Una promesa por cumplir

Capitulo 3

Aidan


No soporto más este lugar. La comida es horrible, los mocosos desagradables y lo peor es que no para de llover. 

Tuve que hacer un esfuerzo superdesagradable para ir al baño. Me encontré con una letrina en las afuera de la cabaña, a unos metros de ella, tuve que hacer maromas para no resbalarme en el barro y caer, hasta que pude llegar a ese asqueroso baño, no había papel; así que le pedí a uno de los mocosos que me lo trajera y el muy desgraciado me trajo unas hojas de mata. Casi me muero al creer que ellos se limpiaban con eso, pero al rato de verme sufrir, la chica me trajo el papel de verdad y me pidió que lo llevara de nuevo a la cabaña para que no se mojara. 

El chico que era con el único que medio simpatizaba, me hizo un pequeño bastón. Tengo todo mi cuerpo adolorido, no puedo sostenerme bien, ya que unos de mis pies parece fracturado al igual que mi mano, así que arrastras me ha tocado ir de un lado a otro y después de ir al baño tuve que quedarme de nuevo en ese horrible colchón sin poder moverme.

Cuando llego la noche, no había comida. Me sorprendí de que ninguno de los niños pidiera algo, al parecer están acostumbrados aguantar hambre. Aunque la chica de 15 años dice que ellos acostumbraron a su metabolismo a comer solo dos veces en el día, yo moría de hambre.

Me sorprendí al ver que los niños tenían un tiempo de lectura. Jamás he leído un libro en mi vida y estos niños eran felices, cada uno por su lado de la cabaña y se concentraba leyendo. Después se unían todos y debatían sobre lo leído. Cosa que me pareció patética.

No podía dormir por el dolor. La chica, que ahora sabia que se llama Katia, había tratado de venir a revisarme como si fuera doctora. ¡Qué estúpida! Ni crea que me dejaré tocar de ella.

Seguía quejándome del dolor. No podía moverme hacia ningún lado y el maldito colchón mugriento no ayudaba en nada. Mi desespero aumentaba y al parecer de todos también, porque llego un momento que abro mis ojos y veo a todos los mocosos observándome y la chica dándole órdenes en su oído.

Mis nervios aumentaron y un momento a otro veo que los pequeños gemelos sostienen mis piernas junto al chico, la chica de 15 sostiene mi mano buena y la bruja de Katia toma mi hombro y mi mano mala y la jala con fuerza. El dolor fue tan intenso que perdí el conocimiento.

 

Katia

Veo que el chico ha perdido el conocimiento. Este hombre estaba consumiendo hasta lo último mi paciencia, jamás había tenido que lidiar con un hombre tan insoportable; no dejaba que ninguno se acercara y mucho me dejo que lo revisara para ver cómo estaba sus heridas.

Sabía que tenía su hombro dislocado y que debíamos ponerlo en su lugar, pero no sabía cómo hacerlo, ya que él no iba a permitir que lo hiciera. Pero al ver que no podía dormir y no nos dejaba dormir, no tuve otra que decirles a mis hermanos que me ayudaran o si no iba a terminar de cometer un homicidio. Ya no lo soportaba más.

-¿Ya está muerto?- Ruedo los ojos al escuchar el comentario de unos de los mellizos. Es el más loco de los dos, él fue que le paso las hojas de mata al chico cuando fue al baño en vez del papel higiénico.

-No, Matías, él aún vive-

-Lástima, podemos alimentarnos de él por varios días-

-Eres asqueroso- Le reprende Megan y todos ríen.

-Bueno, niños, podemos dormir en paz ahora. No creo que nuestro personaje despierte por ahora, se ha desmayado por el dolor; pero mañana estará bien de su mano- 

Mis chicos, sin decir nada, se acomodaron en los colchones para dormir. Tomo la lámpara de gasolina Coleman que nos ayuda alumbrar de noche y empiezo a revisar al chico a ver si tiene algún otro problema para así poder curarlo, ya que despierto no deja que me acerque.

Después de limpiar las heridas y ver que no tiene alguna fractura o golpe, trato de dormir, pero me he difícil. Observo donde duermen mis hermanos y hemos organizado varios colchones en la sala junto a la chimenea para calentarnos. 

Tenemos una habitación con 2 literas. Pero desocupamos y decidimos dejarla libre para guardar los alimentos que recogíamos y salvarlo de la lluvia; es como una especie de bodega. Espero que mañana sea un día mejor.

¡No lo soporto más! Este hombre se ha convertido en mi peor pesadilla. Cuando despertó en vez de agradecer que le halláramos puesto el hombro en su lugar; se la paso gritándonos que nos iba a demandar. Como si eso nos fuera a importar.

Lo peor que por más que le pedí que no dejara el papel en el baño, lo dejo y termino empapado. Es frustrante que este hombre no tenga cerebro, mis pequeños hermanos nunca me dieron tanto problema como él. 

Hemos pasado tres días con este sujeto y cada vez es más insoportable. Ha manipulado a los gemelos en darle cosas si hace lo que él les pide. Los manda a tomar cosas de la lacena para que él pueda alimentarse y no le importa que en pocos días, nuestros suministros se esfuman. 

Los gemelos han empezado a tener una pequeña admiración por este sujeto, él se sienta y comienza a narrar su maravillosa vida de lujos y su vida como piloto. La pequeña Megan no se comunica delante de él, ella siempre ha sido tímida y solo habla con nosotros susurrando en nuestro oído para que dichoso hombre no la oiga.

Había dejado de llover. Por ese lado me tranquilizaba un poco, ya que en pocos días el río se normalizaba y podía ir a buscar ayuda para que se llevara a este señor. Lo que me preocupaba es como hacer para que nadie se diera cuenta de que mis hermanos y yo estábamos viviendo en medio del bosque y pudieran encontrarnos para separarnos. Tendría que armar un plan y no exponer a mis hermanos.

-Les digo en serio, chicos, esto no es vivir bien. Ustedes necesitan muchas cosas y su hermana está siendo egoísta en alejarlos de la civilización y exponerlos a vivir en el bosque- Mi rabia crece cuando escucho lo que este hombre le dice a mis hermanos.



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En el texto hay: familia, amor, promesas

Editado: 06.09.2024

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