Caminaba sola en la oscura y fría noche de luna llena, no sabía hacia dónde ir, solo caminaba, incluso después de los meses recuerdo claramente lo que llevaba y lo que paso esa noche. Vestía un pantalón de tela beige, una camisa blanca con un saco beige y unas zapatillas blancas.
Caminaba y caminada sin rumbo, sola y asustada, pero mi terror creció al escuchar un arma siendo cargada detrás de mí, apresure mis pasos hacia una caseta que estaba a la cercanía, toque varias veces hasta que se abrió dejando ver a 2 guardias jóvenes, -por favor, ayúdenme, tiene un arma- casi no podía hablar estaba apresada por el miedo, me dejaron entrar, -saldré a ver si todavía sigue cerca, no se preocupe no le pasará nada- solo asentí, estaba temblando. Al cabo de unos minutos se escuchó un disparo el cual alerto al otro guardia que tomo el arma con fuerza y salió a ver, el miedo me carcomía, estaba sola, sin saber qué hacer, unos minutos después unos 2 disparos se escuchó, no paraba de llorar y temblar, me senté en una esquina, encogí mis piernas, cerré con fuerza mis ojos y antes de tapar mis oídos la puerta se abrió dejándome ver a mi perseguidor, tenía la cara tapada y el arma apuntándome, antes de que él pudiera apretar el gatillo, unos 3 disparos se escuchó, el hombre cayó al suelo, estaba aún más aterrada, sangraba de la cabeza, un extraño hombre se acercó a la puerta mientras bajaba el arma y luego me miro, tenía ojos grises, muy hermosos, después de unos cuantos minutos se fue y solo se escuchaban las sirenas acercándose.