza y desamor. Al toparse el uno al otro, no por destino, ni por casualidad, sino que sus vidas ya estaban escritas; ya era su tiempo de encontrarse. Él trata de enseñarle el significado del amor aun viviendo en los últimos tiempos del mundo.