Una promesa eterna

Capitulo 2 un secreto de dos

Desperté en un cuarto de hospital volteo a mi lado derecho y veo  
una bolsa de suero que gotea a través de una manguera y una  
aguja que siento en mis venas, volteo a mi izquierda vi a mi  
compañera sonriendo de que al fin haya despertado, –que paso- 
me senté con cuidado y despacio ya que estaba algo mareado, – 
estaba presentándome y de repente te desmayaste, la maestra  
llamo a la ambulancia decidí a acompañar a la maestra pero ella  
se fue porque tenía que seguir dando clases, así que le dije que me  
quedaría- hablaba mientras acomodaba mi cobija, –cuanto  
tiempo estuve desmayado- mientras veo su cara de preocupación, 
–estuviste 2 horas desmayado- mientras escucho la puerta del  
cuarto abrirse, veo que es mi madre con su sonrisa cálida de  
siempre, –que es lo que tiene doctora no es normal que un chico  
de 17 años que se ve de buena salud se desmaye así de la nada- 
sentí algo de miedo al pensar de que mi madre le diría toda la  
verdad a que ella no sabía que yo ocultaba lo de mi enfermedad, 
–mire señorita la madre del paciente Jack me comento que el  
participo en muchos recitales en Estados Unidos, lo cual  
descuidaba sus horas de comer, que a veces no comía, no dormía  
bien, solo son consecuencias a todo eso y tener un cambio  
repentino de ciudades le afecto- sonrió viendo a Kiyomi y luego  
me voltea a ver, –entiendo hay varios artistas que les pasa eso- 
sonríe suspirando como si le quitaran un gran peso de encima, – 
bueno Jack debo regresar a clases, espero que mañana vallas a  
clases- agarro su mochila y sale del cuarto en cuento sale del  
cuarto cambio mi mirada y veo fijamente a mi madre, – a mí no me lo puedes ocultar, que tan grave es- veo a mi madre con  
lágrimas en los ojos, -lo siento hijo ya no podemos hacer nada más 
esto ya es demasiado grave, con mucho podrás terminar la  
preparatoria –me quedo en shock ya que para terminar mis  
estudios me quedaba un año, un año de vida yo esperaba más  
tiempo por lo menos 2 años más, –aunque- veo a mi madre  
aferrándose de los papeles que traía, –que es lo que pasa- estaba  
esperando una alternativa accesible ante esto, – podrías vivir más  
tiempo si una persona te donara su corazón- todas mis  
esperanzas se vinieron abajo ¿Un corazón? Quien donaría un  
corazón en estos tiempos así que mejor me conformare con vivir  
todo este año, –debes descansar hijo yo iré a hacer algunas cosas- 
sin decirle nada sale del cuarto, yo solo me quedo pensando en  
que cosas voy a perderme por culpa de esta enfermedad, haría  
sufrir a mi madre, para mi padre estoy muerto, así que no me  
importaba él, me quite la aguja del suero con algo de dolor me  
quito la bata y me pongo mi ropa salgo del cuarto a escondidas ya  
no me importaba mucho lo que me pasara, es mejor morir ahora  
que después, salí del hospital teniendo cuidado a que no me  
encontraran camine hacia un parque que estaba lleno de árboles 
de cerezo, siento como una persona se acercaba a mí no sentí  
miedo ya que si era un ladrón pues que me matara me aria un  
favor, –dime que es una mentira- vi sus ojos llenos de lágrimas, – 
de que estas hablando- evadí su pregunta esperando lo peor, –que  
te quedan 2 años de vida- sentí un gran dolor en mi pecho ya que  
nadie sabía de mi enfermedad hasta este instante, –si es verdad  
me quedan 2 años de vida sonrió tiernamente sintiendo su  
bofetada en mi mejilla, me sorprendí porque era la primera  
persona que me había golpeado, –como puedes decir eso con una  
gran sonrisa, me recuerdas a mi hermano el murió hace un mes de cáncer, él también oculto su enfermedad de mí, para que yo no  
sufriera pero así sufro más, solo quiero ayudarte y que no mueras, 
sentí una gran tristeza y a la es una gran felicidad pero no sabía  
porque estaba así, –gracias- agarro mi brazo y ella camina fuera  
del parque, –que es lo estás haciendo- me pongo nervioso, –te  
llevare a la escuela- voltea a verme, –para que- trato de  
detenerme, –a que le digas a todos lo de tu enfermedad- me  
detengo y aplico fuerza para que no me jale, –por favor no lo hagas  
quiero que esto permanezca en secreto- la veo a los ojos,- está  
bien puedes confiar en mi será nuestra promesa –ella me y ve y  
sonríe mientras los pétalos de los cerezos caían, –será una  
promesa- sonrió agitándome un poco, –siéntate que hice que  
hicieras esfuerzo- me siento en una banca que estaba ahí cerca  
mientras ella se sienta a mi lado, –podrías contarme tu historia de  
cómo te diagnosticaron tu enfermedad, si es que no te incomoda- 
me ve a los ojos con algo de curiosidad, –no me incomoda en si mi  
enfermedad la eh tenido desde que nací, pero nunca tuve ningún  
problema durante mi infancia hasta los 16 años, cuando estaba  
jugando futbol sufrí de un infarto en medio del juego, llegando al  
hospital el doctor le dijo a mi madre de mi enfermedad terminal,  
ella decidió venir a este lugar para encontrar una cura para mi  
enfermedad, y me dejo con mi padre, pero como odio a mi padre  
me vine a vivir con mi madre, pero ya no tiene caso ya solo tengo  
dos años de vida- volteo a verla y la veo con algunas lágrimas, –y  
ya no tiene solución tu enfermedad?- la veo con una mirada de  
tristeza, –si la hay- veo sus ojos llenos de brillo, –cual es- sonríe 
mientras me ve a los ojos, –es…- antes de que le diera la solución  
de mi problema llega mi madre algo preocupada, –Jack me  
asustaste no sabía dónde estabas- me abrazo, –perdón por  
preocuparte mamá- me voltea a ver Kiyomi, –lo siento señora lo entretuve mucho tiempo- voltea mi madre a ver a Kiyomi, –no te  
preocupes mejor que Jack regrese al hospital- me levanto  
sonriendo, –nos vemos Kiyomi- sonrió y camino al hospital. 
Llegando al hospital veo todo borroso y ya fue lo único que  
recuerdo me despierto y veo a Kiyomi a mi lado, –Kiyomi- con una  
voz algo débil Kiyomi se levanta rápido, –doctora Jack despertó- 
sale del cuarto avisándole a mi madre y luego vuelve a entrar, – 
¿Cómo te sientes Jack?- acomoda mi cobija, –cuanto tiempo  
estuve desmayado- con la voz algo débil, –dos días- entra mi  
madre, –que bueno que estés bien- sonríe cálidamente, –Kiyomi  
puedes dejarnos solos por favor– la ve aun con su sonrisa, –vuelvo  
luego Jack- ella sonríe y sale del cuarto, –dime toda la verdad  
mamá- lo veo algo serio, –cada día estas peor hijo la enfermedad  
te está matando poco a poco- con algunas lágrimas me ve pero la  
veo con una sonrisa, –tranquila mama estaré bien- ella me abrazo  
llorando y la abrace con lágrimas. 
Después de unos días regrese a clases, mi madre le dijo a la  
directora que yo había faltado por una emergencia familiar la  
directora dijo que estaba bien y regrese bien a la escuela, ya no  
me daban ataques tan seguidos, me había unido al club de  
literatura, no había muchas personas en ese lugar ya era tarde  
cuando salí de la escuela y mi madre me estaba esperando como  
siempre, subí al carro y ella arranco pero noto algo extraño no  
íbamos al hospital no conocía ese lugar, llegamos a una casa muy  
bonita y elegante al parecer era la casa de mi madre, baje del auto  
camine por la banqueta mientras entraba a la casa y ví a dos  
personas conocidas sentadas en la sala, –ustedes que hacen aquí- 
puse mi mirada algo sombría, –solo te quisimos visitar Jack acaso  
no te podemos visitar- eran mis 2 hermanos Alex y Kevin, –eso es muy raro de su parte, ya que cuando estábamos en casa siempre  
me ignoraban y me odian- me siento en el sillón del sofá que  
estaba frente a ellos, –nunca te odiamos solo que sentimos celos  
que mama te consintiera- respondió Kevin algo triste, –que ha  
pasado porque visten de negro y tienen esas caras- me sorprendo  
al verlos así- papa murió en un accidente de auto.



#426 en Joven Adulto

En el texto hay: dolor y amor, triste despedida

Editado: 27.07.2021

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