Una Promesa A La Luna

Capítulo 29

Raiden

 

Estaba revisando lo último de día, pero entonces volví a entrar a mi galería y ver el video donde Lela y Celine cantan.

Me lo envió mi hermana el mismo día del evento, en verdad me arrepiento de haberme ido. Como disculpa le hubiera dado a Cassian unos días de descanso, pero el destino no lo quiso así.

Celine solo mira a Lela, pero aun así parece que su cabeza está en otro lado. Ella me conto sobre su pánico escénico cuando se trata de cantar, pero lo logro y lo hace muy bien.

Su voz es linda y suave, pero cuando canta es bellísima. Si tomo clases podría llegar muy lejos, pero también ya ha confesado que no está interesada en ser cantante. Ella sólo quiere una vida pacífica al igual que para su padre.

Suspiré y seguí con el trabajo. Terminé cerca de las dos de la madrugada y cuando subí a mi auto una llamada de Celine entro a mi celular.

Con el ceño fruncido conteste y lleve el celular a mi oreja.

“¿Hola?” — nadie contestó.  “¿Celine?”

“Raiden.” — por fin hablo después de unos segundos. “Raiden...”

Su voz es cortante y sabía que está llorando, así que trate de tranquilizarme para mantener una conversación pacífica donde ninguno se altere.

“¿Que sucede Celine? ¿Por qué lloras?”

“Me siento sola...”

“…”— sollozo y no dije nada.

“Estaba durmiendo, pero desperté y de algún modo este vacío me está consumiendo.” — cerré los ojos y seguí escuchándolo en silencio. “Odio sentirme así Raiden, me siento una tonta e inútil.”

“Celine...”

“Hice lo que la doctora me dijo, intente colorear un dibujo con el fin de mantener ocupada mi mente, pero no funciono.”

“Voy para allá”

“No, no quiero que me veas.”

“Pero Celine...”

“Está bien con que solo hablemos.” — suspire y aprete fuertemente el puño.

“Está bien, hablemos. ¿Qué estás haciendo?”

“Estoy acostada en el suelo, la luz de la luna es lo único que ilumina mi habitación, pero eso no sirve ya que solo miro el techo.”

“¿Por qué estás en el suelo?”

“... Está fresco.”

“¿Qué hiciste hoy?”

“Fui al centro comercial para comprar un perfume que me terminé y entonces...” — no hablo, pero en su lugar los sollozos lo hicieron por ella.

Caín me comento que su padre le sugirió que en estos casos lo mejor es solo callar y escucharla, ella poco a poco se desahogara hasta que se sienta mejor.

“Viví tantas cosas con Alex en tantas partes que solo pisar esos lugares me traen muchos recuerdos lindos y doloroso.”

“Si.”

“Alex era muy tierno cuando comenzamos a conocernos y cuando empezamos a salir fue muy cariñoso, pero en algún momento eso cambió y solo era yo todos los días esforzándome por recibir un beso o al menos un abrazo.”

Siguió llorando y yo reprimí mis ganas de ir a buscar a ese maldito y molerlo a golpes por no saber valorar lo maravillosa mujer que es Celine.

“Raiden... Mi madre murió por mi... Pero aquí estoy tirada en el suelo llorando por un hombre que no vale la pena ¡Y me hace dudar si de verdad tengo un futuro!” — su llanto se volvió más fuerte e intenso, y no pude seguir tolerándolo.

“Voy para allá.”

“¡¿Celine?! — prendí el auto, pero entonces la voz de señor Abbey en el celular tranquilizo mis nervios. “Hija ven, te ayudo a levantarte.”

“Papá, ¿Porque tengo que sentirme tan mal? Mamá no murió por mi para que yo me sienta tan lamentable, mamá quería que fuera feliz pero no lo soy... ¿Porque papá?”

“Ya, papá está aquí.” — el señor Abbey comenzó a cantar una canción y solo escuché en silencio.

Me siento tan molesto por no haber hecho nada, pero me siento más molesto al saber que de todos modos no podría hacer mucho.

Suspire tan fuerte que el señor Abbey lo escucho y tomo el celular.

“Hola.”

“Buenas noches.” — salude.

“Señor Donovan, mi hija...”

“Si.”

“Voy a colgar.”

“Si.”

La llamada se finalizó. Tenía unas inmensas ganas de ir a lado de Celine, pero ya es muy tarde e incomodare al señor Abbey. Estuve un rato mas dentro de mi auto sin hacer nada, solo tratando de tranquilizar mis sentimientos.

Llegando al departamento me cambie de ropa y entre a la cama, me preguntaba si Celine ya estará durmiendo o aun…

Suspire.

Cuando pienso en lo mucho que sufrió Celine por su rompimiento con Alex, también pienso en que si eso no hubiera sucedido no nos hubiéramos conocido. Así que mis sentimientos están divididos en dos partes.

El sentimiento de enojo que tengo contra Alex por hacerle tanto daño emocional a Celine, y el sentimiento de culpa por que en algún momento le agradecí mentalmente a Alex por dejarla y así hacer que nuestros caminos se crucen.

—Soy un hijo de puta…

Mordí mi labio y miré el techo durante un largo rato, las palabras que mi hermana dijo sobre el amor de tu vida y tu alma gemela, viene a mi mente. Alex sin duda fue para Celine el amor de su vida, y yo…

—Su alma gemela que sanara las heridas que el amor de su vida le dejo.

Tengo un plan.

—Hola. — salude cuando la puerta se abrió un poco y Celine asomo la cabeza.

—Oh, Raiden. — abrió por completo la puerta dejándome pasar. —Perdón, no esperaba visitas.

—Si, olvide avisar ya que me escape del trabajo y tenia que salir antes de que mi primo regresara del baño. — se rio.

—Okey, entonces ¿Qué sucede? — me acerque y toque su mejilla con las yemas de mis dedos lo cual le pareció un poco extraño, pero no la retire.

—Anoche… — Celine bajo la mirada avergonzada.




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