Una Palmera en Navidad

Capitulo 5: Un Ángel y Un Sol

El desayuno con Calyope me había hecho sentir de una manera extraña, nunca pensé en conocer una historia tan triste como la de ella. En el mundo existían personas crueles, capaces de hacer todo para destruir a una persona sin medir ningún tipo de consecuencia, me aterraba pensar en que quizás afuera,  yo tuviera una persona así esperando mi caída.

Aprendí a ser fuerte y superar cada uno de los obstáculos que había encontrado en mi camino, no había forma alguna de rendirse por ningún motivo , ni siquiera cuando el camino estuviera oscuro y sin posibilidades.

Nosotros eramos dueños de nuestras decisiones, fueran buenas o malas,  eran totalmente nuestras y debíamos lidiar con ellas desde luego.  Entonces porque ahora temía tanto en aquellas cosas que sabia que había hecho mal durante mi camino, después de tanto tiempo entendía con la historia de Calyope que algunos eramos mas victimas que otros y desde luego teníamos derecho a recibir venganza.

La muerte de Liam , aquel hombre quien le había arruinado la vida había recibido la venganza indirecta de ella.  Sin embargo no existía consuelo para la desgracia a la que ella estaba sucumbida por culpa de ese miserable, preocupaba pensar en su hijo samu quien se quedaría en este mundo solo sin su madre.

No me consideraba una persona a quien podían hacerle aflorar su lado sensible tan fácil,  pero Calyope había logrado sacar de mí ese lado tan poco visto con su historia.

- Has estado muy callada desde que llegaste amor - Dijo Erick entrando a nuestra habitación con una taza en sus manos que suponía era café.

- Esta mañana me he levantado con muchas ganas de ir a la iglesia, no quise despertarte - Dije.

- Sentí cuando te levantaste, pero lo cierto era que estaba demasiado cansado , la noche fue muy emocionante pero el estrés me paso factura - Sonrió.

- Lo siento, quise ser lo mas silenciosa posible pero tu te despiertas con el mas mínimo movimiento- Reí.

- ¿ Me dirás que sucede cariño?- Pregunto con tono de preocupación.

- No debes preocuparte cariño , no sucede nada malo - Dije tranquilizándolo-  al llegar a la iglesia he conocido a una mujer muy simpática y amable,  pero su historia era muy triste.

- Quizás si la compartes con tu futuro esposo te sientas mejor- Dijo tomando asiento a mi lado junto a la cama.

Erick era un tiburón en los negocios , quienes lo conocían dirían que es un hombre despiadado en cuanto a los negocios,  pero yo sabia que en la privacidad de nuestro hogar resultaba ser el hombre mas cálido y sensible que pudieras conocer. Amaba mucho eso de él, me hacia sentir segura y protegida,  así que pude confiarle la historia de Calyope , él me escucho en completo silencio con toda su atención puesta en mi hasta que termine de hablar.

- Vaya , me sorprende que existan personas así de crueles. Ella a sido una mujer muy fuerte y es lamentable su historia, entiendo porque has estado tan callada - Dijo Erick.

- No he dejado de pensar que mientras yo estoy feliz , ella esta pasando por un momento horrible Erick - Dije.

- Pero no tienes por que Iris, tu mereces cada cosa buena que te sucede. No conoces realmente a esa mujer así que no puedes ponerte triste por ella, existen muchas personas que están pasando por cosas muy malas en estos momentos, me encanta que seas tan sensible pero no quiero que estés triste o te sientas mal por ser feliz.

- Lo se , supongo que solo estoy un poco choqueada por su situación- Dije sonriendo- gracias por hacerme la mujer mas feliz Erick.

- Tu eres la que me haces el hombre mas feliz del mundo entero y me emociona muchísimo saber que pronto seremos marido y mujer cariño - Dijo dejando la taza de café en la mesa de noche - ¿ Has pensado para que fecha quieres casarte?

- No,  pero siempre he pensado que las bodas en primavera son hermosas así que posiblemente sea para esas fechas,  si tu estas de acuerdo -  Respondí sentándome mas junto a el.

- Me gusta la idea. Todo lo que tu digas se va a realizar así, quiero que sea la boda de tus sueño amor- Dijo abrazándome.

El transcurso de mi domingo se termino con tranquilidad, Erick me había secuestrado la mayor parte del tiempo en nuestra habitación solo dejándome algunos instantes para comer algo y reponer fuerzas. Habíamos estado viendo ademas algunos lugares en donde podía ser la recepción y la fiesta de nuestra boda, todo estaba realmente bien y disfrutaba cada momento que pasaba con el.

En la mañana del día siguiente nos habíamos levantado con mucha energía y totalmente repuestos de todas las emociones de la semana pasada, ambos habíamos tomado un desayuno rápido y salido de prisa para comenzar nuestra jornada laboral.

Todos en la oficina me felicitaban por mi compromiso con Erick por que eramos una pareja muy solida para la sociedad.  Claro estaba que eso no quería decir que no tuviéramos problemas, por el contrario nosotros no eramos perfectos y como humanos cometíamos errores,  ademas de tener pensamientos distintos,  pero tratábamos de solucionar nuestros problemas hablando.

En mi escritorio tenia un lote de las revistas y los reportajes que cubrían la noticia de mi compromiso, no pude evitar reír al pensar las caras que pondrían aquellos quienes me habían hecho mi adolescencia un tormento, bastante tenían ya con ver lo triunfadora que era por mi propio merito.

- ¿Como esta la prometida mas radiante de toda la oficina?- Pregunte Marta entrando por la puerta con una bandeja en las manos.

- Espero y eso sea para mi porque no he tenido tiempo de desayunar bien esta mañana en casa - Dije señalando la bandeja



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En el texto hay: navidad, romance, amor

Editado: 12.01.2019

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