CAPITULO 15: LA CELEBRACIÓN DE LUCIANA.

Después de que Luciana, finalizó su desayuno, sorpresa por su cumpleaños, su tía Beatriz, la ayudó a arreglarse para la fiesta.
La vistió de un bonito amarillo, le hizo un peinado de dona alta con el cabello suelto y sus zapatillas negras.

La princesa Luciana estaba preparada para su pequeño cuento de hadas.

Después de vestir a Luciana, Beatriz la llevó con ella a su habitación y la dejó sobre la cama mientras se preparaba. Llevaba un sofisticado vestido azul, el cabello suelto y calzaba zapatillas negras.

Antes de descender a la sala para que pudieras presenciar su fiesta sorpresa.

Beatriz, reviso en la mesita de noche una caja misteriosa que contenía un regalo.

Era un precioso collar que perteneció a su madre Diana; ahora, lo llevaría su hija Luciana.

—¡Qué bonito collar, tía! ¿De quién se trata?—interrogó Luciana, con una risa llena de ingenuidad.

Beatriz, inhaló con fuerza, luchando por no llorar con un nudo en su garganta, habló.
—Tu mamá Diana me dejó este obsequio para ti, mi querida Luciana—le comentó con tristeza en su tono.

—Echo de menos a mi mamá. ¿Dónde está?—respondió haciendo un gesto de desagrado.

Beatriz se encontraba incómoda al decirle mentiras. Sin embargo, ella entendía que no podía decirle la verdad.

Era el turno de su papá Ricardo, que lecorrespondía contarle la dura verdad, sobre su mamá.

—No te molestes, mi tesoro. Tu mamá está de viaje, pero cuentas con nosotros; te queremos un montón—comentó Beatriz abrazando a su sobrina Luciana.

—Quiero a mi mamá—lloró Luciana mientras se zafaba de los brazos de su tía.

Beatriz se aproximó a su sobrina Luciana con afecto y le hizo cosquillas por todas partes. Provocando risas en su sobrina.

—Si te sientes enojada. No disfrutarás de tu regalo—dijo Beatriz, desafiándola, reprimiendo una leve risa.

—¡Tía, quiero mi regalo!—responde Luciana enfadada.

Luciana, más calmada tomó la mano de su tía Beatriz, salieron juntas de la habitación.
Bajaron hacia la sala dónde se encontraba su dulce sorpresa.

🤍🤍

El avión privado en el que se encontraban Ricardo y Sara había aterrizado en el aeropuerto.

El guardaespaldas apagó los motores del jet y se quitó el cinturón de seguridad. Abrió las entradas.

Ricardo y Sara salieron del avión, y uno de los coches que pertenecían a Ricardo los vino a buscar en el aeropuerto.

El guardaespaldas tomó las maletas de Ricardo y de Sara, las colocó en el maletero del coche.
Ricardo y Sara subieron primero, y luego subió el guardiaspaldas y se dirigieron a la casa.

Durante el recorrido, Ricardo sacó su teléfono para chequear las tareas de la empresa. Se halló un mensaje de su hermana Beatriz.

Hermano, hice un ajuste en los planes y la parrilla no se realizará como dijiste. Tengo la intención de preparar una fiesta inesperada para nuestra sobrina. Tienes que presentarte con un traje de príncipe, la invitada . Debe asistir con un vestido amarillo de princesa y su tiara, el tema del cumpleaños es La Bella y la Bestia.

Al concluir la lectura del mensaje, Ricardo dejó escapar una risa estruendosa. Sara, al ver a Ricardo, se mostró sorprendida.

—¿Qué tanto te hizo reír?—dijo Sara enfadada.

Ricardo agarró la mano de Sara con afecto.
—Beatriz, mi hermana, preparó una fiesta sorpresiva para Luciana, mi hija; debemos vestirnos de princesa tú y de príncipe yo. —le dijo Ricardo sonriendo.

—¿También voy a acompañarte a la fiesta?—preguntó Sara, inquieta.

—Si tú eres mi invitada especial para la fiesta, mi pequeña Luciana se pondrá contenta de verte porque te quiere mucho—respondió Ricardo con afecto.

—Agradezco la invitación, pero no creo que sea recomendable que asista contigo a la fiesta, será en otra ocasión—respondió Sara declinando la oferta.

—No aceptaré un no como respuesta; vendrás conmigo y eso es definitivo—dijo Ricardo, irritado.

—Lamento mucho, Ricardo, pero no puedo acompañarte; será en otra ocasión—le respondió Sara, dirigiéndose a él, con más enfado.

*Narrador Onisiente*
La trabajadora de Beatriz, repartió las invitaciones del cumpleaños de Luciana a cada pariente de Ricardo.

Agradecieron por incluirlo en la celebración de su sobrina.

Luego, la trabajadora, volvió a la vivienda de Ricardo, para seguir preparando los aperitivos para la celebración.

Al volver a casa, se acercó a Luciana con cariño.

—¡Feliz cumpleaños para ti, mi pequeña Luciana!—exclamó Fabiola con afecto.

Luciana, sonriendo, por la alegría de su obsequio de cumpleaños.

—Gracias, Fabiola—respondió con tono suave.

Mientras la empleada, proseguía con la elaboración de los aperitivos para la celebración de Luciana.

Beatriz, fue con su sobrina Luciana, para el área de recreación, para hacer los juegos para la fiesta de cumpleaños.

En los juegos, realizaron un juego de palabras basado en el cuento de la bella y la bestia, y para el segundo juego, un karaoke de canciones.

Finalmente el último juego, era un mapa del tesoro con pista para hallar la corona de premio.

**

Después de preparar los jugos para la fiesta. Beatriz, ensayó los pasos de baile con su sobrina Luciana.

Luciana disfruto cada paso de baile, con su tía Beatriz.

Fábula Ancestral

La Bella y La Bestia

Fábula ancestral
Sueño hecho verdad
Belleza y fealdad
Juntos hallaran
Más que una amistad

Algo allí cambió
En su corazón
Una historia ideal
Mágico final
Bella y Bestia son

Siempre será igual
Siempre sin pensar
Siempre existirá
Como la verdad
De que el Sol saldrá

Fábula ancestral
Canto celestial
Es tan singular
Que te hace cambiar
Lo que estaba mal

Siempre como el Sol
Surge la ilusión
Fábula ancestral
Música inmortal
Bella y Bestia son

Fábula ancestral
Música inmort