Una noche no basta (editando) #1

Capítulo 3

 

- ¡¿Qué haces aquí?!

Pega un grito Luciana

- ¿Vives aquí?

- ¿Es obvio no?

-Solo necesito quedarme aquí por unos veinte minutos, luego me largo

-De todas las casas de la cuadra tenías que entrar justo a la mía ¿no?

-Ni siquiera sabía que vivías aquí

Deslizo mi mirada por su cuerpo y lleva un pijama, consiste en un short rosa y una blusa de tiras. Es obvio que no lleva puesto su sujetador, wow tiene unas bonitas tetas, no son muy grandes, pero tienen el tamaño ideal y sus piernas uff sus piernas.

-Podrías por favor ¿dejar de mirarme así?, me pones incomoda, además sé que no son las primeras que ves

-No te estaba mirando lenta

Digo un poco incómodo, me sorprende un poco el hecho de que sea tan abierta al hablar así, imaginé que sería más ¿recatada?

Me siento en su cama y observo a mi alrededor su habitación, es muy acogedora, pensé que estaría llena de osos de felpa o afiches de unicornio, pero no, tiene afiches de bandas conocidas y está pintada de azul marino con gris tiene buen gusto por lo menos.

Veo que toma un libro y se sienta cerca de su ventana, lo abre y comienza a leer. Me quedo observándola por un momento ya que no sé qué más hacer, lleva el cabello suelto y sus lentes, se ve tan sexy, me molesta que ignore que estoy allí, ella no puede ignorarme a mí, de esa manera.

- ¿Por qué me ignoras?

Ella levanta la vista de su libro y me mira con el ceño fruncido

- ¿Acaso quieres que te hable? todo el tiempo me dices que soy desagradable y que no me soportas ¿entonces para qué quieres que te hable?

-No te dije que quería que me hablaras, solo me molesta que me ignores

Ella rueda sus ojos en blanco y deja a un lado su libro, se quita los lentes y dice

-Si quieres puedo prestarte mi computadora, mientras esperas para irte

Dice un poco nerviosa

-Está bien, pero primero quiero agua ¿podrías darme?

-Sí, claro Ford

Ella se levanta y camina hacia la puerta, mi mirada se va directo a su culo y vaya que culazo. Está nerd esta buena, en mi mente puedo decir lo que se me antoje, a fin de cuentas, nadie sabrá nunca lo que pienso.

-Deja de mirarme el trasero por favor

Yo abro los ojos como plato y contraataco

-Ya quisieras que te mirara el culo lenta

Ella abre la puerta y sale de la habitación, yo la sigo, bajamos las escaleras y noto que está sola en su casa

- ¿Estás sola?

-Sí, mama trabaja todo el tiempo y nunca está en casa

Noto algo de tristeza en su voz, y me siento un poco identificado con ella

- ¿Y tu padre?

- ¿De cuándo acá te interesa mi vida?

- ¡Contesta!

Ella se sobresalta un poco y veo que la asusté. Por la mirada que me da, veo el miedo que le causo, cosa que en ese momento no me agradó.

-El murió cuando tenía siete años

Me da la espalda y busca una botella de agua del refrigerador, yo me acerco hacia donde está, pero no se da cuenta. Se gira para entregarme la botella y choca contra mí, derramando el líquido sobre mi camiseta y regándola en el piso

-Lo ... lo siento Travis, no, no.… sabía que estabas ahí, no te vi...

-Lenta

Digo apretando mi mandíbula, me quito la chaqueta y luego me quito la camiseta, veo cómo observa mi torso desnudo y sonrió ante su expresión, está completamente embobada mirando mi pecho, hace un carraspeo incomoda y luego se aleja de mí.

El piso esta mojado y resbala, yo la tomo en mis brazos quedando a escasos centímetros de su rostro, observo sus ojos, como no lleva puesto los lentes, puedo ver que son de un verde oscuro muy bonito, trago duro y ella se remueve en mis brazos un poco incomoda.

-Gracias...

Dice en un leve susurro, mis ojos van hasta su boca y en mi mente solo tengo un pensamiento, deseo besarla.

-De...debo limpiar esto

Dice separándose de mí, la suelto lentamente apretando mi mandíbula y dejo que salga por lo que sea que va. Me apoyo sobre la barra de la cocina y digo en voz muy baja

- ¿Qué coño estás haciendo Travis? ¿acaso te gusta esa lenta?

Ella entra nuevamente y empieza a limpiar con una toalla el desastre en la cocina, cuando termina se levanta y se queda de pie delante de mí.

Yo tomo mi chaqueta y me la coloco sin la camiseta blanca que llevaba debajo, le paso el trapo mojado a Luciana y digo

-Tírala, arruinaste mi camiseta favorita lenta

Ella la toma en sus manos y yo salgo de la cocina, escucho sus pasos detrás de mí y me detengo, la miro a los ojos y me acerco a ella.

-No le digas a nadie, que estuve aquí

Ella hace un leve asentimiento y finalmente abro la puerta para salir de la casa.

Me dirijo hasta donde dejé mi moto escondida, subo a esta y me encamino a un bar, necesito pensar, me siento confundido.

Llego hasta el Beer Beer, estaciono la moto y entro.

-Pero miren a quien tenemos aquí, es La Bestia Ford

-Hola Brent

- ¿Lo de siempre?

-Aja

Me siento en una de las sillas que está en la barra y apoyo mis codos en esta

-Y ¿qué te trae por aquí?

-Nada solo quería despejarme un poco

Brent es el dueño del lugar, lo conozco desde que tengo 15 años. Se ha vuelto como un padre para mí, siempre me ha dado consejos que nunca he seguido, es una persona muy tranquila y sensata. Por eso siempre que me siento de esta manera vengo hasta él, siempre sabe que decirme

-Ambos sabemos que eso no es cierto Travis, suéltalo

-Está bien, es que me está pasando algo extraño, veras en la escuela hay una chica se llama Luciana, desde que tengo uso de razón le hago la vida imposible, la molesto todo el tiempo no la soporto es tan ... irritante

-Aja.

Dice Brent entrecerrando sus ojos

-Hace unos días he notado que, me intereso por ella más de lo normal, en dos ocasiones me he visto tentado a besarla, y no sé por qué rayos quiero hacerlo, ella no me gusta, ¡no puede gustarme!




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