¡ Feliz Cumpleaños para mi !
Hoy eran un día especial, este día era el momento en donde todos veíamos hacia atras y nos sentíamos orgullosos de todo el camino recorrido. El cumpleaños de una persona no solo debía ser celebraciones, sino también de reflexiones, porque era un buen momento para escribir de nuevo en nuestros cerebros las metas de este siguiente año.
Estaba muy agradecida y últimamente sentía que la felicidad en mí no cabía. Las cosas marchaban muy bien en todos los aspectos de mi vida.
Esta mañana Erick me había levantado con besos cariñosos de su parte, aunque ambos teníamos trabajo que realizar, teníamos planes para celebrarlo en la noche con una cena especial, no estaba segura que regalo obtendría de su parte este año, pero estaba ya tan satisfecha con todo lo que hacia él, que sinceramente no me importaba.
En la oficina todos me recibieron con felicitaciones y regalos, los gestos de cariño de todos ellos me hacían sentir muy bien, sobretodo me hacia sentir segura del personal que laboraba bajo mi mando, les tenia mucho cariño a cada uno de ellos por su esfuerzo.
No esperaba quedarme hasta tarde en la oficina, realmente estaba considerando tomarme el resto del día libre , sabia que Marta me cubriría perfectamente. Karla había realizado su visita muy temprano, trayendo con ella un ramo de flores muy hermosas como regalo de cumpleaños, no podía quedarse mucho tiempo por que debía realizar un viaje de trabajo y estaba retrasada en llegar al aeropuerto.
Habia recibido regalos costosos y otros sencillos pero aun así muy hermosos. Lo importante era el detalle y la intención con el cual venia cada uno de ellos, estaba tan absorta en la vista de la ciudad desde mi balcón que fue suerte que escuchara el tono de llamada de mi teléfono sonar pero alcance a contestar antes de que colgaran.
- ¿Diga?- Pregunte al teléfono caminando de vuelta al balcón.
- ¿ Es usted Iris Palmera?- Preguntaron del otro lado de la linea.
- Si con ella habla ¿ Que desea señora?- Pregunte.
- Buenos días señorita palmera, la estamos llamando desde el hospital Jose Luis Rodolfo Carrillo- Escuche decir .
Este hospital era uno de los mas económicos de la ciudad, eran abastecidos por el estado así que no contaban con muchos de los recursos necesarios, para atender aquellos que iban al lugar por ayuda medica.
- ¿Que sucede? ¿ Le ha pasado algo a Erick?- Pregunte ansiosa.
- Lo siento señorita pero no conozco a ningún Erick - Dijo la señora al teléfono- le estoy llamando por Calyope hernandez, ella ha ingresado durante la noche con un cuadro bastante critico, ella sufría de VIH y me imagino que usted conocía de su estado.
- Claro si lo conozco ¿Como esta ella? ¿Ha pedido que me llame?- Pregunte preocupada.
- No señorita lamento informarle que ella ha fallecido de un paro respiratorio, estaba muy débil cuando llego al hospital. Nos hemos tomado la libertar de contactarla, por que la señora solo tenia en su cartera la tarjeta de regalo con sus datos y suponemos que usted la conocida ¿ Cree poder llamar a sus familiares y darle la noticia?
- Ella no tenia familia cercana- Susurre conmocionada- no que yo sepa en realidad, nos conocíamos hace poco ¿Que sucederá con ella?
- Es lamentable- Respondió- me temo que si en 48 horas nadie vine a reclamar su cuerpo el estado se hará cargo de ella y sera enterrada en una fosa común.
- Ella tenia un hijo ¿Estaba él con ella, cuando sucedió todo?
- Por el reporte de los paramedicos si. El niño se encuentra a cargo del sistema de menores mientras se contacta con los familiares de la mujer, lamento mucho escuchar que no conozca usted nadie cercano a la señora ¿ Conoce el padre del niño?
- No. Conozco que el hombre falleció ya hace algunos años - Dijo triste.
- Estamos en navidad y estas cosas no deberían de suceder en esta época, pero bueno solo Dios sabe porque suceden - Dijo suspirando la señora- disculpe haberla molestado y gracias por la información.
- Lamento no haber sido de mucha ayuda- Dije para luego colgar.
Calyope había fallecido y eso había sido como un baño de agua helado para mi, conocía su enfermedad y su estado tan preocupante de salud, pero no esperaba que falleciera tan pronto. Pobre samu, su hijo pequeño se había quedado sin su madre y como había dicho la señora al teléfono, estas cosas no deberían suceder en navidad.
Sabia que muchas personas morían a diario por que era parte del ciclo de la vida , algo normal que solo sucedía y debíamos asumirlo.
Sobre todo entendía que la muerte de Calyope, no debía de afectarme ni dolerme por que recién la conocida, pero había sido una mujer agradable y muy gentil. Habia sido genial hablar con ella y ver lo sensible que era, por eso no podía evitar preocuparme por su hijo samu.
No había tenido el placer de conocerlo, no había existido tiempo suficiente para hacerlo, pero sabia que no seria fácil entender para un niño que su madre había muerto. Al fallecer la mía yo era adulta y aun así había sido muy difícil asumirlo, existían días en que me parecía escuchar su voz o verla caminar en la calle, eso no quería decir que estuviera loca, simplemente tenia días en que mi cerebro borraba la información de su fallecimiento.
¿Como explicarle a un niño que solamente a conocido como apoyo a su madre, que ella se ha ido para siempre? ¿Como decirle que jamas va a sentir su calor, amor y voz?
No podía evitar que corrieran lagrimas por mis mejillas.
- ¿Por que lloras iris?- Pregunto Erick entrando a mi oficina con un ramo de flores muy hermosas que suponían eran para mi.