Vamos en el auto de Pete, en dirección al lugar que me indico Boss. esta exactamente a una hora de distancia, me siento con los nervios a tope ya que no sé qué pueda suceder, después de llegar aquel lugar.
Voy en el asiento trasero junto a Luciana, la cual no suelta mi mano en ningún momento.
-todo estará bien nena, lo prometo
doy un beso sobre su mano y le guiño un ojo, ella sonríe con tristeza y asiente.
-llegamos
dice Pete estacionando el auto.
- ¿estás seguro? -observo el lugar con el ceño fruncido, es una mansión abandonada, hay maleza a su alrededor y solo esta iluminada en la entrada.
bajamos del auto de Pete y caminamos en dirección a la puerta, hago dos toques en esta y un tipo alto y de mala cara es quien abre, con voz gruesa y un tono intimidante pregunta
- ¿quiénes son? ¿qué hacen aquí niñatos?
-fui citado por Boss, esta noche tendré una pelea.
me mira con los ojos entrecerrados y asiente
-tú puedes, pasar, pero esos dos no
-ellos vienen conmigo, te guste o no
-no creo que estés en condiciones de exigir algo niño, agotas mi paciencia entra de una puta vez, el jefe debe estar esperándote, y no creo que lo quieras hacer enojar ¿o sí?
- ¿puedes decirle que estoy aquí? ¿dile que deje entrar a mis acompañantes? solo son ellos dos no es nada
el tipo aprieta los puños y toma un radio se aparta un poco y dice algo por este.
-pueden pasar, pero cuidado con lo que hacen ¿de acuerdo? no intente alguna estupidez
los tres asentimos y nos adentramos a aquella mansión oscura y peligrosa, el ambiente es tenebroso y solo huele a peligro en cada rincón, luce igual de abandonada que por fuera, es obvio que aquí no vive nadie.
finalmente llegamos a un gran salón el cual está totalmente iluminado, en el centro del lugar hay un ring de boxeo profesional, y alrededor hay gradas las cuales están llenas de personas, que por su aspecto parecen de alta sociedad.
en el fondo veo a Boss sentado con dos chicas a los lados, su mirada solo destila ambición y maldad, realmente es un mal tipo, deseo que se pudra en una cárcel por el resto de su vida, espero que el tiempo pase muy rápido y todo esto termine de la mejor manera.
-enseguida regreso, Pete por favor cuida de Luciana
-está bien bro, no te preocupes
me acerco a Luciana y tomo sus dos manos la miro a los ojos y digo
-iré hablar con ese idiota, no tardo. espérame aquí preciosa en lo que esto termina
-ve con cuidado Trav, por favor...
doy un corto beso sobre sus labios y camino y dirección a Boss.
-ya estoy aquí
digo interrumpiendo su charla con las rubias que están a su lado, el levanta su mirada en mi dirección y sonríe ladino.
-pero que puntual niñato, siempre supe que eras muy inteligente.
sonrío irónicamente y coloco las manos en mi cintura.
- ¿quién será mi rival?
-le dicen cara cortada ¿lo conoces?
mi corazón se acelera, pero trato de disimular mi asombro, este hijo de puta quiere asesinarme en medio del ring, cara cortada es un luchador sanguinario en el bajo mundo, lleva tres muertes sobre el ring y espero no ser el cuarto, el maldito es un sucio sádico.
enarco una ceja y me cruzo de brazos.
-me gustan los retos Boss, y este lo disfrutare como nunca
el me mira con los ojos entrecerrados y una sonrisa maliciosa.
-mmmm, me gusta muchacho, ahora enséñame lo que tienes
- ¿dónde puedo prepararme?
le dice algo en el oído a la chica que tiene a su derecha y esta me mira con picardía.
-Susy te llevara a los camerinos
la chica se levanta y lleva puesto solo un traje de baño.
-sígueme bombón
voy tras ella y desvió la mirada para buscar a Luciana, ella me observa a lo lejos con el ceño fruncido, sé que no le gusta nada que vaya con esa chica, así que le lanzo un gesto tranquilizador y digo todo está bien para que lea mis labios.
caminamos por un largo pasillo, llegando a una puerta blanca, la tal Susy la abre y me dice que pase, entro y veo que es un lugar bien acondicionado es un camerino, podría decir que de un luchador profesional.
siento la puerta cerrarse tras de mí y dejo mi bolso sobre un elegante sofá que está a mi lado.
- ¿quieres que te ayude a relajarte un poco bombón?
me giro bruscamente, y me sorprendo al ver a la chica detrás de mí.
-pensé que ya te habías ido
se acerca a mi quedando a pocos centímetros de mi rostro.
-eres muy hermoso chico, no entiendo ¿qué hace alguien tan lindo como tú en este lugar?
siento un suave apretón en mi miembro y me sobresalto por el tacto.
-creo que será mejor que te vayas, necesito cambiarme la pelea está a punto de iniciar.
se acerca a mi oído y susurra
-tenemos tiempo para uno rápido
lame mi oreja y por alguna razón siento fastidio, sus caricias no son como las de Luciana, la aparto bruscamente haciendo que se sobresalte
- ¡lárgate!
-pero que mierda ¿acaso eres marica?
-no te importa, ahora ¡sal de aquí!
digo tan fuerte que la chica se asusta y abre sus ojos como platos. sale de la habitación y cierra de un portazo.
yo cierro los ojos y suspiro para liberar la tensión que siento en este momento. Lo que menos necesito es una zorra rondándome, y haciendo que pierda la poca paciencia que me queda.
tomo el bolso y saco mis cosas, me quito la ropa que llevo y coloco el pantalón deportivo hasta la rodilla y las vendas blancas, dejo mi torso desnudo.
camino en dirección al gran salón y mis nervios se incrementan notoriamente, solo espero que todo salga bien necesito ganar esta puta pelea, mi vida y la de Luciana depende de ello.
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me encuentro en medio del ring, del otro lado esta cara cortada, con una sonrisa maliciosa y los ojos llenos de maldad. ¿que siento en este momento? miedo mucho miedo, estoy a punto de pelear con un asesino disfrazado de boxeador, espero estar preparado para esto, de otra manera no saldré bien librado de aquí.