Capítulo 3

Olivia trabajaba hasta las cuatro de la tarde, atendiendo a personas que llegaban a almorzar tarde o que hacían una parada para tomar algo antes de continuar viaje. Igor la abandonaba pasado el mediodía ya que cumplía el resto de su horario a la noche.

Cuando fue a dejar su delantal, hacía rato que se habían ido los últimos dos clientes y desde ese momento no había entrado nadie más. Esas horas finales solían ser las más aburridas y ella las pasaba limpiando o mirando videos de cocina.

Al volver al salón principal, Waldo ya se estaba preparando para iniciar su turno. A pesar de la edad y de la insistencia de todos sus conocidos, no había querido dejar de trabajar. Se había conformado con ocuparse del turno más relajado que era desde que se iba Olivia hasta antes del horario de la cena, donde regresaba Igor.

—Nos vemos mañana, Waldo.

—Ven temprano, niña. No hagamos enojar a Igor —rio mientras se sentaba detrás del mostrador.

—Lo haré. Lo prometo.

No terminó de cruzar la puerta de entrada que vio a Elsa caminando hacia allí. A pesar de que Waldo decía que la mujer espantaría a todos sus clientes, sabía que en el fondo agradecía su presencia. Era la que hacía que sus tardes no pasaran en soledad. Lo acompañó desde un primer momento desde la muerte de Marta… Y mucho antes también. Era una de esas amistades de toda la vida que Olivia tanto admiraba y deseaba mantener con sus amigos.

Avanzó unos pocos metros por la calle asfaltada y empezó a arrepentirse de no haber ido en bicicleta. A la mañana temprano, el fresco la había motivado a caminar, pero el calor de esos momentos la hacía desear llegar a su casa. A pesar de que la primavera recién comenzaba, el clima a veces se acercaba al de las temperaturas veraniegas.

En el trayecto saludó a muchos de sus vecinos que estaban sentados afuera en familia, o que habían decidido cortar el pasto o sacar a pasear a sus perros. Por alguna razón, nunca se sentía en soledad caminando por allí. Y eso era lo que más amaba de su pequeño pueblo. La sensación de estar en familia, fuera a donde fuera.

Dobló en la calle de tierra y avanzó unos metros más hasta llegar al portón de madera que daba inicio al camino de entrada a su casa. Era bastante largo y estaba rodeado por plantaciones de todo tipo de verduras. Su madre la había iniciado apenas se había casado con su padre y desde ese entonces no había hecho más que crecer en extensión y variedad. Cuando Olivia creció, comenzó a ayudarla y luego, se sumó su hermana Patricia… Aunque en la actualidad la más pequeña de la casa tenía planes muy diferentes en mente.

Estaba a medio camino cuando vio a los dos labradores acercarse corriendo. Era la típica bienvenida de todos los días. Y por último, apareció el salchicha intentando seguirle los pasos a los otros dos, pero sin éxito. Oli saludó a los tres y se vio inundada de amor.

Al ratito, vio que Pato salió de allí con una mochila y la bici a la par.

—¿Dónde vas?

—A casa de Karen a hacer un trabajo. Seguro que vengo para cenar. Avisaré.

—Mañana tienes clases…

—Lo sé. La tía dijo que puedo quedarme a dormir.

—Bueno, mándale saludos de mi parte.

Patricia subió a la bicicleta y se fue sin responder. Olivia suspiró y caminó hacia la puerta de entrada seguida de los tres perros. Pasó por el living dejándolos afuera y avanzó hacia la cocina donde encontró a su madre cocinando. Los jueves solía hacer pan.

—¿Qué tal el día?

—Tranquilo por ser fecha festiva —le dijo después de darle un beso en la mejilla—. Iré a bañarme y luego si quieres ayudo con la huerta.

—Cami llamó y dijo que vendrá con Gise. Que te avise porque no contestas los mensajes —le dijo antes de que saliera de allí rumbo su habitación.

En el trayecto desbloqueó su celular y leyó lo que habían estado hablando en el grupo Asoleados.

Cami: Bruno viene al pueblo! LA felicidad

Cande: Te dije que me cae mal?

Si, creo que te dije

Cami: No me importa

A mi me cae bien

Gise: Me van a ayudar o no?

Lucas: A que?

Gise: Ayer lo dije

Acaso no lees?

Lucas: Sinceramente, no.

Vi mas de 200mjs y hui

Cami: Yo te dije que si

Lucas: Alguien me explica por favor

Cami: Tiene que hacer el adorno para el stand de artesanías de la madre

Y no alcanza

Y quiere ayuda

De nosotros

Lucas: Saben que hoy no puedo :(

Gise: Es verdad, como va eso?

Lucas: Tengo que hacer un esfuerzo sobrehumano para no terminar gritandoles

Pero estoy aprendiendo