Celine
Cerré los ojos y dejé de escuchar un segundo el ruido de mi alrededor. Ha pasado un mes desde que estoy saliendo con Raiden.
También ha pasado un mes desde que comencé la universidad.
Me gustaría decir que todo ha sido tranquilo, pero la verdad es que estoy muy llena de pendientes y ahora mismo me encuentro en la terraza de un restaurante bebiendo y comiendo con mis amigos.
Suspire y mire el cielo nocturno, me siento un poco somnolienta lo cual se debe al alcohol, pero aún estoy con ánimos para seguir.
—Celine. — mire a Raiden quien me llamo con un suave tono.
—Hum.
—¿Tienes sueño? — mire mi bebida y luego lo mire a él, sé que me quitara mi bebida si le digo que tengo sueño así que negué, pero como lo imagine no sirvió de mucho.
—Dame eso. — sacudí la cabeza y alejé mi bebida hacia otro lado. —Celine...
—Sera la última, te lo prometo. — le hice mis ojos de cachorro y el suspiro derrotado, esa mirada nunca falla.
—Bien, no más alcohol. — asentí y besé su mejilla.
Una queja de asco me recordó que no estamos solos y mire frente a nosotros. Lela está riendo con Caín y Cassian mientras que Pheope hace como si vomitara y Carlo solo mira su bebida.
—Ustedes dos solo me hacen odiar el amor. — me reí.
—Pheope necesita un hombre, ¿Estas disponible Cassian?
—¿Qué? — se sobresaltó al escuchar mis palabras y negó. —No, aun no quiero nada serio.
—¿Quién menciono algo serio? — Pheope lo miro de manera coqueta y Cassian la observo un momento.
—¡No! — salto Raiden. —Mi primo no es una buena opción, créeme es por tu bien. — nos quedamos unos segundos en silencio antes de estallar en carcajadas.
A excepción por los dos adultos.
—Es solo una broma.
—Si. — afirmo la morena. —Solo estaba jugando, no es por ofender, pero los prefiero de mi edad.
—¿Me estás diciendo anciano? — pregunto Cassian un poco ofendido.
—No, no es eso. Solo soy sincera. — se río.
Lleve mi vaso a mis labios y bebi del líquido. Lela se levantó para ir al baño y nosotros seguimos comiendo las alitas de pollo que quedaron.
—Caín. — el pelinegro me miro, estiré mi mano, él sonrió y también estiro su mano tratando de alcanzar la mía.
—¿Que están haciendo? — pregunto Raiden quien está en medió.
—Yo te explicó. — hablo Carlo. —Cuando los mejores amigos están ebrios necesitas contacto. Ahora ellos se están consolando el uno al otro.
Raiden no entendió del todo sus palabras, pero aparto la mano de Caín que casi alcanza la mía y en su lugar entrelace mi mano con la de él.
—Oh, Raiden es muy celoso.
—Oye, solo soy su mejor amigo. — se quejó Caín.
—No quita el hecho de que eres hombre. — me reí.
—Yo solo soy de Raiden.
Tal vez se deba al alcohol, pero después de esas palabras me subí al regazo de Raiden y bese cerca de sus labios. El como de costumbre se quedó inmóvil unos segundos mientras yo le sonreí levemente.
—¿Tu eres mío? — mi pregunta lo regreso a sus sentidos y floto nuestras narices.
—Absolutamente. — dicho eso, coloco sus brazos al rededor se mi vientre y descanso su rostro en mi cuello.
—¡Chicos! — Lela regreso, apurada. La miramos ante sus llamados. —No me lo van a creer. — susurro.
—¿Que ocurre?
—Escuche que si alguien hace una propuesta de matrimonio la comida va por cuenta del restaurante.
En ese momento los cinco nos acercamos y susurramos entre nosotros. Cassian y Raiden nos miramos en silencio mientras nosotros hablamos.
—Bien, ¿Quiénes serán los novios?
—Oigan no creo que fun...
—Shh. — Pheope callo a Cassian. —Mira y aprende.
—Hum, yo no entro. Algunas personas me vieron sentarme en el regazo de Raiden.
—Hum, buen punto.
—Yo quiero jugar. — hablo Lela.
—Decidido, Lela es la novia. Entonces el novio... — miramos a Carlo y Caín. —¿Se ofrece uno o por la mala?
Ambos se rieron.
—Yo lo hare. — hablo Carlo. —Necesito un anillo ¿Quién tiene un anillo?
—Toma. — Pheope se quitó un anillo que lleva puesto y se lo entrego a Carlo. —Bien, iré a pedir una música, Carlo tu ve al baño y espera la señal. Lela tu actúa normal.
Regresamos a nuestras posiciones, Carlo se levantó y al poco rato lo hizo Pheope. Unos minutos después la música instrumental se detuvo y Love Story comenzó a sonar.
Pheope regreso casi corriendo y tomo a Lela de las manos, la arrastro hasta el medio de la terraza y ella actuó estar confundida y nerviosa. Yo saqué el celular y comencé a grabar junto con Caín.
Cuando apareció Carlo caminando hacia aquí, gritamos emocionados y la gente nos miró sacando sus conclusiones de lo que se venía, así que también hicieron su parte.
Lela esta roja y tapo su rostro dando unos saltitos. Carlo llego frente a Lela y se colocó sobre una rodilla mostrando el anillo, todos gritado más fuerte.
—Ay dios...— susurro Cassian quien aparto la mirada nervioso y Raiden aguantaba la risa. —Yo pago así que....
—¡¿Te casarías conmigo?! — exclamo Carlo.
—¡Si quiero! — Contesto Lela saltando sobre él y se abrazaron.
La gente aplaudió y nosotros nos emocionamos como si de verdad estuvieran comprometiéndose. Carlo le puso el anillo a Lela y ella salto mostrando su mano con el anillo en el dedo a todo el mundo.
—¡Beso! ¡Beso!
Entonces sucedió algo inesperado, la gente aclamaba un beso. Mire a los chicos nerviosa y Pheope se puso a reír a carcajadas. Los chicos nos miraron pidiendo ayuda, pero no sabíamos que hacer.
—¡Ahh! — exclame de sorpresa cuando Carlo tomo la cara de Lela y la beso, no fue un beso corto y tampoco fue uno apasionado, pero ¡Fue un beso!
Esperen, ¿Lela no tiene novio?
—Whooo. — regresaron tomados de la mano y se sentaron.