“Keishyn” no conozco a nadie con ese nombre, solo Keitlhyn que se le parece. A no ser… ¡Oh mierda!
Me giré hacia Jonathan, nuestra conversación más larga fue en el hospital hace unos días y no salió muy bien. Aún así le dije:
-Necesitas ayuda, ¿qué ocurre?
-Al parecer Hernesto acaba de decir que somos novios, supongo que con eso necesito ayuda.
“Patético”, pensé.
-Necesito entender por qué.
-Mi ex empezó a salir con uno de mis amigos, piensa que voy a ir corriendo detrás de ella. No sé qué otra cosa, me preguntaron por mi novia y Hernesto dijo tu nombre.
Además de patético es ridículo. Me di media vuelta para salir cuando escuché voces en el pasillo, a estas horas nadie debía estar en esa sección del instituto. Me pegué a la puerta y agudicé el oído.
-Estoy segura- era una voz femenina, me acerqué más- Muy bien Jonathan, ambos sabemos que no sales con esa loca, así que aparece, admítelo, déjame humillarte con uno de tus mejores amigos para luego romper con él y que volvamos.
Eso suena demasiado preciso y necesitado. Me volví hacia Jonathan, esto era realmente ridículo.
-Haz esto- le dije, indicándole que pusiera sus labios hacia el interior de su boca, como anciano, e hiciera presión para que quedaran rojos y húmedos.
-¿Por qué?
Al parecer solo sabía cuestionar.
-Debiste decirme que tu novia era La Barbie. Haz lo que te digo.
Con un poco de duda lo hizo, mientras yo hacía lo mismo, y entonces le despeiné el cabello e hice que la camisa de su uniforme saliera un poco de su pantalón, perfecto.
-Cuando La Barbie pregunte, nos estábamos besando.
Enseguida salí y en la puerta me topé con la susodicha que se quedó mirándome los labios y enseguida entró. Espero que el inepto no lo arruine.