-Ana... sabes en el tiempo que no asisti a la escuela- logre contener los nervios que empezaban a notarse en mi rostro y en mi forma de hablar.
-si-
-no estaba solo triste o durmiendo... sabía que mas adelante se arreglarian las cosas entre nosotras asi que...- en el tiempo que logre mencionar todo logre sacar una bolsita elaborada con seda color marron y lo observe por un instante -es un regalo del cual me esforze mucho para poder dartelo-
Ana lo tomo entre sus manos y lo observo no menciono nada solo desato el nudo que tenia este, cuando alfin lo logro, abrio lentamente para saber de su contenido.
-son dos- logro mencionar al ver lo que colgaba en ambas manos
-si, asi es quiero que tu elijas uno de ellos-
-¿elejir uno?-
-si-
-entonces... primero tomare el mio, ¿esta bien?-
-si, claro que esta bien- el regalo que le di era dos dijes uno represetaba el sol y el otro la luna, la luna era un aro, era de plata que ciertas partes fueron bañadas con oro y el sol era una pieza redonda que al ponerla adentro de la luna complementaba a la perfeccion a que igual era de plata y solo los rayos del sol fueron bañadas de oro, el centro era de plata.
-entonces tomare la luna-
-¿que?, ¿porque?-
-porque... me recuerda a ti. siempre que hablamos en este lugar tu siempre mencionas a la luna y cuando no nos vemos y la miro me recuerdo de ti... eres como ella muy solitaria, muy distante y se que si la luna esta presente tu tambien lo estaras para mi- tomo el dije entre sus manos y lo observo sin mencionar mas.
-en ese caso el sol sera para mi ¿no?- lo tome y muy en el fondo de mi corázon estaba muy feliz porque era la pieza que queria para mi.
-espero que no te molestes, se que tu preferias la luna y yo la tome-
-para nada es la primera vez que elijiria al sol en lugar de la luna-
-encerio...¿porque?-
-pensamos lo mismo... el sol me recuerda a ti, tu eres una persona que rapidamente da confianza y alegria y sobre todo paz y cada vez que sale el sol eso para mi significa que tengo varias oportunidades de verte a ti-
-porque dices cosas tan lindas-
-porque eres tú-
no sabiamos a que hora o en que momento nos acercamos tanto, tanto como para sentir nuestras respiraciones, cuando nos dimos cuenta las dos decidimos alejarnos tan rapido como podiamos.
-Ana, si quieres te puedo acompañar a tu casa- no sabía ni que cara poner de tanta vergüenza que sentía
-esta bien-
a pesar de lo tarde que era y ya solo la luz de la luna alumbraba nuestro camino, empezamos a caminar solo se escuchaban nuestros pasos y el aire que nos acompañaba era muy tranquilo para nosotras.
- Massiel-
-si- paramos de caminar y ya lo unico que teniamos en frente de cada una era nosotras.
-quiero que me coloques el dije, no me lo puse antes porque quiero que tu lo hagas- observe como me extendia ambas manos y en ellas el dije que le regale.
-claro- lo tome y lo observe por un instante y realmente era hermoso, subí mi mirada y ahi estaba ella no se si era yo pero brillaba mas y claro se miraba linda solo ahi sin moverse ni nada me acerque a ella y la observe, observe como ella recojia su pelo para que yo pudiera ponerselo y asi fue lo coloque y intente de prolongar todo el tiempo posible por estar asi de serca a ella.
-tu pelo, es mas largo ¿verad?-
-si lo es-
y era cierto era tan largo y desmasiado lindo.
-sabes, creo que si estamos mas tiempo aqui nuestras madres nos regañaran, sera mejor apresurarnos-
-si tienes razon-
seguimos nuestro camino pero por ratos nos deteniamos observando o solo escuchar sin darnos cuenta llegamos a su casa.
-bueno llegamos-
-si, gracias por acompañarme hasta mi casa-
-no te preocupes, eres mi amiga y no dejaria que te pasara nada-
observe como entro a su casa y antes de entrar solo me dijo un leve adios acompañado de una sonrisa.
claro que me quede un gran rato observando pero tendria que irme y asi fue camine colina arriba para llegar a mi casa, tarde en llegar pero valia la pena.