-sabes,- la luna es demasiado hermosa-
-lo es-
-Ana te noto preocupada, ¿ocurre algo?- y era cierto a pesar de que areglamos nuestro problema aun lograba notar que estaba preocupada.
-claro que lo estoy, Massiel, sabes muy bien que todos los dias reclutan a personas para el ejercito-
-lo se, pero Ana estamos en un lugar que se podria decir es seguro, por lo menos por ahora- era cierto, estaba empezando una guerra en el propio pais y varias familias decidieron esconderse por miedo a ser reclutados en el ejercito.
-luchar con nuestros propios hermanos, es doloroso-
-Ana...-
-Massiel no tienes miedo-
-claro que lo tengo, si la guerra se pone mucho peor al ejercito no le importara empezar a reclutar a los estudiantes- por ahora solo reclutaban a hombre y mujeres que no estudiaban, pero mas adelante lo harian para su propio beneficio.
-tienes rázon-
-si un dia, ocurriera eso y alguna de nosotras dos es reclutada...-
-que-
-no nada olvidalo, pero sabes yo no dejaria que te llevaran -
-Massiel...-
-Ana... si fuera yo a la que se llevaran... tu me esperarias- necesitaba saber de esa respuesta... yo simplemente daría mi vida por ella.
-te esperaria hasta el ultimo dia-
-entonces yo te defendere y no dejare que ni el ejercito y ni los guerrilleros te lastimen-
era una noche demasiado tranquila y simplemente se daba el momento para solo abrazarnos y claro bromear un poco, era esa epoca donde uno salia en la noche sin abrigo y disfrutaba del aire,
-Massiel, perdoname por lo que paso, me senti demasiado enojada y la necesidad fue demasiado grande encerio... perdoname-
-Ana... no te sientas mal, lo que paso paso ademas.. esto me dio a entender algo muy importante-
-y que es, dime-
-Ana, algun dia tu sabras unas cosas de mi de lo que... siento-
-entonces, esperare por ese momento-
-si-