03 de septiembre - 2029
Miles de brillantes rayos de luz están cayendo desde el cielo. Ensartan todos los cuerpos y superficies sin distinción alguna. Para esta lluvia mortal no hay bien ni mal. Los ases luminosos apagan la vida de aquellos que sin saberlo me importaban. Aun no entiendo qué siento en este momento. Mi cuerpo está tan tranquilo en medio del horror mortífero. Quisiera que alguna de estas estocadas celestes me llevara pronto. No obstante, aquel ser suspendido en el cielo no parece querer mi deceso. Puede ser que mi peor destino sea seguir sobreviviendo.