Una promesa de amor

Extra: Carta no entregada.

Para mi bebita

Anabell,

No sé cómo empezar sin que se me quiebre el alma un poco. Las despedidas nunca han sido lo mío, y menos cuando se trata de ti. No podía irme sin dejarte algo más que un abrazo apresurado o un cuídate. Necesitaba escribirte, dejar en papel lo que no puedo decirte en voz alta.

Hoy comienza un nuevo camino para mí. Me han pedido que me prepare para lo que viene, para el legado que me toca cargar, para un mundo donde uno no puede permitirse errores ni vacilaciones. Dicen que ser líder de los Jones es un honor. Pero en el fondo, tú y yo sabemos que también es una condena.

Por eso me voy. No porque quiera dejarte atrás, sino porque quiero protegerte… Quiero ser más fuerte y más valiente para que puedas confiar en que siempre daré todo y lo mejor para mantenerte a salvo.

No hay día que no agradezca por tenerte como hermana. Eres mi alegría en los días grises, mi compañera en medio del caos. Eres la que me enseña que la ternura no está reñida con la fuerza, que llorar no es rendirse, y que amar, realmente amar, es elegir quedarse… incluso cuando todo duele.

Pero ahora me toca a mí irme. Y mientras escribo esto, no puedo evitar sentir que te estoy fallando.

Que, al alejarme, te dejo un poco sola. Y eso me duele más de lo que puedo explicar.

Porque tú, tormenta mía, eres lo más valiente que conozco… pero también eres tan buena, tan pura, que me da miedo que este mundo quiera arrancarte eso.

No se lo permitas, Anabell. No dejes que te cambien. No dejes que te envenenen el alma. No te conviertas en lo que ellos quieren

Tú naciste para más.

Siempre has sido fuerte, incluso cuando no lo sabías.

No tienes idea de cuánto te admiro.

Hay algo indomable en tu mirada, una furia hermosa que jamás deben domesticar. Así que cuando las cosas se pongan oscuras, cuando sientas que estás perdiendo el rumbo, solo recuerda quién eres.

Eres mi hermana. Y eres invencible

Sé que este camino te va a doler a veces. Sé que vas a extrañarme, que vas a enfadarte porque no estaré allí para pelear a tu lado.

Pero quiero que sepas algo, y no lo olvides nunca: aunque la vida nos separe, tú siempre vas a contar conmigo. No importa dónde esté, ni lo que me toque enfrentar.

Si alguna vez necesitas mi ayuda, solo piensa en mí. Y yo vendré. Lo juro.

Puede que la distancia me aleje físicamente, pero jamás va a romper este lazo que tenemos. Porque tú eres, y siempre serás, una parte de mí que no se puede reemplazar.

Si un día dudas, si un día sientes que el mundo te sobrepasa… abre esta carta. Léela. Y recuerda que hubo, hay y habrá alguien que te ama con todas sus fuerzas, sin condiciones, sin miedo, con el alma abierta.

Te amo, mi bebita

Nunca dejes de ser tú.

Nunca dejes de brillar, aunque todo a tu alrededor esté en ruinas.

Y sobre todo… nunca olvides que, para mí, siempre vas a ser mi pequeña.

Con amor eterno,

Keiran

Tu hermano,

tu guardián,

y tu sombra fiel.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.