Al escuchar las palabras de mi madre sentí una gran emoción, mi
sueño se hizo realidad al tener ese donante tenía posibilidades de
tener una vida normal como las persona normales, en ese instante
comencé a llorar mi madre corrió a donde estaba mientras me
abrazaba de verdad me sentia feliz que no podía contener las
lágrimas, -todo va a estar bien te lo prometo- mi madre empezó a
llorar conmigo y era lógico ya que su hijo amado por fin tendría
un futuro feliz, ella se separó del abrazo par que me empezaran a
preparar para la operación, -mamá tengo una pregunta- me
siento un poco mientras las enfermeras entraban para alistar
todo, -que sucede hijo- antes de salir del cuarto voltea a verme, -
quien fue la persona quien dono el corazón- quería saber quién
fue el valiente de haber donado su corazón pero ella no me dijo
que era un donador anónimo y luego salió de la habitación, mi
hermano sonrió pero prefirió dejarme solo para que las
enfermeras pudieran alistarme, estaba muy feliz ya que en unas
horas tendría un nuevo corazón, podría tener amigos, podría ir a
la escuela, poder disfrutar tocar mi violín y lo más importante
podría vivir con mi mamá, paso una hora y media en ese momento
llega mi mamá, -espero que estés listo hijo- ella se pone a un lado
de la camilla en la cual estoy acostado mientras agarra mi mano,
-que tal si la operación sale mal y que tal si en el último momento
no es compatible si- muchos pensamientos llegaban en ese
momento, me empecé a tranquilizar cuando mi mamá toco mi mejilla, -todo estará bien no pienses en esas cosas- beso mi frente,
sabía claramente que mi mamá no podía estar en la sala de
operación aunque sabía claramente que al salir de aquella
operación ella me estaría esperando en mi cuarto la abrace con
algo de miedo pero sabía que todo estará bien –ya me voy mamá-
las enfermeras llegaron así me llevaron a la sala de cirugía –que
te valla bien hijo, te amo- sonrío cálidamente, los pasillos de aquel
hospital se me hacían eternos, después de varios minutos
llegamos a la sala de operaciones, habían demasiadas maquinas
solo trataba de estar tranquilo me colocaron una mascarilla para
que el oxígeno me funcionara, al momento me colocaron la
anestesia para que no sintiera ni viera nada en el transcurso
mientras empezaba a ver poco a poco la luz para luego perder la
conciencia.
Trataba de abrir los ojos aunque me sentía muy mareado pero al
parecer era efecto de la anestesia al ver hacia la ventana el sol
estaba muy fuerte cheque la hora y eran las 3 de las tarde me di
cuenta que la operación duro mucho, me sentia demasiado
cansado era algo lógico ya que fui sometido a una operación
demasiado larga y difícil, veo hacia el sofá mientras veía a mi
hermano Alex estaba dormido en el sofá, –h…hola hermano- traté
de alzar la voz un poco para que me escuchara en ese momento
mi hermano se levantó y así se acercó a mí con algo de tristeza, -
que sucede Jack- trate de levantarme para poderme sentirme
cómodo, -no te levantes, el doctor dijo que no debes hacer
esfuerzo ya que debes descansar por el momento- acomodo mi
cobija para que no sintiera frio, -entones dime porque estas triste-
lo veo algo confundido mientras él me abraza con calidez, -pensé
que no saldrías vivo de esa operación, tenía miedo de perderte empieza a llorar mientras trataba de tranquilizarlo, -todo está
bien ya estoy aquí- cerré los ojos mientras me volvía a dormir a
causa de los efectos de la anestesia.
Al despertar veía como el sol empezaba a ocultarse, escuchaba la
puerta abrirse tenía la esperanza de que mi mamá entrara por esa
puerta pero al parecer era mi hermano Kevin, -me alegro que la
operación tuviera éxito- cerro la puerta y se acercó a mí, - me da
gusto estar aquí con vida, por cierto donde está mi mamá no la he
visto desde que entre a la operación- tenía muchas ganas de verla
ya que pasaría tiempo con ella, -que no te enteraste, tu madre fue
la persona que dono el corazón- al escuchar sus palabras mi
corazón literalmente se partió en dos, mi mamá había sido la
persona quien dono el corazón mientras todo a mi alrededor se
volvía oscuro, volteo la mirada así empezaba a cerrar los ojos para
notar que mi hermano corría a la puerta, cuando desperté veo las
luces de la habitación al parecer era de noche, no podía aceptar
que mi mamá hubiera sido la donante y así empezaban a caer mis
lágrimas, -Jack- escuchaba la voz de una mujer pensando que era
mi madre levanto la mirada a la puerta pero solo era Kiyomi, -que
haces aquí- me tape con la cobija para que ella no viera mi rostro,
-solo vine a cuidarte unas horas ya que tus hermanos están en el
funeral de tu mamá- solo escuchaba sus pasos acercándose a mí,
-quiero que me dejes solo- trato de hablar con claridad para que
no se escuchara mi voz distorsionada a causa de estar llorando, -
si se te ofrece algo estaré afuera- en ese momento salió del cuarto,
al escuchar cómo se cerraba la puerta rompo en llanto, no podía
creer que ayer ví a mi mamá por última vez y justamente hoy no
puedo ir a tu funeral por estar en este hospital, me dejaste solo y
te fuiste sin decir ninguna palabra, me quede dormido a causa de las lágrimas después de varias horas me desperté a causa del sol,
a mi lado estaba mi hermano Alex, -que haces aquí- le hable de
mala manera ya que solo quería estar solo ya que no confiaba en
nadie, -solo quería venir a ver como estabas, ya que también yo
experimente el dolor de perder mi mamá- de manera tranquila
acomodo mi cobija mientras aventaba su mano, -que tonterías
estas diciendo, lo mío es completamente diferente, mi madre dio
su propia vida por mí mientras la tuya murió de una imprudencia
de papá, yo tuve la culpa de la muerte de mi madre- alzaba la voz
con un tono de enojo, quería gritarle tantas cosas pero fui
interrumpido por él ya que me dio una abofeteada, mi hermano
más tranquilo pero en ese momento perdió el control de sí mismo
mientras veía como sus ojos se llenaban de lágrimas, - como te
atreves a decir eso, ella así lo decidió porque te amaba, porqué
quería que su único hijo se salvara, deja de afrontar todos los
problemas tu solo por eso tienes dos hermanos, cuéntanos todo
lo que sientes trataremos de apoyarte en todo lo que podamos- el
salió del cuarto enojado yo solo me quede sin saber qué hacer, me
sentía culpable de todas las cosas que le dije, en ese momento
quería irme con mi mamá mientras cerraba los ojos escuche mi
teléfono sonar al prenderlo veo demasiadas notificaciones de mis
compañeros de clase del conservatorio mandándome felicitar por
mi cumpleaños 18, empezaba a ignorar todos hasta que uno hizo
que se me helara la sangre #Feliz Cumpleaños hijo#, en ese
momento todas las maquinas empezaron hacer ruido mi
hermano entro corriendo mientras trataba de tranquilizarme
como lo hacía mi mamá, -porque razón me llego ese mensaje si mi
madre está muerta- lloraba incontroladamente, me hacía falta la
voz y el aire, -cálmate y déjame explicarte, tu mamá dejo
programado ese mensaje para que justamente llegara el día de tu cumpleaños- al ver su rostro noto sus lágrimas y de alguna forma
me sentia más tranquilo al verlo, -gracias por estar aquí y
perdóname por todo lo que te dije- el me abrazo con calidez
sintiendo como me empezaba a sentir mejor, pasaron algunas
semanas y me dieron de alta, vivía en un departamento con mi
hermano Alex ya que no quería vivir en la casa de mi mamá ya que
solo recordaría cosas tristes de ella, mi hermano seguía
estudiando ese día mi hermano llegaría tarde a la casa así que
decido fugarme de casa para ir al lugar dónde habían sepultado a
mi mamá, al llegar a donde estaba su cripta caigo de rodillas
mientras empezaba a llorar, - no es justo porque me dejaste solo.