Cuando le confesé todo me dijo que no, aunque claro no lo dejaría, después de explicarle como funcionaria todo acepto, aunque con una condición que no todos aceptarían, me pidió un mes de prueba, después de eso ya estaría seguro de si quería o no estar conmigo, nos contamos cosas personales, se volvió mi persona favorita, pero claro, había un problema, él no quería que supieran de mí, no le importaba decir que tenía novia, solo que no supieran que era una relación a distancia, eso en parte me afecto, entendía su punto pero sabía lo que yo valía, por mi parte yo si les contaba a todos de su existencia, porque no me importaba que me dijeran que era tonto estar con él porque lo amaba y eso era todo para mí.
Me encantaba tener un novio que jugaba americano, me sentía de película, el me mandaba fotos de lo que hacía, comía o veía, el claro era más inteligente que yo claro, en el sentido escolar.
Para este punto tal vez estén aburridos, enamorados o con más preguntas, pero falta algo importante, como era él físicamente.
Tenía los ojos más hermosos que había visto, y no porque sea de un color diferente, eran cafés, pero cuando lo veía también veía mi mundo, tenían un brillo que es difícil olvidar, era como mirar las estrellas, yo le dije en una ocasión que tenia los ojos rasgados, el contesto que su mama le decía que almendrados, que era lo mismo pero que se escuchaba más bonito, a mi me gustaba como se veía con el cabello no tan corto, se le pasaba a la frente de forma que lo hacía ver sexy, yo lo amaba ver con barba por dos razones, una se veía más grande a pesar de ser 5 meses más chico que yo, y dos porque lo hacía ver completamente irresistible, era alto, con unas piernas anchas, unos brazos fuertes, sus manos eran una fantasía hecha realidad, tenía un tatuaje que lo hacía ver tan deseable, en fin, para mí era mi chico perfecto.