completamente ridícula y no ser juzgada, la persona que siempre estaba dispuesto a dejar todo de lado para estar conmigo.
Me deprimí, pero no tenía a nadie, tuve que afrontarlo todo yo sola, porque hasta mis papas dijeron que era mi culpa que me dejaran de hablar, que tal vez nunca les pregunté que había pasado, pero ellos no sabían que le rogué que no me dejaran mientras lloraba, estaba destruida, y nadie se dio cuenta.
El siclo escolar siguió y con eso mis planes cambiaron, cambie de opinión con lo que iba a estudiar, y donde hacerlo, me resigne con la vida, estaba en automático, ya no quería conocer personas, temía que me volvieran hacer sufrir.
Llegó la fiesta de fin de curso, y lo vi, no nos dirijimos la palabra, pero estabas con todos los que una vez considere mis amigos, de alguna manera quise hacerlo sufrir, aparte de que lleve alcohol, entonces no estaba del todo bien, estuve feliz esa noche ya sea por que tome o porque quería demostrar que no me habían herido, me bese con un compañero, pero no vi que acusara nada.
Fue el ensayo de la graduación, y un día antes le escribí, aunque lo mandé al infierno, pero no recibí respuesta, cuando fue la graduación le escribí a Pamela felicitándola y diciendo que se veía hermosa pero tampoco recibí respuesta, entonces me rendí.
El me elimino de Facebook, de insta y básicamente me saco de todos lados, pero Pamela no, así que seguía viendo las fotos juntos que ella publicaba, los estados que subía y eso no era bueno para mí.
A finales de año le volví a escribir esperando tener una respuesta que me dejara avanzar, pero solo dijo que no quería nada conmigo y subió una foto de su nueva novia, eso no me dolió, porque ya lo había superado románticamente, pero no como amigo.
Por momentos lo extraño como amigo, quiero hablarle, pero ya entendí que el está mejor sin mí, pero como dejarlo ir tan fácil cuando éramos uno solo, ya nos ubicaban por siempre estar juntos, han pasado dos años y mi familia sigue preguntando por él, ahora solo se siente como un pinchazo en el corazón cuando me lo mencionan o lo recuerdo, nuestras fotos siguen colgadas en mi pared, nuestros recuerdos me persiguen cuando voy a los lugares donde solíamos divertirnos.