Una nueva vida en otro mundo de fantasía

Capítulo 1 - Punto de inicio

¿El mundo es igual? ¿Podemos relacionar la fortuna de unos con otros?

Tal vez existan mil inventos para ayudar en el avance tecnológico de nuestro mundo. Sin embargo, los seres humanos son débiles a poderes inimaginables.

¿Puedo decir que existe la suerte? No.. creo que no.

No puedes tener suerte contra poderes que son inexplicables. Por esa razón no podemos decir que existe la fortuna en nuestras vidas.

Si hubiera "Suerte" no habrían vidas tan despreciables en cada rincón del mundo. Ciertamente eso puede cambiar, pero la probabilidad de que pase es sumamente baja.

Tal vez.. no debería existir..

"¡Despierta ahora mismo, José!"

Lo primero que escuché fue la voz de la anciana que estaba a mi cuidado, Laura.

Es una de las cabezas del lugar donde resido, un orfanato.

Yo.. me llamo José, no tengo un apellido. Hasta donde tengo entendido la persona que me dejó en este lugar no me asignó un nombre.

Ni siquiera se preocupó por dejarme en este horrible lugar que, por supuesto, no es muy amigable.

"¡DIJE QUE TE LEVANTES AHORA MISMO!", dijo laura jalando bruscamente mi pelo.

"¡Ay..!" Solté un pequeño quejido, con un tono algo chillón.

Esta persona.. es a la que más miedo le tengo.

Soltó mi pelo dejándome en la cama donde yo dormía. Se fue con un muy mal genio.

No tuve más opción que levantarme, vestirme e irme a desayunar. Todos los niños visten con un camiseta blanca que les cubren todo el cuerpo y sus pelos no son muy cuidados. Niños de mi edad, 6 años.

Obviamente me pasa lo mismo que a ellos. Aquí nadie tiene un trato diferente.

El ambiente gris, es lo único que se ve.

He intentado escaparme, pero no me ha servido de nada. La única vez que lo intenté me atraparon y golpearon hasta quedar inconsciente.

A pesar de todas estas cosas tengo un sueño.

Quiero ser un héroe mundial. Que el mundo me recuerde como un hombre que logró hazañas sumamente importantes para los avances del país.

Puedo lograr eso de una manera, siendo un astronauta.

El espacio es tan, pero tan grande.. que algún día quiero estar arriba de todo. Ver el mundo. Saber que al menos puedo cumplir lo que me proponga.

Después de lograr esa meta viviría con la tranquilidad de que logré realizar algo.

Siento.. que solo así podría morir en paz, siendo útil para alguien.

"José."

Alguien me llamó por mi espalda.

Cuando voltee mi rostro para ver de quien se trataba... Era Mark. Un amigo. No.. posiblemente mi único amigo.

"¿Que pasa?"

"¿Te asignaron trabajo después de las 12 pm?"

Trabajo, en este lugar lo que respecta lavar los platos, ropa o limpiar baños es algo que nos corresponde a nosotros hacer.

Este orfanato es sumamente gigante, así que mínimo tiene unos 30 baños. Y ni hablar de la cantidad de ropa.

“No, tengo que limpiar los pasillos en el transcurso de 7 am a 9. Después de eso no tendría nada pendiente."

A mí respuesta, Mark, quien tenía ambas manos atrás, me mostró un juego de cartas.

“Juguemos esto." dijo Mark con una sonrisa bastante pequeña.

“Sí." Le devolví una sonrisa simple.

Manteniendo esa promesa me fui a limpiar los pasillos.

Por desgracia, en este lugar, sino haces los deberes en el tiempo indicado, las encargadas te buscan y pegan por ser un humano "Ineficiente"

“¡OYE , DARLA!"

Como sucede ahora.

“¿Si..?" La niña respondió con una voz miedosa, con unos ojos apunto de llorar por saber lo que le esperaba.

¡¿NO TE BASTA CON SER UNA NIÑA SUMAMENTE FEA?! ¡¿TAMBIÉN ERES UNA INÚTIL, EH!?"

“No.. yo.."

Sus lágrimas comenzaron a salir.

Maldición.. duele ver esto..

La encargada comenzó a golpearla. Golpeó su estómago con todo el impulso que logró conseguir, era un garrote de madera bastante fuerte. El segundo golpe se lo dió en su cara, provocando que su nariz sangrara. El tercer golpe fue a sus pies.

La niña perdió fue fuerza.

“Lo siento.. lo siento.. lo siento.." comenzó a llorar sin moverse del suelo.

“¡SILENCIO! ¡TÚ SOLO ERES UNA NIÑA ESTÚPIDA, INSERVIBLE, ESO ES LO ÚNICO QUE ERES! ¡AHORA Y SIEMPRE!"

Cuando la encargada terminó de gritar inmediatamente alzó su mano derecha con el garrote. Pensaba matarla ahí mismo.

En ese pequeño lapso de tiempo algo raro me sucedió, tal vez fue el mundo lo que lo provocó.

Sufrí de un movimiento involuntario.

Tomé la escoba con mis dos manos y corrí directamente hacia la encargada, como si fuera uno de esos espadachines.

Al tenerla a una distancia cercana la golpee en el rostro con la escoba, así, provocando que la encargada se cayera al suelo.

Mierda.. ¿Que rayos hice..?

“José, ¿Verdad?" La encargada se limpió la sangre que brotaba de su nariz y se levantó nuevamente. Tomó el garrote y, con una mirada de odio, dijo: “Tú también eres un lastre que tampoco se le debería permitir seguir en este lugar. Prepárate mocoso de mierda, te voy a matar a golpes por lo que me acabas de hacer."

En el instante que dejó de hablar la encargada corrió directamente hacia mi, su mirada de odio ahora tenía una intención asesina.

El miedo me paralizó, no me podía mover. Sentí.. como si tuviera un ataque de ansiedad en ese momento.

El garrote, al darme cuenta, estaba apunto de pegarme. Cerré mis ojos esperando el golpe, uno que nunca llegó.

Lo único que escuché fue que conectó, pero no fue en mi.

Abrí los ojos y..

¿Mark..?" Ante mis ojos estaba Mark en el suelo desangrándose.

El golpe lo recibió por mi..

Al poner su cabeza el garrote lo golpeó y empujó contra la pared. Eso era lo que había ocurrido.

“De verdad que los mocosos como ustedes son una mierda. Mira que hacer estás cosas como sacrificarte por alguien es sumamente estúpido. Murió estúpidamente, eso es."




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.