Me siento muy nerviosa, empiezo a buscarlo con la mirada, pero no logro encontrarlo.
-Tranquila amiga, él llegará- Me dice Fanny para poder tranquilizarme.
-Si llega a venir tarde te juro que lo mato- Susurro y ambas reímos.
-Vamos, que a ese adonis le perdono lo que sea- Le doy un codazo y ambas reímos mientras ella soba su estómago.
Lo busco de nuevo y observo a mis hermanos, están sentados al lado de los señores Cuper. Estos me miran preocupados porque sabe que lo que le espera a su hijo si no llega a tiempo va a ser un caos. Fanny me da un codazo para que deje de buscarlo y empiece a prestar atención al decano.
Hoy me graduó de medicina, me siento feliz porque pude estudiar lo que siempre había deseado gracias a la ayuda de mi esposo. Me casé con Aidan poco después de que Maggie apareciera, él no espero ni dos meses para nuestra boda. Poco después empecé con mis estudios y justo hoy es mi grado.
Suspiro sonriendo viendo de reojo a mi familia. Mis hermanos se encuentra felices con los Cuper, ellos se han encargado de cumplir cada uno de sus sueños. Benjamín está en la Universidad estudiando Negocios, es un maestro para la computación y el señor Cuper lo incorporará para que se haga cargo de su empresa. Los gemelos están en preparatoria y ambos son la sensación del colegio, son muy bueno en el deporte, en especial Matías que es el playboy de su colegio, mientras Michael es el más tierno con las chicas. Maggie fue muy bien recibida por la madre de Aidan quien no se separa de ella, dándole todo el amor maternal que ella nunca pudo tener con mi madre, y es una excelente bailarina de ballet.
-Presta atención que pronto tienes que dar el discurso- Mis pensamientos son interrumpidos por mi amiga.
-¿Conoces algún abogado?- Susurro en su oído y ella me mira sin entender –Es para el trámite de mi divorcio- Murmuro y ella sonríe.
-Deja de estupideces que ese hombre se muere si tú lo dejas- Encojo mis hombros restando importancia. Sé que yo también me moriría si lo dejara, pero si algo estaba segura es que él dormirá en el suelo esta noche.
Escucho mi nombre y mi corazón empieza a latir con fuerza mientras me encamino al escenario donde tengo que dar mi discurso. El decano me pidió que lo hiciera por tener el puntaje más alto de toda la clase, además de que fui exonerada de algunas materias, ya que me lo sabía de memoria. Todo el tiempo que pasamos en el bosque sirvió para que mis hermanos y yo pudiéramos aprender y nos fuera mucho más fácil a la hora de estudiar.
-Buenas tardes…- Carraspeo mi garganta y veo que todas las miradas están conectadas a mí. Tomando la poca fuerza de voluntad que tengo sigo mi discurso a pie de la letra como lo había ensayado semanas atrás, recordando las veces que había despertado a mi esposo porque ya se quedaba dormido de tanto escucharme hablar de lo mismo - también quiero agradecer a unas personas maravillosas que nos salvaron a mis hermanos y a mí del bosque que vivíamos dándonos un hogar maravilloso siendo unos padres ejemplares- Hago una pausa y veo llorar a los señores Cuper –Gracias por ser unos padres maravillosos- Observo a mis hermanos –Gracias a mis hermanos porque han sido un gran apoyo, porque nunca se quejaron y siempre han permanecido a mi lado- Miro hacia el techo tratando de contener mis lágrimas, pero son imposible, cuando empiezo a llorar no me detengo por culpa de estas hormonas – Quiero agradecer a una persona en especial –Digo buscando con la mirada a Aiden, pero no lo encuentro –Al parecer no pudo llegar a tiempo y por lo que veo dormirá en la casa del perro- Escucho como todos ríen por mi comentario haciendo que ría también –Es una persona maravillosa y me salvo…-
Soy interrumpida por un carraspeo, escucho como todos exclaman y empiezan murmura mientras busco con la mirada hasta que lo encuentro a orilla de la y tarima con un hermoso y grandísimo arreglo floral.
-El que tiene que agradecer por haberlo salvado soy yo- Dice hablando por el micrófono mientras le pasa las flores al podre decano quien se tambalea por su peso, escucho la risa de los presentes mientras Aidan se dirige a mi encuentro –Tú y tus hermanos no solo salvaron mi vida, también salvaron mi alma- Llega a mi encuentro y empieza a limpiar mis lágrimas –Y no solo me salvaste a mí- Dice mirando a sus padres y hermano quien tiene a Megan en sus brazos llorando –Le diste vida a mi familia y le diste un nuevo significado al vacío que sentíamos en nuestro corazón- Suspiro –Eres lo más maravilloso y gracias por hacerme el hombre más feliz de la tierra- Sonrió besando sus labios, envolviendo mis brazos en su cuello y somos interrumpidos por los aplausos de todos y en especial el decano quien le devuelve las flores de mala gana a Aidan y este sonríe con picardía.
El decano rueda sus ojos y le pasa el diploma a Aidan para que él sea el que me haga entrega de ella. Muerdo mis labios evitando reír mientras me acerco para tomar mi diploma, de inmediato AIdan toma una pose seria.
-Felicidades, señora Cuper, su esposo debe estar orgulloso de usted- Dice tomando mi mano en forma de saludo.
-Lo está- Informo copiando su actitud –Y más cuando se entere de que va a ser padre- Susurro solo para que él me escuche, tomo el diploma y lo dejo parado en la tarima completamente en shock.
Bajo con cuidado y soy recibida por mis hermanos y los señores Cuper. Todos me felicitan y cuando voy a abrazarlos siento que soy jalada hacia un cuerpo.
-Dime… Dime que es verdad…- Susurra Aidan con lágrimas en los ojos, asiento mordiendo mis labios -¡Dios!- Exclama -¡Voy a ser papa!- Grita y de inmediato tapo su boca y escuchamos como la gente nos manda a callar mientras el decano nos mira mal y se da la vuelta para seguir entregando los diplomas a mis compañeros.
-No grites por favor, no ves que están entregando los diplomas- Le susurro para que haga silencio, nuestra familia al parecer no entendieron lo que grito Aidan porque me miran sin entender, mi esposa toma mi mano y empieza a sacarme del salón con rapidez.